Yo le ofrecí mis ángeles, ella me ofreció sus demonios. Yo le ofrecí mi cielo, ella me ofreció su infierno. Era algo elocuente, no encajaríamos nunca, pero decidimos amarnos con un amor desequilibrado. Loco. Destinado.
Decidimos amarnos con un amor así, sufrido.
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¿En dónde estoy? ¿Que hago aquí? ¿Que ha sucedido?, estas y muchas más interrogantes pasaron por mi mente al verme solo en este insípido lugar, tenía miedo, curiosidad y una pizca de ansiedad, se sentía tan extraño, era tan tenue, tan gris, tan vacío; no sabía que hacer, pasé varias horas tratando de recordar algo, un inciso, una pista, algo que recordara de dónde venía o quizá, que había pasado conmigo, sin embargo, y como era de esperarse, no conseguí recuerdo alguno, sólo una imagen de una bella mujer, cuyos ojos eran de color verde esperanza, grandes y chispeantes, que sin duda, solo con verla te enamorarías de ella. Estúpido, ¿No? Sólo en aquel lugar, pero, sin dejar de pensarla, ¿Quién era aquella mujer? ¿Por qué no sale de mi mente? ¿Estoy loco? ¿Enamorado? Luego, aparece la pregunta que más me atormentaba; ¿En dónde está aquella mujer? No entendía por qué no dejaba de pensarla, su mirada fue tan intimidante que llegué a creer que me había hipnotizado, sentía la necesidad de verla de nuevo, incluso, solo por un instante, llegué a pensar que ella tenía la respuesta a todo, que ella sabía en dónde me encontraba. Así que me propuse encontrarla, ya que algo me decía que no me encontraba solo...
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Mundos Paralelos
Short StoryUn sólo destino, una sola historia y dos personas que nacieron para estar juntas. Muchas personas creen que el amor existe, yo, por ejemplo, no creo mucho en eso, pero sí de algo estoy segura es que ellos tenían un amor intergaláctico, de esos que...
