Capitulo 1 "Nuevo record"

127 8 2
                                    

Abro los ojos espantada al escuchar un trueno que anuncia que se viene una tormenta, y al parecer, no solo se refiere al clima.

Me levanto de mi súper extra cómoda cama y veo la hora "6:30", gracias por hacerme madrugar trueno. Tengo casi dos horas para ir a la oficina, así que decido tomar una ducha, me levanto de la cama y me dirijo hacia el armario, tomando unos vaqueros oscuros, una polera holgada y la gran chamarra de mí hermano. Hoy hará frio y no pienso congelarme.

Voy hacia el baño y me desprendo de mi pijama, enciendo la ducha para calentar el agua, una vez ya caliente, ingreso tratando de hacer desaparecer todo el estrés de esta semana. Diez minutos más tarde salgo de la ducha casi como nueva, me visto y salgo hacia mi habitación.

Empiezo a secar mi rubia cabellera, odio ir involuntariamente al trabajo, si, involuntariamente. Soy obligada a asistir en mi primer día de vacaciones, ¿Saben porque? Porque la señorita Tengo suerte decidió ir por un café. Y por señorita suerte me refiero a Amanda, mi compañera de trabajo que no me cae nada bien.

La mañana que decidí entregar mi carta de vacaciones, tome la decisión de hacerle una pequeña broma a la secretaria del Vicepresidente, Amanda. Compre un café caliente, y "accidentalmente" lo hice caer sobre ella, o eso creí. Claro que cuando vi al señor Harrison poniéndose de pie, supe que el café había caído sobre él.

Me disculpe muchas veces, diciendo que fue un accidente, claro que no me creyó, así que Derek fue en mi rescate, al final me quede con mi puesto con una condición, que debía aceptar en mi hogar a uno de los soldados sin hogar que llegaban a la ciudad.

Este será el gran día que llegue ese desconocido. Así que no debo estresarme porque no quiero tratar de asesinarlo, bajo a la cocina y me encuentro el desayuno listo sobre el mesón.

-Mi niña, buenos días-dice Greta, mi nana.

-Buen día- digo dándole un beso de buenos días en la mejilla- te extrañe

-Yo también mi niña, pero ya estoy aquí de nuevo.

-Al fin, extrañe tu café con leche-digo tomando de la taza que estaba sobre el mesón.

-Lo se mi niña, ¿Qué haces despierta en vacaciones?

-Debo ir por el susodicho hoy, que emoción -digo con gran "modestia"

-El sarcasmo no te llevara a ningún lado Ellie.

-Si, ya lo sé nana, tranquila, lo dejare de usar.

-Sabemos que no lo dices enserio mi niña, será mejor que te vayas, se te hará tarde.

-No quiero ir al trabajo nana, llama diciendo que me enferme.

-Eso funcionaba en la escuela, dejo de funcionar en la universidad, dudo que funcione en tu trabajo.

-Con Derek si funciona aun -digo riendo.

-Es porque aún le gustas a Derek.

-Sabes que eso no es cierto -dije tomando otra tostada.

-Sabes que sí, ni siquiera intentes convencerme de lo contrario -dijo Greta al ver que iba a contradecirla.

-Creo que ahora si quiero ir al trabajo.

-Pues será mejor que vayas ahora, sabes que el tráfico es terrible a esta hora de la mañana.

-Está bien- suspiro rendida y me dirijo hacia la sala, tomo las llaves de mi auto y me dirijo a la entrada para ponerme mis botas.

En casa solo puedes estar con los zapatos que Greta compro, ella cuida en exceso el piso de la casa, así que en la entrada debes colocarte los zapatos, las desventajas que tu nana tenga origen asiático.

Siempre te AmareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora