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Todo salió mal
esa noche, lamento decir.
Te iba a pedir que vinieras a vivir conmigo,
llevábamos un año juntos.

Y solo me miraste mal,
con algo que supe interpretar
como la rigidez de
un planeta.

Mercurio,
negaste con la cabeza. Y te fuiste.
La vergüenza me inundó el rostro, pero ya no estabas para verla. ¿Cuáles brazos me rodearían en mis noches oscuras
si no eran los tuyos?

¿Es que hasta el punto de querer ser "libre" hasta
de tu propia novia
habías llegado?

mercurioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora