La quiero a ella

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Alonzo

Ya son más de las seis de la tarde, donde diablos está Mariana, esto está por iniciar y no la logró encontrar por ningún lado, ya le he dejado miles de mensajes y su teléfono me manda a buzón, esto no está nada bien, que rayos, que sucede, tal vez fue ella la que anoche subió a la oficina, no , no, el vigilante me aseguró que nadie entro, no lo sé tengo esta rara sensación que alguien nos estaba observando, y presiento que es alguien de la oficina, rayos está idea me trae distraído durante todo el día y Mariana que no llega, odio tanto su impuntualidad, no sé qué rayos le pase, ella siempre ha sido tan puntual, los invitados siguen llegando al salón y nuestro escritor está algo ansioso y nervioso por su presentación.
Estoy por tomar mi auto e ir por ella cuando en la entrada veo a Fredy del brazo de una belleza, que digo belleza, es un monumento de mujer, ese cuerpo, esas curvas, esos ojos, esperen esos ojos?, esos labios? Es ella?, es mi Mariana ? Pero que hermosa se ve,
No puede ser cierto! Realmente esta bellísima, es completamente encantadora y rayos logró sentir como en este preciso momento todo mi cuerpo se estremece, quiero tenerla en este preciso momento en mi cama, siento como se me acelera la respiración con tan solo observar ese movimiento que hace al caminar, realmente es completamente alguien nueva.
Debí de haberme quedado un buen rato como tarado e inconsciente que no me di cuenta cuando Mariana estaba frente mío.
— Alonzo, está todo bien ?
Emmmm, si claro, porque tardaste tanto, esto está casi lleno y tú no contestas el maldito teléfono, que te sucedió?

— disculpa, tuve un contratiempo, pero ya estoy aquí, lista para iniciar licenciado.

Licenciado ? Pero porque?, de cuando a ca ella me llama así, y porque no me ve a los ojos, que le pasa, está muy seria, se ve hermosa lo admito pero parece como si intentara ignorarme, porque no me mira como siempre lo hace, que está pasando?

No pude dejar de mirarla y ver cómo da inicio a la presentación y escuchar su voz hace que me estremezca, su voz es tan linda y angelical, Dios hace que por todo mi cuerpo sienta esos escalofríos, es realmente hermosa, esperen que me está pasando ¿acaso Mariana me gusta?, jamás había sentido esto antes, no tengo idea que me está sucediendo pero voy a averiguarlo.

Tras la presentación y firma de autógrafos del libro hicimos una pequeño convivió donde gente importante convivió con el escritor e hicimos un ambiente bohemio, había música de jazz y bocadillos para los invitados, además de tragos de champaña para celebrar el lanzamiento del libro.
Pude observar cómo Mariana platicaba a lo lejos con los invitados y grandes personas accionistas y dueños de editoriales, realmente no podía despejar mi vista de ella, y justo cuando iba a ir por ella para invitarla a bailar apareció Ester.

- amor, Alonzo, donde te habías metido, ya me tenias muy preocupada corazón.
—Ester, te he dicho miles de veces que no me llames amor, y deja de hablar como niña tonta mimada sabes que odio eso...
—ok tranquilo, porque mejor no me presentas al fenómeno de diseñadora.

Rayos quería callarla y decirle que ella no es ningún fenómeno sino lo contrario, ella es una princesa, es lo más hermoso que haya visto, como fui tan tonto, realmente siempre fue hermosa tanto físicamente como sentimentalmente, y nunca me di cuenta a la enorme mujer que tenía, realmente la deseo ahora más que nunca.

Debí de haberme distraído cuando Ester me reclamaba por no dejar de mirar a una chica, y sin darme cuanta ella se acercó a ella de modo amenazante, diablos espero que no haga ninguna escena.

—se puede saber quién rayos eres tú ?, dijo Ester a Mariana, quien voltio algo sorprendida ante el grito y jalón que le dio esta.

—¡Disculpe!, ¿quien es usted?
— ja ja ja ja ¿qué quien soy?, mira niñita tonta yo soy La futura dueña de esta compañía, soy la prometida de Alonzo, así que no me has contestado .quien rayos eres tú ?

Al momento en que logre alcanzar a Ester me di cuenta que ya era demasiado tarde, se podía sentir la tensión en ese momento y logre ver el rostro de Mariana quien se veía algo decepcionado.

— Ester, basta, te dije que no quería alborotos, déjala en paz, fue lo único que pude decir y trate de alejarla tomándola del brazo , pero ella puso resistencia. Hasta que logramos escuchar una voz.

—señorita Ester, ella es la licenciada Mariana Castillo de la Rosa, es la diseñadora de la empresa de su prometido y además es la mujer más hermosa y talentosa de esta noche... Así que le voy a pedir más respeto hacia la señorita.

Que diablos, quien había invitado a este idiota de Marcelo, el maldito siempre fue mi enemigo, estudiamos desde niños en el mismo colegio pero siempre ha existido competencia entre nosotros, y porque tiene su mano en la espalda de mi Mariana, que le pasa al imbecil este.
El coraje y la rabia subí al por mi rostro, no quiero que Mariana tenga nada que ver con este idiota, y porque ella estaba sonrojada, acaso sus palabras la intimidaron, rayos, qué demonios.

—señorita Ester, no tengo el placer de conocerla, pero ante mano, muchas felicidades por su compromiso con el licenciado, les deseo el mayor éxito, y bueno ya sabe quién soy, así que con su permiso nosotros nos retiramos, fue un placer conocerla.

La voz de Mariana me saco de mis pensamientos y cuando la mire pude notar indiferencia de ella hacía mi, se despidió junto con Marcelo y ella solo me dedico. una medió sonrisa, pero no era como las sonrisas que ella me dedica siempre, lo admito está muy enojado, quería tomarla de la mano y llevármela lejos, que se creía ese tal Marcelo, que podía quitarme a mi Mariana, ho no, estaba muy equivocado si lo pensaba de ese modo.

Así que salí a toda prima y tome de la muñeca a Mariana y la jale con todas mis fuerzas tanto que ella chocó contra mi pecho, y pude sentir su aroma muy cerca de mi, pude ver su cara y sus emociones eran diversas, tenía miedo, pero a la vez mostraba esa cara tan angelical que de verdad podría besarla en ese momento así que no importaba lo demás, solo verla a esos ojos verdes que lograban despertar en mi muchas sensaciones, y como su mirada era tan tierna lograban derretirme, así que me fui acercando más y más a ella, logrando juntar su frente junto con la mía y no pude más, la bese, como nunca abría besado a una mujer, sentí como una ola de escalofríos despertaban de mis pies hasta la cabeza, esa sensación electrizante y placentera, así que estaba por colocar mi mano a su cadera cuando logre sentir que ella se apartaba de mi beso y sentí una enorme cachetada que ardía en mi mejilla derecha.

—Licenciado, le voy a pedir que ¡no me vuelva a besas!, ¿qué rayos le pasa?, esta demente, además entre usted y yo jamás escúchelo muy bien JAMÁS, puede existir nada, le quedó claro,

Frote mi mano sobre mi mejilla, valla que tenía fuerza, me ardía la tremenda cachetada y sobre todo el poder ver cómo el idiota de Marcelo se burlaba de mi, quería matarlo pero escuche todo lo que ella dijo pero algo en mí se prendió en ese momento.

— un momento Mariana, no te puedes ir con este idiota, te lo prohibo y tengo todo el derecho ya que entre tú y yo siempre ha existido algo, así que tú te vienes conmigo justo en este momento, necesitamos hablar de lo nuestro, aún no terminaba cuando ella me interrumpió con una risa y me des concentro lo que dijo.

— ja ja ja, irme yo contigo, ni muerta, además SOLO SOY UNA APUESTA, no es así ?
Vamos, entre tú y yo no hay nada, soy la tonta que siempre  has utilizado, una más no es así, pues bien, a partir de hoy dejo de ser la estupida y tonta, dejo de ser tu jueguito Alonzo, así que lastima pero jamás tendrás más de mi, entendido, buena noche, ¡Marcelo vámonos!.

No pude decir nada, ella sabía todo, que imbecil, claro ella nos había escuchado, no puede ser, la perdí, soy un imbecil.

Pero cuando reaccione ella ya se había marchado, si supiera que solo la quiero a ella, pero no me rendiré.

M'aimer pour qui je suis  "AMAME CÓMO SOY"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora