Trallison

Trío de rubias

Allison

Me había prometido no sufrir por Travis, así que me bañé y me puse un vestido aún más corto incluso, demasiado para mi gusto. Salí y me encontré a Travis.
-Bonito vestido
-Tampoco te ves mal- Se veía más sexy de lo normal, no quiero saber cuántas ¡agh!
- ¿Fiesta?- Arqueo una ceja
- Fiesta- Respondí
- Usa condón- me guiñó el ojo, salío antes.
Joder, quería decirle que no fuera, que se quedara conmigo, cualquier cosa.
Aparte de que me sentía la puta mayor con ese vestido, ni si quiera sabía para que me lo ponía, una podía ir con pants y conseguir a quien tirarme, dos no quería hacer nada, solo salía para aparentar algo que no sentía.
Pedí un taxi, si hubiera abierto un poco las piernas,hasta el taxi me salía gratis. Llegué al lago de Rosewood, fiesta, alcohol, sexo y drogas.
La primera persona en acercarse a mí, fue Em.
-E: Alli, vamos a mi casa a que te cambies -me miró de arriba a abajo- Hasta para tu gusto es muy corto.
-Hmmmm no, hoy quiero ser una zorra -mentira, quería ir a casa a dormir.
Si quería ponerme de zorra, tenía que estar ebria si no jamás lo lograría, fui a la mesa donde estaba el alcohol junto con mis liars y comenzamos a beber, el problema de las bebidas en Rosewood es que SIEMPRE estaban adulteradas, así que, 5 tragos después Hanna y yo terminamos bailando como buenas zorras sobre una mesa. El vestido se me subía tanto, que sentía como me miraban las bragas, así que más que bailar me dedicaba a bajarme el vestido, unas 3 canciones llenas de perreo lésbico con Hanna y alguien me estaba bajando de la mesa, era Noel.
-Si vas a bailar así, que sea contra mí -me sonrío pícaramente.
-Haz fila Noel -caminé unos pasos lejos de él, pero me tomó del brazo.
Joder, no quería serle infiel a Travis, ¿qué estoy diciendo?, ya no somos nada, y no creo que ese cabrón no se estuviera revolcandose con quien sabe cuántas perras. No sé ni como, ni en que momento, pero Noel ya me había llevado hasta cierta pared.
-Joder Noel, quítate.
-¿O qué? -se acercó y besó mi cuello mientras ponía una mano en mi muslo y comenzó a subirme el vestido- Estás demasiado ebria y drogada, no puedes hacer nada.
-Claro que puedo -aparte su cara de mi cuello- ¡Quítate joder!
-No se me apetece -comenzó a besar mis pechos sobre el escote del vestido.
Podría estar drogada, pero no, era no y mi fama en Rosewood no era sólo por mi cara bonita. Así es que terminé dándole un puñetazo en la nariz, la sangre brotó e incluso me ensució el vestido.
-¡Agh!, esa mancha tardará varias lavadas en quitarse, idiota-me fui de ahí sin decir más, sólo escuché como me gritó "perra".
Caminé fuera de la fiesta, en mi estado no sabía en que momento me iba a desmayar o si alguien se aprovecharía de eso. La carretera se me hacía eterna, un carro parqueó frente a mí, por un momento deseé que fuera Travis, pero que idiota, él usaba moto, bajó y era mi GBF Lucas.
-Súbete, pareces una prostituta, pero con más clase.
-Ya lo sé -ambos subimos y él manejo a la casa.
-¿Todo bien?, tú no eres así...
-No, me siento del asco y estoy malditamente drogada.
Le conté lo que había pasado entre Travis y yo y lo de la fiesta de hoy.
-Lo bueno es que no necesitas quien te defienda -besó mi frente y parqueó frente a la casa- Servida señorita.
-Gracias -bajé sin decir más.
Lucas arrancó y oh jodida mierda Travis estaba en la puerta, demasiado ebrio para poder abrirla junto con dos tipas, hoy era mi día de romper narices seguramente.

-Travis, nueva regla de la casa, no puedes entrar con zorras.
Los tres se giraron hacia mí.
-No es tú casa -me sonrío prepotente.
Si quería estar con unas putas gemelas, traía a Court y ya.
-¿Y esta zorra quién es?- Dijo una
-Otra más Lexi- Dijo la otra.
-Es mí... -Travis se carcajeó- Yo no sé ni que es.
Ah mira, ahora no sabes quien soy.
-Si, si, si, soy su zorra o lo que quieran -pensé en lo que me había dicho Finnick y me reí- Y sólo puedes entrar con una a la casa y esa soy yo.
-Ya déjame entrar y follar en paz Allison.
-¿No qué no me conocías?
Sólo vi como las gemelas murmuraron un par de cosas. En definitivo, las mataba.
Me acerqué a ellos.
-Miren gemelas y Travis, ustedes dos -las señalé a ambas- o se van por las buenas, o no me importa arruinarme la manicura con ustedes, tic-toc el tiempo corre.
-Pues ni una cosa ni otra, Travis no lo permitirá-Dijeron ambas, para después ver a Travis.
- Ya Alli deja follar tranquilo, yo este orgasmo- Miró a las gemelas una por una- no me lo pierdo- Me guiñó el ojo y ambas rieron, oficialmente, estaba más que celosa y cabreada.
-Bueno Travis, una cosa, ¿Por qué mierdas estoy enumerando todo?, como sea si quieres tirarte a unas gemelas llamo a Court y ella encantada viene, otra, yo podría darte el mejor orgasmo de tú maldita vida, mejor que el que dos pueden darte, bueno no "podría", te lo daré y tercero, señoritas no toquen mi mercancía -las tomé a ambas del brazo y las jalé lejos de Travis, el cuál solo empezó a reír.
-No nos iremos sin Travis, zorra- Dijo una soltándose de mí
-Travis es nuestro.- Dijo la otra.
Ni una mierda, novios o no, es mío.
-Ay joder.... Travis, lamento arruinar a tus barbies -le sonreí sarcásticamente.
No me iba a poner a pelear con dos zorras... Bueno sí ¿Por qué no?
Las volví a tomar del brazo, pero está vez para tirarlas en la acera, una me arañó el brazo, pero no le tomé importancia, fui hacia Travis, mientras ellas se levantaban y me decían cientos de insultos.
-¿Y mi orgasmo? Si las echaste es porque tú me darás el mejor orgasmo -Se carcajeó y unió sus labios a los míos.
Cualquier cosa, culparé al alcohol y a las drogas.
Lo tomé de la camisa y profundicé el beso, nuestras lenguas comenzaron a jugar frenéticamente, me pegué lo más que podía a él, lo llevé a la puerta, mientras metía la llave hice el beso más intenso y con mi mano libre acariciaba su pecho. Logré abrir la puerta y entramos sin dejar de besarnos.
Me separé de él.
-Oye no, me prometiste un....-lo interrumpí poniendo mi dedo contra sus labios.
-Shhh, todos deben estar dormidos, vamos a mi cuarto sin hacer ruido -susurré, besó mi dedo.
-Vamos -susurró y me tomó la mano.
Según, caminamos sin hacer ruido pero las cosas aparecían solas, chocábamos con todo, éramos un escándalo, subimos las escaleras dónde casi nos caemos un par de veces, Travis para no dejarme caer, me tomaba del trasero.
-Travis, son mías.
-No por mucho.
Entramos a mi habitación, lo llevé de la mano a la cama, nos acostamos y sin sentido alguno, comenzamos a carcajearnos.
Pasaron unos minutos y no se en que momento, pero Travis ya estaba sin camisa, él tocándome el trasero y yo arañando su espalda.
-Entonces Finnick tiene razón, sólo me quieres por sexo -solté su espalda.
-¿Qué mierdas Allison? -Soltó mi trasero y se acomodó para verme a los ojos- Yo te quiero, y no sólo por sexo.
-No mientas Trav, todos son iguales.
-Joder Alli, no soy igual a todos...-lo interrumpí.
-Te quiero Travis, te extraño, ¿Por qué me terminaste?
-Agh, eres una maldita sínica pero te lo diré, te vi besándote con Finnick, joder, ¿Por cuánto tiempo me engañaste?
-Ay joder... Travis, sólo fue esa vez y ni siquiera moví mis labios, no te sería infiel, te lo juro.
-Allison joder, no sé si creerte. Yo los vi- me aseguró
-Entonces no sé si creerte que lo nuestro no es por sexo
- Allison no necesito enamorar a nadie para follar.
-Y yo no necesito engañarte
-¿Entonces...?-
- Entonces, cállate.- reí
- Ven acá, mi amor- Extendió su brazo y yo me acosté sobre él.
-Travis....
-Dime...
-Me llamaste mi amor
Joder, cuándo lo dijo el corazón se me salió del pecho.
-Es que eres mi amor.
-Te amo Trav...
Ambos nos quedamos dormidos como buenos borrachos que se respetan.