Siempre te Amare

Capitulo 12 "Todo puede pasar"

15 de marzo del 2015

-¡¡Sorpresa!! –Grite entrando en la habitación de Jake, hoy era su cumpleaños y le había horneado un pastel de chocolate, su favorito.- ¡Ya levántate!

-No quiero, aún es temprano-hablo bostezando y yo me senté en su cama.

Aproveche que estaba durmiendo y comencé a prender las velas, cuando iba por la vela número diez, me arrepentí de no comprar las de números, pude comprar un 30, pero no, a Ellie Anderson le gusta lo complicado.

Estas semanas fueron un tanto complicadas, después de nuestra primera cita hace unos meses, las cosas entre nosotros fueron mejorando poco a poco, Jake era más atento conmigo, salíamos más seguido, y Will cada vez me vigilaba más, y más aún cuando se enteró que teníamos citas a escondidas de todos, y si, estuve yendo a citas con Jake, este hombre me sorprende, me llevo al cine dejando que yo elija la película, claro que no se esperó que yo elija una de acción y no una romántica, me llevo al teatro, ¡me llevo a pescar! Ese día fue muy emocionante, pesque un pez más grande que el de Jake, mi padre estará muy feliz cuando se lo enseñe, en foto, claro. Otra cita fantástica, fue cuando me llevo a central Park, hicimos un picnic, ese día me encontré a Lulú, mi nueva perrita.

Lo sé, encuentro muchos animales en la callé, pero ya tengo prohibido traer uno más, Greta ama a Pancho y a Lulú, pero no quiere más.

Como si los hubiera implorado, Lulú entra al cuarto acompañada de Pancho, suben a la cama de Jake y Lulú comienza a entrar entre las sabanas para llegar a él, Lulú tiene 5 meses, la encontramos a mediados de febrero, era muy pequeña y fue una suerte que la hayamos encontrado, no pude dejarla y me la traje conmigo. Esa perrita de raza labrador Golden, ¡Es una dulzura! Se llevan bien con Pancho.

-Ellie, haz que salga de aquí, me está babeando.- habla un Jake todavía dormido, termino de encender la última vela y me acerco más a él.

-¡¡Feliz cumpleaños a ti!!-comienzo a cantar-¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños, pequeño dormilón! ¡Feliz cumpleaños a ti! –termino de cantar y el comienza a levantarse, saca el edredón tan rápido que apaga las velas dejando unas cuantas encendidas- ¡Te detesto! ¿Sabes cuánto demore en encenderlas?-Jake ve su pequeño error y comienza a reír.

-Lo siento, no era mi intención.

-Deja de reírte y apaga las que quedan, ahora solo te queda un deseo para pedir.

-¡Eso no es justo!-dice dejando de reír.

-Apaste unas veinte velas, tienes suerte que aun tengas un deseo.

-Está bien- suspira y cierra los ojos- Listo-dice y sopla las velas.

-Feliz cumpleaños –digo dejando el pastel a un lado y saltando sobre el para darle un abrazo. Pasa sus brazos por mi cintura y yo me siento sobre su regazo sin romper el abrazo.

-¿Quieres saber qué pedí?-asentí separándome un poco de él.- tener un día perfecto a tu lado.

No pude evitar sonrojarme al escuchar sus palabras, este chico es muy dulce.

-¿Solo eso?-pregunte ocultándome en su cuello.

-Terminar el día como terminamos en la cita de la pista de patinaje sobre hielo-susurra y vuelvo a sonrojarme.

¿Quieren saber que sucedió?

Hace una semana exactamente, Jake me llevo a Rockefeller Center, una pista de patinaje sobre hielo por central Park. Era la primera vez que lo hacía y Jake me enseñaba un poco. Estuvimos ahí un par de horas. Antes de irnos, una pareja nos hizo un reto de que pareja llegaba más rápido al otro extremo, claramente yo me iba a negar, pero el competitivo de Jake acepto sin más.
Comenzamos la competencia y para hacerlo "más interesante" las parejas debían ir tomados de las manos, claro, a media carrera caímos, él se puso encima mío y me dijo "Lo siento, pero ya no puedo contenerme" Y me beso. Si, el me dio un beso, un beso. Yo aún no me lo creó.