Capítulo 3: Primer beso.

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-¡Ey guapa! ¿Te llevo a algún sitio? -pregunta impertinentemente el dueño de aquel coche-.

-¡Váyase a la mierda! -le contesto irritada-.

-Venga, sube, vamos a pasarlo bien durante un rato.

-Déjala en paz -grita una persona que acababa de llegar en su moto, no logro reconocer quien es, su voz me es conocida, pero con el casco no puedo ver su rostro-.

-¡Oh! Te ha salido otro admirador -dice el dueño del vehículo-.

-Te he dicho que la dejes en paz -se quita el casco y puedo ver a un Justin con los ojos ensangrentados de la furia, da mucho miedo, el hombre desconocido vuelve a poner en marcha su coche y se marcha echando leches-.

-¡Eres una irresponsable Sara! ¿Dónde mierda te crees que ibas sola a esta hora de la madrugada por una carretera como esta? -me grita, su voz retumba en todo el lugar-.

-Yo.. Yo solo.. -no sé por qué pero mis ojos se estaban aguando-.

-No vuelvas a hacer otra locura como esta -me advierte con voz más tranquila mientras acuna en sus fuertes y tatuados brazos-. Toma -dice pasándome el casco de protección-.

-Nunca me he subido en una... -digo mirando con miedo a su moto-.

-¿Te da miedo? -dice con voz burlona, este chico es capaz de pasar de un estado de ánimo al otro totalmente contrario en cuestión de segundos-.

-Un poco la verdad, pero casi que me da más miedo que la manejes tú.

-¡Oh venga! ¡No seas tonta!

-Esta bien -acepto resignada- ¿y tu casco?

-Ahí -dice señalando el casco que me había entregado momentos antes-.

-¿No tienes otro? -niega con la cabeza- Pues entonces no puedes llevarme, podemos tener ym accidente y...

-¿¡Quieres subir de una puta vez!? -Sin saber por qué me subo a la moto sin rechistar, la pone en marcha y antes de empezar a rodar por la oscura carretera me pregunta- ¿Cuál es tu dirección? -Mierda, no tengo llaves de mi casa...-.

- ¿Puedes llevarme a casa de una amiga?

-¿No tienes casa o qué? -ríe burlón-.

-Pues claro que tengo casa, bueno alquilada, pero tengo, pero no tengo las llaves, así que no me queda otra, y no tengo que darte explicaciones, ¿Me llevas o no?

-¿No tienes que darle explicaciones a la persona que te va a llevar de vuelta a tu casa o a la de tu amiga? ¿A la persona que te acaba de salvar la vida?

-¿Salvar la vida? Jajajaja no me hagas reír Justin, ¿no me ves capaz de defenderme de un idiota como ese?

-Te podría haber hecho cualquier cosa -dice mientras se enciende un cigarrillo ya colocado en sus labios-. Eres demasiado ilusa Sara.

-¿Me llevas o no? -decido ignorar que me acaba de llamar ilusa-.

-Dirección -dice tirando el cigarrillo a la calzada, apenas le ha dado tres caladas, le di la dirección y pusimos rumbo a casa de Margaret... Nunca había montado en moto, y la manera de conducirla de Justin no ayudaba a querer subirme de nuevo en otra, ¡Es un temerario! A los pocos minutos llegamos a la urbanización de Margaret, Justin estacionó y yo me bajé de su súper moto.

-Gracias por traerme, te debo una.

-Me la cobro mañana, tú y yo, solos, vamos a ir a cenar, estate lista  las nueve y media -sin dejarme responderle hace rugir su moto y se marcha a toda velocidad-.

Mi Perdición. Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora