Un pequeño problema

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Christina POV

Cuando llegamos a casa, vi la puerta de la entrada con manchas de sangre. Mierda; esto no puede estar pasando. Shay bajó rápidamente del vehículo en dirección a la entrada.

En eso salieron dos tipos con varias de nuestras pertenencias. Que coño hacian con mis cosas y las de mi hermana; me tienen que estar jodiendo.

-Hey par de imbéciles- dije para llamar su atención- que demonios creen que hacen con mis cosas.

-A tí que te importa mocosa- dijo el más alto, tenía el pelo rubio y una barba descuidada, era flaco pero no en extremo.

-Sí, a ti que te importa- dijo el otro, era castaño, gordo, con un par de tatuajes, genial, me topé con el gordo y la flaca.

-Si me importa pedazo de mierda- dije enojada, lo más que odio en este estúpido universo es que me llamen mocosa y menos un imbécil cara de trasero que solo tiene un par de años más que yo.- Te doy una oportunidad para que sueltes mis cosas si no quieres que mi rodilla quede en tu entrepierna.

-Ah si? Por qué no lo intentas?- dijo riéndose. Ahora si que lo mato.

Me acerqué a el con intenciones de golpearlo cuando derrepente saca una pistola.

-Te acercas y te vuelo la cabeza.

Mierda.

Shay, que estaba a mi lado, se pegó más a mi- Espejito ya déjalo así. Por favor- dijo asustada y con voz quebrada.

-No, que se joda, solo quiero mis cosa. No es mucho pedir, y no llores, me harás pasar verguenza.

-Christina por el amor de Dios, déjalo así y vamos a entrar a la jodida casa- susurró Virgo- No quiero que te mueras, porque es lo que te va a pasar si no dejas a esos dos idiotas.

Me giré para ver a los dos tipos que estaban delante de mi. Estaban con una sonrisa burlona, lo que me hacía enojar más. -Está bien, vayanse a la mierda.

-Genial- dijo el rubio. Comenzó a caminar guardando la pistola. Este tiene que ser idiota-pensé. -Hasta la vista, mocosa- dijo riendo.

Cuando dijo eso, le sonreí y agarré el fierro que estaba en el piso y lo golpeé en la cabeza con el. El otro imbécil trató de golpearme pero Cameron fue más rápido y le pegó un puñetazo, cuando el tipo cayó al piso, Cam se le acercó y le dijo-Escucha gordito, a las chicas no se le intenta golpear, y menos a mi novia. Te quedó claro o la grasa no te dejó escuchar?

Me acerqué al chico rubio y le quité mis cosas y la pistola que tenía. -Gracias por el arma pedazo de excremento- dije sonriendo.

El gordito se llevó al chico y se subieron a una camioneta. Bien, tengo mis cosas y armas, ahora, debo entrar.

Tomé a Shay de la mano, estaba sudada y eso me hizo deducir que estaba asustada.

-No te preocupes Shay, si? Todo va a estar bien.- le susurré, a veces podemos no tener una muy buena ralación, pero después de todo es mi hermana y la quiero.

-Tengo miedo, sabes muy bien que las cosas no pueden estar bien cuando estás en un mundo que se está volviendo un caos y encuentras la puerda de tu casa con manchas de sangre. -dijo alterada.

La entiendo, pero no hay que ser pesimistas. -Quizás es pintura- le dije para que se tranquilizara.

-Pintura. Pintura? Hablas enserio Christina, pintura?- dijo con un tono sarcástico. -Sabes aveces creo que mamá te dejó caer cuando eras una bebé.

-Puede ser, pero tal vez lo sea, digo, la puerta es blanca, es demasiado fea, yo la pintaría de un color alegre, como el rojo.

-Amen hermana- escuche a Diana decir- El rojo es el mejor color del mundo.

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2016 ⏰

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