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Michael tenía todo preparado, ya había pasado otra semana.

Había hablado con Melanie, la amiga de Marissa. Ella le había ayudado a planear todo. El encuentro, lo que diría, como dije, todo.

Pero aunque todo estuviese planeado y escrito Michael estaba nervioso.

Estaba más que nervioso, si es que eso era posible.

- ¿Envolviste los CD's?

Mike asintió mientras volvía a comerse las uñas.

- Se me olvido todo. ¿Qué es lo que debo decirle? Jesus, estoy tan nervioso, y se me acaban las uñas.

- Ew, deja de comértelas. Marissa odia que la gente lo haga.

Michael le sacó el dedo del medio y ella bufo.

- No te ayudaré nunca más. Esta vez solo porqué se lo mucho que Marissa te gusta.

- ¿Cuándo haremos esto?

- Mañana, así que vístete presentable, intento de chico punk. Tú irás a la azotea de su edificio, allí ya estará todo listo, estarán los regalos y la comida. Yo llevaré a Marissa a la azotea y ustedes serán felices y comerán perdices.

Michael sonrió imaginándose a Marissa y a él de la mano.

Luego recordó algo.

- A ti te gusta mi amigo Calum, eh.

Melanie se sonrojó y bufó.

- Cállate, idiota. Bueno, me voy, ya sabes, mañana en la azotea, puntual.

- Bueno sra de Hood, digo Melanie.

Su nueva amiga gruñó y se fue dando grandes zancadas.

Michael amaba hacerla enfadar.

Skirts; Michael Clifford.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora