Blasfemia

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Siempre fuimos muy unidos, y nunca formamos parte del ritual instintivo de peleas fraternales del cual los demás son víctimas, hacíamos todo juntos, desde siempre, desde que tengo memoria, la verdad incluso antes ¿o es que acaso no nacimos juntos?, teníamos los mismos gustos, las mismas aficiones, aunque no la misma personalidad, pero supongo que eso era lo que precisamente hacia que nos lleváramos tan bien, el desde pequeño mostro más decisión, más determinación, más fuerza, era un líder nato, tenía un don sobrenatural para arrastrar a las personas que debo reconocer no tengo yo, y aunque siempre fui más sumiso y terminara siempre arrastrado por sus ideas, no jugaba un papel pasivo en estas, pues sin mi ellas nunca habrían podido ver la luz, yo era más creativo, más imaginativo y terminaba convirtiendo los pensamientos abstractos de el en planes perfectamente ejecutables, nos gustaba en especial engañar a los demás, jugar con las personas, con sus ilusiones, con el fin de conseguir nuestros objetivos, la verdad no sé si esa forma de ser nos fue inculcada, si fue aprendida, o si estaba arraigada en nuestros interiores al momento de nacer, como parte de nuestra esencia producto de la herencia, ¿la herencia?, pues si, nuestra familia generación tras generación, se ha dedicado al arte del engaño, al arte de lo imposible, al arte de la distorsión de un hecho completamente común, que luego de enrevesado se torna en imposible hasta para los ojos más sagaces, atañéndole aun los más incrédulos nuestras proezas a no menos que milagros, en fin, al arte de la prestidigitación, un secreto tan bien guardado entre nosotros que la continuidad de nuestra familia tiene como restricción el hermetismo, y solo se nos permite formar pareja entre nosotros, con la rama más alejada de la familia, lo cual ha permitido mantener nuestro secreto intacto y aquel que no se adaptare a estas reglas, solo le esperaría como destino, la muerte. ¿Qué por qué revelo esto? Pues me parece que la majestuosidad de lo que estoy por contar perdería su valor, si jamás se descubriera que fue un engaño planeado por nosotros dos, un día alguien encontrara esto, y se hará justicia a nuestra gloria, solo entonces nuestra grandeza estará completa.

La ignorancia la principal aliada de nuestra familia, se tornó en nuestra contra, cuando llevados por el miedo, los lugareños exterminaron casi por completo nuestra ascendencia en su afán de eliminar la para ellos presencia demoniaca, que según su parecer tanto ofendía a aquel dios, y causaba en el la ira cuyo producto era la sequía de la cual eran víctimas en ese entonces, solo unos pocos entre ellos nuestros padres lograron sobrevivir, a costa de huir como ratas, a costa del destierro, y así se alejaron de sus raíces, y lo perdieron todo, menos lo único que no puede permitirse perder una persona, sus principios, sus tradiciones, su conocimiento, así decidieron comenzar una nueva vida que formaría las bases para lograr llevar la familia a lo que fue alguna vez, era tan arraigado en ellos el engaño, que para el pueblo que ahora los acogía y en el cual habíamos recién nacido fuimos uno, y no dos, los pobres imbéciles nunca lo notaron, cosa que nos llenó de orgullo a mi hermano y a mi desde muy chicos. La disciplina en nosotros era admirable, y los días de entrenamiento poco a poco se fueron convirtiendo en años, hasta que llegamos a un nivel técnico tan increíble, que nuestra manos dejaron de ser más lentas que la vista, lo que combinado con una agudeza mental superior, solo adjudicable a la superdotación, dejo como resultado que mi hermano y yo tomáramos el control de la familia. Aquellas pobres mentes chicas eran incapaces de pensar en grande, su mayor aspiración era volver a ser lo que en el pasado casi había acarreado su extinción, pero mi hermano y yo siempre uno ante el mundo, teníamos planes diferentes, bueno, él tenía planes diferentes, los cuales yo solo me encargaba de volver posibles, nuestra espectacular ejecución técnica combinada con mi habilidad para crear historias y efectos imposibles, nos llevó a ser admirados por todos en aquel lugar, y poco a poco más allá de las fronteras de aquel miserable sitio, la gloria era de dos, aunque ante el mundo solo fuéramos uno.

¿Saben?, me habría gustado ser el de los planes, el líder de los dos, quizá así no estaría sufriendo el vacío que siento ahora, quizá no me habría dejado arrastrar por este plan que está destruyendo mi humanidad; nunca me opuse a sus deseos, nunca me arrepentí de seguirlo, pero de haber sabido que iba a doler así, me hubiese negado rotundamente, MALDITA SEA, TE MALDIGO DIOS, TE MALDIGO... PADRE JAJA, como te extraño hermano, pero ya solo me queda seguir este sin sentido, cumplir tu último deseo; para darme fuerza y seguir, recuerdo tus palabras una y otra vez "hermano, te lo juro, aun en los próximos 500 años se hablara de nosotros", la verdad ya no es consuelo, cambiaria eso por tenerte aquí de vuelta, para poder parar el llanto, para abrazarte, abrazarte fuertemente hasta que no pudiéramos respirar, lamentablemente no pasara, y solo puedo seguir hacia adelante, por ti, por tu deseo de grandeza; en unas horas nuestra madre me perforara las manos, me perforara los pies, y luego de unos días saldré a realizar tu deseo, tu sueño, nuestro último truco, la resurrección, por un tiempo seré la mitad de una persona, la mitad de nosotros dos, la mitad... de Jesús, no será por mucho, pronto nos reuniremos querido hermano.


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⏰ Última actualización: Dec 02, 2015 ⏰

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