Capítulo 23 "Un mareo de esos que vienen"

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05 de septiembre del 2015

-¡Ellie!- viró los ojos y me adentro más en el closet, no encuentro la chompa gris de Will, exactamente hace cinco días que todos saben de mi compromiso con Jake, las cosas han estado yendo de maravilla, mi papá esta preparando su "sorpresa", los padres de Jake quieren darnos la luna de miel como regalo de bodas y aun seguimos considerando eso. Brooke esta siendo la madrina del vestido, esta fascinada viendo vestidos las veinticuatro horas del día.
Will esta en su mundo, sigue con Camila su novia, la cual está viviendo bajo mi techo.

¿Podríamos hablar más a fondo de este tema?

Bien.

El día de mi fiesta de compromiso, no sé si se acuerdan, apareció la extrañamente desaparecida  novia de Will, yo creí que mi hermano estaba saliendo con Brooke. Pero no, supuestamente ellos nunca salieron, lo que pasó fue que Brooke estuvo teniendo algunas citas con algún extraño y mi hermano, la estuvo cubriendo, si ni yo entiendo que esta sucediendo, No espero que ustedes lo hagan.

-¡Bingo! -Grito al encontrar la chompa, al instante Jake entra sonriendo y me mira con la chompa  entre las manos.

-¿Esa es la chompa que Will está buscando en estos instantes?

-¿La está buscando? ¡Yo quería usarla hoy! -Exclamo con decepción, Jake se burla de mi y me da un abrazo.

-¿Quieres que te preste un abrigo mío?

- "Prestar" -Hago comillas con los dedos - Es sinónimo de "te la regalo Cariño" ¿Verdad?

Jake ríe y me da un beso.

-Si cariño. - Salto de la alegría y me voy corriendo a su cuarto.

Tomo un canguro gris, vuelvo a mi habitación y Jake se encuentra tendiendo mi cama, sonrió mientras lo veo sostener las almohadas.

-¿Estás lista? - Pregunta acercándose a mi y asiento levemente, me toma de la cintura y me deja un beso en los labios. - Entonces vamos.

Me extiende su mano y salimos rumbo al centro comercial, bueno, en realidad fuimos al garage por el auto y así ir rumbo al centro comercial, pero son pequeños detalles.
Hoy íbamos a buscar algunas cosas para la boda, centros de mesa, el pastel, los bocadillos, las invitaciones, su traje, mi vestido y por supuesto, los anillos.

Llegamos y para comenzar un helado, específicamente de un kilo, Sólo para distraernos un poco mientras elegimos algunas cosas. Entramos a una tienda llamada Ms. Spot. Interesante.

Ingresamos y no les voy a mentir, esta tienda tiene de todo, tiene varios modelos de pasteles,  tiene una guía sobre aperitivos, muchos muchos chocolates, centros de mesas, decoraciones, e incluso ideas sobre la decoraciones del salón en sí, como va desde las sillas, las mesas, alfombra, y mucho más.

-Buenas tardes -Una señora bajita se acerca a nosotros, lleva puesto un vestido floral y unas zapatillas blancas.- ¿Puedo ayudarlos?

- Buenas tardes- Saluda Jake y comienza a explicarle que vinimos a buscar, la señora fascinada de que hayamos considerado a su tienda como la primera opción le encanto, y termino diciendo que ella misma de encargaría de enseñarnos cada detalle.

Y bueno, no es que lo hayamos considerado como primera opción; simplemente fue casualidad, claro esta que nosotros no le diremos eso. Pasamos una gran parte de la tarde dentro de la tienda, estuvimos probando varios -demasiados- sabores para la torta, el diseño que se basaba desde una torta simple hasta una personalizada. Para la recepción estuvieron buscando cual seria el plato ideal para servir, mientras yo degustaba los helados, ya que el postre -que fue completamente elección mia- sería un brownie con helado, dando opción a servirse solo el helado.
Mi estomago comenzo a doler de tanto dulce y en una punzada que me vino al tratar de disimular perdi el equilibrio y me hizo caer sobre las alfombras acumuladas que estaban en rebaja.

-Oh señorita, ¿Se encuentra bien?

-Si si, solo un mareo de esos que vienen -Murmuro rapidamente para que Jake evite darse cuenta que tanto dulce sin antes haber comido algo sanó, me puso mal.

-¿De esos que vienen?-Pregunta la señora confundida y sus ojos se abren despues de un momento y sonríe dejándome totalmente  desorientada. - ¡Esta embarazada!

Ante su grito solo puedo alarmarme y Jake se acerca un poco, la señora murmura algo sobre descuentos y que ella ama a los bebes, que entiende mis antojos y que ahora era mucho mas claro el porque solo comía y comía.

- Tipico en un embarazo -Menciono sonriente.

Yo me encontraba muy ofendida, porque mi apetito no se debe a un embarazo, yo solo tenía un estomago muy grande.

-Señora, en realidad ella no esta.. -Jake no puede continuar al ser interrumpido por la señora.

-Pero tranquilos, no necesitan decir más, come querida, lo que quieras y si quieres te llevas un poco, la casa invita. -Mis ojos brillan y antes que Jake continúe yo me adelanto a hablar.

-No sabe cuanto se lo agradezco, ya voy 10 semanas -Toco mi abdomen que no tiene ni si quiera rastros del desayuno en mi sistema- El embarazo me hace comer mucho, no puedo ni sentirme tranquila -Murmuro pensando como es un embarazo y si estoy exagerando, Jake me da una mirada incrédula y mi estomago ruge al oler los nuevos platillos que se encuentran sacando para probar.

-¡Uy! Pero si el bebe tiene hambre,siéntate hija, hare que te traigan un plato. -Dice y se va hacia lo que supongo que es la cocina.

-Ellie...

-¡No pude evitarlo! -Digo antes que el me diga algo, y cuando la señora sale con dos platos con una comida exquisita, es cuando Jake sonríe y acaricia mi estomago.

-Bien, ser padres por una comida, no esta mal.

(...)

Terminando de comer, terminamos de ver el tema del salón, decoración y en la elección de invitaciones menos mal que ambos teniamos una idea clara.

Ja.

Discutimos y casi hacemos que el chico del mostrador renuncie.

Pero finalmente nos decidimos por unas invitaciones que llevaban algunos elegantes dibujos pero muy nuestro estilo.
Y si  se lo preguntan, si, habia panqueques.

-Esas invitaciones estaban hermosas. -Supiro risueña.

-Lo sé mi Ellie, ahora debemos ir a casa.

-Finalmente, me duelen mis pies, pareciera que realmente estoy embarazada.

-Algun dia- Responde y solo podemos sonreir.

Aún no Jake.

Siempre te AmareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora