De seguro ya vienen. Apuesto a que ella está agotada, digo correr durante todo el día JA yo estuviese tirado sin aire al nomás haber corrido una sección.
El día de hoy ha sido aburrido. Sólo plantar las semillas bque han venido este mes en la caja, cuidar el resto de plantas, regarlas, ponerles abono, esas cosas.
Carmel vuelve, vamos.
Estoy sentado frente a los muros esperando a que Minho y Carmel vuelvan.
- ¡Venga Newt! ¡Tómala! - exclama esa voz de niño detrás mía
Una manzana se atraviesa en mi vista pero aún me da tiempo de agarrarla antes de que caiga
- Gracias Chuck - digo sintiendo al chico sentándose al lado
Ambos comenzamos a comer una manzana esperando frente a los muros.
Veo hacia el cielo, o al menos lo que tenemos de techo el cuál simula se cielo, viendo que ya comienza a oscurecer. De seguro no tardarán en llegar. Sonrio antea idea y termino de comer mi manzana.
Me recuesto sobre el saco de harina que he jalado lara estar cómodo. Me acomodo ya que es un poco duro.
- Escucha - susurra Chuck bajando el tono de voz para que escuche el sonido viniendo del laberinto.
Son pisadas.
Me levanto del saco acercándome a los muros. El sonido ya es más cercano. De la nada, Carmel y Minho vienen corriendo cruzando una esquina.
Ambos traen una mochila liviana a sus espaldas.
Ella al parecer se ha percatado de mi presencia y logro notar una sonrisa formándose en sus labios.
Se apresura a correr acortando la distancia entre nosotros mientras se tira encima mío.
Enrolla sus piernas en mis caderas y sus brazos rodean mi cuello
- Hola - le susurro en el oído
Ella sonríe ante mi voz
- Te extrañé - dice aún colgando de mí
- Yo te extrañé más querida - digo comenzando a caminar hacia la cabaña
Noto cómo se va formando una sonrisa lenta en sus labios.
Los días en el claro han estado tranquilos, todo seguimos la misma rutina ya que no podemos hacer nada para cambiarla. Estoy felíz por Carmel, al menos no sigue una maldita aburrida rutina, ella hace lo que quiere, que es correr el laberinto. Bueno, siendo sincero no sé cómo sentirme con esto. Si, estoy alegre por ella pero también se pone en riesgo. Yo no quiero que le suceda algo malo. Confío en Minho, pero Carmel es muy importante y si le llegase a suceder algo, no sé qué sería de mí. Ella llegó y cambió mi vida por completo, fue un giro que jamás me esperaba. Ella es ... es no lo sé, especial.
Llegamos a la cabaña y la lanzo a la cama.
- ¿Tienes hambre o nah? - le digo divertido sentándome a un lado de la cama.
Ella hace una mueca.
- Quiero dormir un poco - dice acercándose a mí - ¿Y tú? - susurra contra mi oído.
Sus brazos comienzan a rodear mi torso.
- También - digo para voltearme y acercarme a sus labios.
- ¿Ya te dije que te quiero? - susurro contra sus labios?
Ella suelta una risita.
- Yo también te quiero - dice acercándose y acortandoa distancia entre nosotros uniendo nuestros labios.
Siempre trato de controlarme con esto. No quiero haver algo que a ella le moleste o no le guste. Tal vez después lo hablemos, de momento no quiero que suceda nada más.
Bueno, no digo que yo no quiera, necesito saber qué es lo que ella piensa sobre esto.
Le deposito un beso en el cuello.
- Duerme bien - susurro.
Ella hace un puchero.
- No quiero - dice fingiendo enojo.
- Si quieres - digo abrazandola.
- Bien - susurra colocando su cabeza en mi hombro - pero esto no termina aquí - susurra más para si misma
Le doy un beso casto en los labios y cierro los ojos.
