Las luces de la ciudad me ciegan a esta hora.
La música me parece ensordecedora.
Los cuerpos de la gente me molestan.
La bebida pierde su efecto y los problemas aparecen de nuevo.
Quería por un día sentir y vivir como lo harías tú
Pero solo las luces fueron lo único bueno de esto.
Las luces reproducían los recuerdos apagados por la oscuridad.
¿Por eso lo haces?
Nunca fui buena rimando y tú eres tan jodidamente experto en eso,
haríamos un buen equipo,
aunque tu ego es más grande que todos mis intentos.
Supongo que perderme por un rato en tu mundo desgarbado
y carente de toda emoción,
me sirvió para descubrir tu punto de fusión,
ese momento exacto en donde tus defensas se derriten,
recordándote que no eres una máquina.
Y si lo eres, permíteme decirte que hay una falla en tu código.
Descubrí tu secreto. Fueron y son las luces ¿no?
Las luces de tu infancia perdida.
Las luces de tu enfermedad mental.
Las luces de tu consciencia opacada por tu risa histérica.
Las luces ausentes de tus ojos, las que te recuerdan que desgraciadamente cometiste los mismos errores que yo.
Te enamoraste de mí, mucho más fuerte.
Descubrí tu pequeño secreto,
Tú método, tu motivo.
No es la bebida, ni las drogas.
Son las luces dentro de ti, las que te recuerdan que puedes lograrlo.
Hay tantas grietas en tu caparazón que ya hasta ellos pueden verlas brillar.
Me he vuelto buena en esto ¿no es así?
Pegándote justo en donde los problemas y las voces no han llegado.
Sigo teniendo ese poder en ti.
Son y fueron las luces que solo yo puedo visualizar.
Dilo...
Porque soy la única que las ve.

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Delirium ©
PoezieTodas y cada una de las cosas escritas en esta publicación serán un sucio secreto entre tú -quién quieras que seas- y yo, porque cada palabra fue manuscrita y posteriormente transcrita con una mala intención. Te aseguro de que los designios ocultos...