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Si, lo tienes todo.
Pero lo tienes todo mal.

El humo jugó en los pulmones de la chica antes de desaparecer y perderse en el oscuro cielo.

Gotas gruesas de lluvia empaparon su cabello azabache y se deslizaron en su chaqueta hasta desaparecer en sus botas militares. Pero no le importó, no le importaba nada.

Llegó a la entrada del instituto y se perdió en la marea de estudiantes corrían desesperados por un refugio contra la lluvia.

Pero ella no corrió, ella no se movió.

Allí, a pocos metros, unos ojos azules profundos atraparon su aliento y la dejaron cautiva por un segundo entero.

Pero ella notó el aura de paz que le envolvía y huyó lo más rápido que pudo.

Ella era feliz con sus demonios y estaba segura que si se acercaba demasiado a él los exorcisaría.

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Holy ✧ l. hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora