La Vida Es Una Apuesta

no me lo esperaba

Estoy tan cansada el día de hoy supongo que estar encerrada en ese baño me agoto mas de lo normal...pensaba mientras abría la puerta de mi casa y cuando entre lo primero que vi fue unos grandes ojos azules que me veian fijamente
-dios Emi me vas a matar de un susto dije mientras saltaba hacia atrás
-donde estabas te perdiste, te llame veinte veces y luego me encontré con tu teléfono votado en un pasillo -me dijo apoyando una de sus manos en su cintura y la otra alzada mostrándome mi teléfono.
Quede muda un instante, recordando en que momento mi teléfono cayo al suelo y luego de llegue a la conclusión que fue cuando yo caí al suelo.
-y bien no me vas a decir!!
-Dev y el equipo dije exhalando y evitando hablar de mi mal día
-¡Lo debí suponer ese idiota como siempre!. - dijo enojada y eso me dio un poco de risa porque parecía un pequeño chiwawa enojado
-¿en fin tienes listo todo lo de mañana?.
-¡Solo eso me faltaba olvidar comprar las cosas! Dije desesperada y depresiva

...

Hoy no puede ser peor el campamento termino al fin lo cual seria una buena noticia si no tuviera que caminar a mi casa desde la escuela, cuanto me hubiera gustado que los autobuses nos dejaran en cada una de las casas.

En cuanto el campamento como fue ¡espantoso! O peor. el primer día compre las cosas corriendo y casi me deja el bus cuando llegamos a lo que serian nuestras habitaciones nos dimos cuenta de que Ema y Paula Thompson las gemelas malvadas serian nuestras compañeras de cuarto aunque eso no es tan malo si consideramos la parte donde Emi echo sobre sus camas todo un ejercito de arañas que no se de donde saco pero no tuve tiempo de preguntarle ya que estaba muy entretenida viéndolas correr por todo el campamento con el cabello lleno de rulos y la cara llena de una asquerosa crema verde.
Pero como lo bueno dura poco al día siguiente se encontraron mi pequeño cuaderno de dibujo y después de eso estuve todo lo que restaba del campamento intentándolo recuperar y evitando que cayera en manos equivocadas, siempre me pareció algo tonto escribir tus secretos en un diario pero dibujar a tu amado ,el cual es también uno de los tantos enemigos que tienes, no es muy inteligente tampoco.
En fin ahora estoy caminando por medio de las calles de la ciudad con dirección a algún café porque muero de hambre.

Apenas veo el café empiezo a caminar mas rápido asta que choco con algo y caigo acostada en el piso en medio de el montón de personas que caminan hacia todas direcciones. Localizó a la persona que me empujo y al ver que sigue caminando como si nada no puedo evitar gritarle -!idiota fíjate por donde vas!-mientras me levantaba del frío suelo.
-Disculpa niña que dijiste.-me dijo un chico alto delgado de piel clara cabello castaño casi rubio y muy alborotado y unos ojos azules los cuales se veían rojos y irritados con las venas realzadas.
No pude evitar la sorpresa al ver a aquel chico frente a mi, no pensé que se devolvería.
-y bien que dijiste.- repitio
-yo...yo no he dicho nada!
-si pensé que no tendrías el valor de decírmelo en la cara.-dijo mientras daba media vuelta
-te dije idiota. -le dije ofendida.
-si eso pensé escuchar.¡ aunque no era yo quien andaba corriendo por ahí como loca!.- dijo volteando se de nuevo y acercándose más a mi
-alejate di mi idiotas alcohólico.-dije nerviosa por tenerlo tan cerca y el acerco mas su cara a la mía asta sentir su respiración chocar con la mía
-no me conoces hací que no hables de mi me dijo y se fue rápidamente.
...

Después de comer algo me dirigí asta mi casa, no de tan mal humor como antes pero cuando estuve a punto de llegar comenzó a llover tan fuertemente que tuve que correr y a pesar de que fueron solo 200metros llegue empapada y exhausta a mi casa, haci que tome una larga ducha luego me envolvi en un paño y fui a vestirme a mi habitación y apenas entre vi al chico de la tarde acostado en mi cama y no pude evitar gritar como una loca.
-¡ROSSALYN! QUE TE PASO.-dijo mi mamá quien llego corriendo muy preocupada por mi grito.
-¡este acosador!- dije histérica escondiéndome de tras de ella y señalando al chico que tenia cara de sorprendido.
-¡Rossa tranquila! el es tu hermano llego ayer no savia que ya habías llegado no he tenido tiempo de avisarte, disculpa supongo que este mal entendido es culpa mía.-dijo mi madre mientras yo salia de detrás de ella para ver mejor al chico.
-¿mi hermano? -dije confundida analizando cada milímetro de su cara.
-¡HOLA! te abrazaría pero... -Dijo el chico rascándose la nuca y volteando a ver el suelo.
Hasta ese momento fue que recordé que lo único que llevaba puesto era el paño que me envolvía y que apenas tapaba lo necesario y no pude evitar ponerme roja como un tomate.