Capitulo 1

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Han pasado ocho años, desde aquella noche en la que la madre de Rebeca, Miller, desapareció de su casa. La han buscado por doquier pero nunca apareció. El detective Martínez, a cargo de su búsqueda, la dio por muerta hace tres años. La pequeña Rebeca no pudo decir ni una palabra desde esa noche, por casi dos años trataron de hacerla hablar para que cuente lo ocurrido esa noche pero cuando la voz le volvió conto todo lo que se acordaba pero nadie le creía. Siguió teniendo pequeños ataques de pánico que se iban cuando la luz se prendía.

En la escuela Rebeca no tenía muchos amigos, desde que todos se enteraron de lo que le paso a su madre y la historia que contaba acerca de los sucedido al principio las personas se le acercaban y le hablaban, pero ella sabía que lo hacían por lastima así que no les daba mucha importancia o los alejaban; después de mucho intentar los alumnos dejaron de hablarle y ya ni la miraban.

-Beca, ¿tienes todo listo para mañana? - levanto la vista de su libro para ver a su padre apoyado en el umbral de la puerta de su cuarto.

-Papa por enésima vez, si- mañana empezaba un nuevo año escolar, lo que para rebeca era una tortura ya que en la escuela nadie le hablaba y las clases le aburrían demasiado.

-Bueno, ahora te quiero ver dormida que mañana no te vas a despertar ni con un balde de agua fría- lo cual era cierto ya que cuando se dormía tarde nada ni nadie podía despertarla.

- Un capitulo mas y me acuesto, ¿sí?

- Rebeca, cuando decís eso son como diez capítulos más, así que a dormir ahora o te saco el libro y te lo devuelvo cuando termine el año.

- No serias capaz de hacer eso - su padre la miro desafiante – bueno, bueno tampoco me mires así, papa.

***

A la mañana siguiente Rebeca se encontraba desayunando, cuando su padre apareció y se paro al frente de la mesa de la cocina tirando todos los papeles al piso parcia que buscaba algo y que estaba un poco más apurado de lo normal.

-Papa – levanto el brazo izquierdo en cual tenía el pequeño objeto colgando de su dedo índice y lo agito para que su padre se diera cuenta de que ella había encontrado sus llaves -, ¿Por qué tanta prisa?

- Me llamaron de la oficina, al parecer adelantaron el juicio y si queres que te lleve tenemos que salir ahora.

- Si, espérame que busco la mochila y vamos.

En el camino, nadie dijo ninguna palabra, no porque no hubiera relación de padre e hija sino porque él estaba tan nervioso por su juicio que no le salían las palabras, y ella tenía tanto sueño que no podía ni formular una oración.

***

Llego más temprano que lo habitual, todavía no había muchas personas. Se sentó debajo de un árbol, desde donde podía observar todo el edificio. El árbol era grande, angosto y viejo en él se podía sentar tranquila a escuchar música, se puso a buscar los auricular cuando recordó haberlos dejado en la mesita de noche. Dio un largo suspiro y apoyo su cabeza en el tronco del árbol.

-Emm, hola- bajo un poco la mirada y se encontró con una sonrisa simpática proveniente de un chico de ojos grises brillantes, se sintió nerviosa ya que hacía demasiado tiempo en el que no hablaba con una persona de su edad, no sabía que decir así que solo levanto la mano saludando a el chico- meme podrías decir donde está la dirección?....por favor.

-ehh...la dirección esta emm esta eh... este...yo nono sé donde esta- conocía todos los rincones ocultos de la escuela pero a la dirección nunca fue ni por consultar algo o por ser llamada por el director.

-oh...- pensó que el chico se iba a ir pero se quedo ahí parado mirando hacia la nada. Estaba por irse ella, cuando recordó la promesa que le había hecho a su papa en año nuevo "nuevos libros a cambio de nuevos amigos", el era solo uno pero contaba como un amigo.

-emm...si queres te ayudo a buscarla....

- sí, si obvio...gracias- dijo y le tendió la mano para ayudarla a levantarse, Rebeca se quedo mirando su mano por unos segundos antes de aceptarla – por cierto, mi nombre Cameron.

-Rebeca- dijo dedicándole una sonrisa amistosa.

***

Llevaban caminando como cinco minutos y todavía no encontraban la dirección. Se encontraban bajando las escaleras para volver al patio.

-Parece que la dirección no quiere ser encontrada- dijo Cameron tratando de ser gracioso  por séptima vez, para hacer que Rebeca se ria, pero solo logro que ella lo mirara con una ceja levantada.- bueno lo admito no sos una persona que sea ria con tanta facilid...- como no estaba prestando atención tropezó con el penúltimo escalón y cayó al piso.

A Rebeca empezó a reír como nunca en su vida al ver a Cameron en el piso.

-Eso sí fue gracioso – le dijo Rebeca a su nuevo amigo mientras lo ayudaba a levantarse y siguieron caminando.

- No, no fue gracioso... y que te rieras fue malvado, Becki.

Al escuchar como la había llamado para en seco, toda risa se acabo.

Nadie la había llamado así desde la muerte de su madre.

Sus ojos se pusieron llorosos y bajo la cabeza para que no la viera en este estado.

-Hey, que pasa? porque paras...estas bien?- pregunto el chico al darse cuenta de que su amiga se veía terriblemente mal.

-Emm...es que...- trago en seco antes de continuar- nadie meme había llamado así después de queque mi mama desapareciera.

-Oh, perdón, yoyo no sabia nada... enserio perdón.

-No importa, no tendrías como saberlo, no? Nos acabamos de conocer...- se quedaron unos segundos en un silencio incomodo, que fue cortado por la ruidosa campana

- Será mejor que vaya a clase- dijo Cameron, mientras Rebeca se limpiaba unas lagrimas que se le habían escapado- nos vemos en el almuerzo, bueno?

-Si, si obvio- dijo viendo como su nuevo y único amigo se daba la vuelta para irse a su clase con una sonrisa amigable.


Cambie la cantidad de a;os* que pasaron desde lo pasado(?) porque soy un estúpida que no se dio cuenta que no tenia la edad que yo quería que tuviera.

emm, eso es todo así que, bye

*no encuentro la N con la ondita arriba*



MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora