Capitulo 15: El comienzo del plan de Naraku

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Kikyo estaba muy molesta, desde que se habían encontrado a Kagome cambiada desde esa vez, InuYasha se comportaba extraño, ya no la miraba como antes y eso la molestaba de sobremanera y no solo eso sino de cómo se comportaba el hermano mayor de este con ella ya que como ella sabía el odiaba a todos los humanos y odiaba a InuYasha, tanto que el mismo le dijo una vez, que solamente él era el que mataría a InuYasha con sus propias garras, así que no entendía el porque estaba con ellos. Así estuvo todo el tiempo caminando en búsqueda de la guarida de Naraku, ayudada de sus serpientes caza-almas. Lo que ella no sabía era que Naraku la observaba desde su castillo por el espejo de Kanna.

Naraku: (Viendo seriamente a Kikyo) Así, que ella me esta buscando, Uhmm puede serme de utilidad para mi plan.

En eso sale de su habitación y observa a Kagome que está plantando algo en el patio del castillo, él muy intrigado se acerca a ella, Kagome lo percibe pero no voltea a verlo y espera a que él se le acerque, en eso se levanta y le hace una reverencia.

Naraku: (Intrigado al ver un campo de flores negras en su patio) ¿Pequeña que es eso que estas haciendo? (desde que ella esta con él, a Naraku le ha dado de llamarla pequeña).

Kagome: (Le sonríe malignamente) Ahh, esto (mirando a las flores) esto es una trampa mi señor Naraku, para nuestros enemigos.

Naraku: (Asombrado) En verdad, puedo verlas mas cerca.

Kagome: (toda seria) No lo haga, mi señor si se acerca puede morir por su efecto (mirando hacia las flores negras) con cualquier movimiento ellas expulsan un veneno que es capaz de matar a cualquier humano o youkai en instantes.

Naraku: (Feliz por la noticia) Es una gran idea, y ya viene alguien que será un buen sujeto de prueba para tus flores, mi pequeña.

Kagome no entendía las palabras de Naraku, pero aun así no le preguntó nada, hasta que ella sintió una presencia que reconocía y aborrecía al mismo tiempo. Naraku la sintió también y una sonrisa jugueteo en sus labios, más cuando sintió como la ira de su pequeña aumentaba drásticamente.

Naraku: (Que se acerca a Kagome) ¿La sentiste no?

Kagome: (Que empezaba a mirar en todas partes) Mi señor Naraku, ¿Quieres que la destruya inmediatamente?

El iba a decirle que no, pero sintió como que algo se acercaba rápidamente hacia él, Pero Kagome se puso delante de él y levantó una mano y agarro una flecha purificadora que al instante se desintegró.

Kagome: (Riéndose) Ja, esa tonta, cree que con una flecha puede derrotarme.

En eso se separa un poco de Naraku y se concentra, al hacerlo su aura aumenta y hace que se extienda en el terreno cercano al castillo.

Kagome: (Mirando seriamente) Si ella esta cerca de aquí, deberá sentir mi energía y si es así tendrá una pequeña sorpresa.

Y en efecto Kikyo fue la que le lanzó la flecha en dirección a donde se suponía que estaba Naraku y pensando que había recibido el mensaje se alejó de allí, pero después sintió un aura que nunca había sentido, además esa aura era de total odio y maldad que se voltea para ver pero en ese instante siente como una fuerza choca contra ella y la lanza con toda fuerza por los aires, sino fuera por sus serpientes caza-almas tal vez se hubiera lastimado gravemente. Mientras en el castillo de Naraku, Kagome esperaba la señal de su señor para perseguir a Kikyo.

Naraku: (Que veía a Kikyo como se salvaba) Bueno ya es hora de que te le presentes mi pequeña, pero debemos esperar a que ella busque a InuYasha.

Kagome: (Desesperándose) ¿Por que debemos esperar eso, mi señor? Si dejamos que encuentre a ese hanyou detestable será más difícil acabar con ella.

Un Sentimiento, una MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora