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No, no sabes.

La lluvia se alejó pero los sentimientos de incomodidad de la chica no se fue con ella. Se escapó de clases y fumó un par de cigarrillos para calmar la tensión, pero seguía allí, apretando su pecho.

Se escondió entre pasillos de la biblioteca y hojas rotas lo cual la calmó pero cuando se iba a ir lo encontró.

El azul claro y el gris se fundieron sin el mayor esfuerzo.

Pero ella se alejó y el no la siguió.
Porque él era un santo y ella un demonio. Una historia sin un comienzo ni un final.

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Holy ✧ l. hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora