aunque me duela/park jimin/bts/+18/terminada

capitulo 27:

  POV HARU – NADA ES IGUAL.

Cuando volví a despertarme me incorpore desesperada rota de dolor y hundida. De nuevo en ese infierno que suponía despertar y que jimin no estuviese a mi lado una vez mas. Solo necesitaba despertar de ese maldito sueño donde me encontraba atrapada. Pero cuando abrí los ojos de nuevo, el no estaba ahí esperándome con esa sonrisa que iluminaba mi vida, mi mundo se rompía en mil pedazos una vez mas al encontrarme con esa oscuridad que su mirada no era capaz de darme.

Al mirar al frente me encontré con la mirada de bora, sunny y mi padre que me observaban con una pena infinita.

—¿¡ Hasta cuando me vais a tener así !? — les grite llorando — ¡no quiero dormir mas! Quiero estar despierta... para cuando despierte el...

sunny se acerco con cautela hacia mi, sentándose en el banco que había a mi lado y tomo mis manos entre las suyas con sus ojos llenos de lagrimas .

—haru, cielo no puedes seguir así, se tu dolor ... comparto tu dolor por que jimin es mi hijo pero tienes que pensar en ese bebe que llevas ahí dentro — llore aun mas al pensar en ella como decía jimin — Ya llevas una semana sedada casi todo el día, tienes que ser fuerte ... por el bebe por ti y por jimin ...

Me tape el rostro con las manos y volví a descargar mi profundo dolor.

Siete días llevaba jimin en coma. Tras el golpe había sufrido un traumatismo cráneo-encefálico y al parecer el no sentía nada... simplemente no se movía, no oía... no vivía. Yo solo lo había visto una vez y verlo así hizo que mi cuerpo se debilitara tanto que llevaba siete eternos y largos días sedada en esta cama.

La primera vez que desperté después de saber lo que le había ocurrido a jimin, fue lo mas doloroso que he tenido que pasar en la vida.

Flashbacks...

Todos me observaban con pena, rabia y dolor, pero yo solamente pensaba en el.

—¡Decidme que esta vivo! — suplique hundida en lagrimas — por favor... decidme que vive...

namjoon con el dolor plasmado en su rostro se acerco a mi y me tomo las manos con ternura.

—haru el vive... pero esta muy grave — me solté de su agarre y arañe la cama con las manos desesperada por la rabia, el dolor y la impotencia — esta en coma... puede despertar o no hacerlo, pero todos sabemos lo fuerte que es el y las ganas que tiene de volver junto a ti... de conocer a vuestro bebe. Tenemos que ser fuertes por el y tener mucha fe... volverá te lo prometo.

—¡NOOO! — grite desesperada — ¡No hagáis promesas que tal vez no se vallan a cumplir! El me prometió volver pronto a casa... no pudo cumplirlo.

Las ultimas palabras fueron a penas un susurro del inmenso dolor que sentí al recordar que horas antes eramos tan felices...

Entonces si ¡odie a hye mi y me alegre de su muerte una y mil veces! Por que si ella no hubiese muerto... yo la habría matado ¿Como iba a vivir sin el? ¡¿como?!

Fin Flashbacks ...

El dolor aumentaba y aumentaba con el paso de los días, aunque ya no imaginaba cuanto mas dolor podría soportar... solo quería tenerlo de vuelta a mi lado... solo eso ¿porque me lo arrebataban así?

—haru cielo — susurro mi padre. Al observarlo pude ver lo mucho que estaba sufriendo, ahora parecía mucho mas mayor que hace días — he perdido a una hija... no quiero perder a la única que tengo, por favor tranquila.

Entonces la rabia de apodero de mi sin importarme su sufrimiento.

—¡Ella merece estar muerta! ¡ella merecía esa fuerte que tuvo! — bora se puso a mi lado tranquilizándome — ¡ella tiene la culpa de todo mi dolor! Ella es la única culpable de como se encuentra jimin... ¡me alegro de su muerte y de no tener que volver a verla nunca mas! ¡LA ODIO, LA ODIO, LA ODIO!

Mi padre hizo una mueca de dolor pero aun así asintió con tristeza.

Entonces vi que Zafrina entraba corriendo en la habitación y traía otro calmante.

—¡No quiero! No quiero dormir mas, no quiero dormir mas ¡el me espera! — la mirada de Zafrina se lleno de dolor y eso fue lo ultimo que vi en muchos días.

.

.

Esta vez al despertar aguante mi dolor por el. Tenia que estar despierta y para eso tenia que aparentar tranquilidad. Ya pasaban dos semanas en las que llevaba la mayor parte de las horas sedada y sabia que tenia que ser fuerte, no podía continuar así, tenia que permanecer despierta para saber todo acerca de jimin. También tenia que hacerlo por mi pobre bebe, había estado a punto de volver a perderlo de nuevo pero una vez mas demostraba sus ganas de vivir aferrado a mi con mucha fuerza y seguía conmigo.

Tenia que luchar por nuestra familia en su ausencia, para que cuando el despertase de encontrase con que ambas estábamos sanas para el. Sabia que si yo no me cuidaba o no cuidaba de mi bebe, jimin al despertar jamas se lo perdonaría y yo no quería que el cargase con esa culpa... Ahora mi corazón de madre me decía con mas seguridad que nunca que jimin tenia razón, era una niña.

—haru — la voz de yoona me hizo volverme a ella. No tenia nada que ver con la yoona regordeta y feliz que había visto dos semanas antes, cuando acababa de dar a luz.

— Hola — susurre con tristeza.

—No te voy a preguntar como estas porque solo hay que verte, pero solo dime que vas a tratar de estar bien... que todos juntos vamos a luchar por el — asentí conteniendo el llanto — haru se que todo esto es muy duro pero quiero que sepas que todos estamos contigo y con... el.

—Quiero verlo — susurre dejando que mi llanto se liberara — Necesito ver su cara, necesito tocarlo y sentirlo aunque se que esta muy lejos... necesito ver que sigue aquí... a mi lado... yoon, no puedo vivir sin el... no puedo.

—Y no lo vas a hacer — vi como tragaba el nudo que se le formaba en la garganta — jimin va a volver como un día volvió de Londres.

Como en esos angustiosos meses, espere que el volviese pronto a la vida... pero mi corazón se destrozaba en mas pedazos con el paso de los días.

MARZO

ABRIL

Hoy dos meses y medios después de aquel trágico día todo seguía igual. Ahora tenia a jimin frente a mi aun dormido, con su rostro hermoso tan pasible que una vez mas dolía mirarlo. A tan solo unos días de cumplir cuatro meses de embarazo y a pesar del dolor y de las esperanzas nada cambiaba . A mi bebe aun no lo había sentido pero todo estaba bien según las ecografías y me dolía en el alma saber que poco a poco mi vientre iba a ir creciendo y que el no iba a poder verlo. Una pregunta se formulaba una y mil veces en mi cabeza ¿por que? ¿porque la vida nos trataba tan mal? Seguía sin comprender por que teníamos que seguir viviendo con este dolor. Ya no quedaba nada de aquella felicidad inmensa de Isla Esme o del día que llegamos a nuestra nueva casa.

—harumi — sentí la voz de Zafrina detrás de mi.

A pesar de mi rencor hacia ella, Zafrina se había comportado atenta y entregada como doctora, tanto con jimin como conmigo en todo este tiempo.

—Dime — susurre aun de espaldas a ella acariciando las manos inertes de jimin.

—Tengo que hablar contigo, es muy importante — al volverme hacia ella su rostro lo decía todo, se trataba de el.

Antes de salir con ella volví a observar a jimin. Cuanto añoraba su voz, su sonrisa... su todo. Con la mano temblorosa comencé a acariciar su hermoso rostro, sus ojos, su perfilada nariz, sus carnosos labios... cuanto daría por volver a ver esas facciones con vida... cuanto dolía verlo así cada día.

—Te sigo esperando mi vida... — solloce besando su frente.

Cuando salí de la habitación toda la familia se encontraba reunida esperándonos a Zafrina y a mi.

—¿Q-que pasa ? — susurre temblorosa.

Zafrina suspiro fuertemente, su mirada era cautelosa.

—harumi , jimin ha despertado del coma hace unas horas... ahora esta sedado — con esas palabras mi mundo volvió a cobrar vida y no pude ocultar las lagrimas de felicidad que se derramaban por mi mejilla — ha sido en la mañana cuando tu estabas haciéndote el chequeo por el embarazo.

Asentí emocionada, las palabras no eran capaz de salir de mis labios en esos momentos. Rápidamente namjoon y sunny me sostuvieron ante mis dediles movimientos por el fuerte impacto de esas palabras.

—Esta sedado porque al despertar... se puso muy nervioso — la observe preocupada sin aun poder hablar. Pero enseguida por la cara de Zafrina supe que lo que me tenia que decir no era del todo bueno — harumi , jimin sufre amnesia postraumática y no se acuerda de nada ni de nadie... eso ha hecho que entrase en un estado de ansiedad.

¡NO, NO, NO!

—¿Q-quieres decir que no me recordara cuando me vea? — pregunte con el corazón desbocado, Zafrina asintió con tristeza — ¿C-cuanto puede... durar esa situación?

Las miradas de angustia de todos me dijo la respuesta.

—Días, meses... años... no se puede saber harumi — me senté y volví a taparme el rostro con las manos desesperada porque una vez mas había tanto dolor. jimin no se acordaría de mi... ni de nuestro bebe ¿como iba a poder vivir así? el ya no me amaba... su corazón ya no latía de amor por mi...

—¿¡Porque!? ¿¡porque!? — me pregunte a mi misma meciéndome hacia delante y hacia atrás desesperada.

—haru va a estar despierto — susurro sunny llorando tomando mis manos arrodillada ante mi – esta vivo, ahora podremos ayudarlo.

Ella parecía demasiado esperanzada pero yo ya no creía en nada.

—¿Como? — pregunte con apenas un hilo de voz.

Zafrina se posiciono delante de mi y me sonrió con emoción .

— Yo voy a ejercitar su mente todos los días con distintas terapias y tu vas a hacer tu terapia particular, junto con su familia — acaricio mi mano de forma amistosa pero yo la retire de forma brusca — Os encargareis de recordarle quien era el, que hacia, como era su vida ... su amor hacia ti, vuestro bebe... y si tu quieres puedo recordarle su etapa en Lond...

No le dio tiempo a terminar la frase cuando yo me levante y de forma brusca la cogí por el brazo.

—No lo hagas — sonó mas bien como una amenaza, pero ya todo me daba igual — ¡no quiero que el recuerde un lugar donde yo no estuve! no quiero que me olvide por completo... quiero hacerle recordar los momentos que estuvimos unidos y juntos, felices... no momentos donde lo nuestro dejo de existir ¡no quiero!

—harumi lo siento, solo trataba de ayudar — sabia que sus palabras eran sinceras, pero ahora nada era igual .

—Entonces haz tu trabajo que yo haré el mio — y sin decir nada mas me dirigí de nuevo a la habitación de jimin esperando que todo fuese un maldito sueño y que cuando despertase se lanzara a mis brazos gritándome cuanto me había extrañado.

POV jimin

No deseaba abrir los ojos de nuevo, no. No deseaba sentir esa sensación de soledad y de tristeza de nuevo al no saber quien era ¿Quien soy? la pregunta me llevaba atormentando desde que había abierto los ojos y dos personas a las que yo no reconocía me habían informado de la situación en la que me encontraba.

No, no quería volver a abrir los ojos a pesar de sentir unas cálidas manos acariciando las mías, aun mas por el miedo que sentía al oír ese silencioso llanto ante mi ¿quien seria? Armándome de valor, comencé a abrir los ojos muy lentamente, la luz aun me molestaba y la vista debía de adaptarse.

Al abrirlos completamente, mis ojos se encontraron con unos ojos color café que lo único de trasmitían eran tristeza y dolor ¿por mi? Al ver mis ojos abiertos un llanto entre la felicidad y la tristeza floreció de lo mas profundo de ella y sin esperarlo, se lanzo a mis brazos.

—jimin... dios mio... jimin — no dejo nombrarme mientras se aferraba a mi pecho descargando su llanto allí. Me sentí confuso y triste por ella ¿que debía de hacer? — jimin... abrázame por favor... aunque no lo sientas... abrázame para sentir que esto es real... que estas aquí...

¿Cómo abrazarla? ¿quien era ella? No podía saberlo, lo único que sabia era que esos ojos color café me habían perturbado en sueños en cuanto había recuperado la conciencia ¿por que? ¿que tan importante había sido ella en mi vida?

—¿Quien eres? — pregunte con angustia.

Su mirada llena de lagrimas de dolor se perdieron en mi y en ellos pude sentir su decepción.

—Soy yo jimin... — sus manos acariciaban mi rostro con mucha ternura y amor — tu esposa, tu haru... tu princesa...

Algo dentro de mi se rompió en esos momentos. Tenia a mi esposa delante de mi y no era capar de reconocerla.

—Te amo... mi vida — susurro con un llanto lastimero apoyando su frente en la mía sin dejar de acariciarme en ningún momento cada facción de mi rostro — no sabes como duele verte así... sentir que ya no me amas... que no me reconoces. Pero a pesar de todo le doy gracias a dios... sigues aquí... despierto y vivo. Si ese es el precio que tengo que pagar... para que estés aquí, no me importa porque te amo demasiado.

Cerré los ojos ante sus palabras, hacia el amor que había en cada una de ellas... Te amo... que intenso había sonado eso y que emoción tan grande me había embargado.

—Lo siento — fue lo único que logre decir aun con los ojos cerrados.

Me destrozaba pensar que tenia delante de mi a mi mujer... a la mujer que yo había amado un día tan destrozada por mi y yo sin poder hacer nada.

—No lo sientas... tu no eres culpable de esta situación... mi vida voy a estar a tu lado hasta que vuelvas a mi porque no puedo vivir sin ti. Abrázame por favor... rodearme con el calor de tus brazos aunque no lo sientas... devuélveme la vida de nuevo... por favor — suplicaba con angustia.

Con las manos temblorosas hice lo que ella me pedía. La rodee con mis brazos y su llanto fue mas intenso aun. Mi cuerpo comenzó a temblar al ritmo de mis manos... la sensación de sentirla entre mis brazos era muy agradable... sentí algo fuerte que me asusto ¿que era?

La sostuve entre mis brazos dejando que ella disfrutase de ese momento que yo le estaba robando. Nos quedamos así, sin saber por cuanto tiempo, hasta que la sentí relajarse y levanto de nuevo su mirada hacia mi, se aparto hasta quedar un poco alejada de mi.

—Aquí dentro — susurro acariciando su vientre. Aunque aun lloraba pero ahora había una sonrisa en su rostro — esta el fruto de nuestro amor... jimin esperamos un bebe, se que no lo recuerdas pero esa era tu mayor felicidad .

Sus palabras fueron como un golpe inmenso para mi. Iba a ser padre y ni siquiera lograba recordarlo. No, no quería vivir así... no quería sentir la carga que suponía ver a los míos destrozados por algo que les imponía yo. Una niña... pensé sin entender por que.

—Déjame solo... por favor — sentí como su mirada se volvía dolor de nuevo, pero no me sentía con fuerzas para seguir soportando esa vida que yo ya no recordaba.

—jimin, déjame ayudarte por favor... no nos apartes de tu vida — suplico desesperada haciendo que me odiase a mi mismo — te necesitamos...

—Necesito tiempo — pedí volviendo la mirada hacia el otro lado para no desarmarme y rompen a llorar por el dolor que esa mujer... mi mujer, me estaba trasmitiendo a mi causa.

Con un llanto desgarrador por su parte la sentí marcharse sin decir nada mas. Con un llanto de impotencia por la mía, me quede esperando que el tiempo me diese las respuestas a todas mis preguntas y poder volver a amar a esa mujer que suplicaba mi amor con tanto dolor.

POV HARU

MAYO

JUNIO

Y el tiempo que pidió pasaba y todo seguía igual. Hoy veinte de junio el día que el cumplía los veintitrés años pasaba... y el seguía sin hablar. Desde aquella tarde en la que me había pedido tiempo, no había vuelto a hablar con nadie mas que no fuese los médicos. Al conocer a su familia mostró los mismos miedos que conmigo y tampoco había querido hablar con ellos, suplicando el tiempo que no llegaba a su fin.

Mi tripita avanzaba y el no deseaba verla crecer. Ya no era capaz de sentí el dolor, ya no sentía nada... estaba muerta en vida. A punto de cumplir los seis meses de embarazo y nada había cambiado desde aquel trágico día... solo el hecho que jimin estuviese despierto es lo único que nos hacia ver que estaba vivo.

—Cielo — dijo mi padre que ahora parecía mas recuperado junto a el se encontraba Sue. Se había armado de valor días atrás para decirme que habían comenzado una relación tiempo atrás — la doctora Zafrina te manda a llamar.

Asentí y sin decir nada mas me dirigí hacia su despacho que estaba junto al que un día había sido de jimin. Donde el tantas veces me había consolado, incluso me había echo el amor ahí mismo.

—Pasa harumi — dijo al verme en la puerta — tengo buenas noticias. Como bien sabes jimin ha estado ejercitando su cuerpo, cobrando las fuerzas que había perdido y ya hace varios días que camina completamente bien .

—¿Por que no se me ha contado antes? — pregunte dolida.

—El lo ha pedido así — contesto con amargura — ya puede marcharse a casa, aquí ya nada lo retiene... ahora solo queda esperar que el comience a recordar. Yo todos los días me pasare por tu casa para que no lo tengas que traer hasta aquí y continuare con mi terapia allí. Tu podrás comenzar con tu trabajo ahora que lo vas a poder tener en casa.

—El no me habla — conteste hundida de nuevo — ya no se que hacer.

Esa era la verdad, ya no sabia que hacer para que el me prestase atención. Dos meses completos sentados juntos, mientras el volvía la cara hacia el otro lado sin querer oírme, sin hablarme y sin mirarme . Cuando a veces me miraba un segundo podía percibir el dolor y la culpabilidad en el.

—El a entendido que tiene que oíros y volver a su casa para poder avanzar en el estado en el que se encuentra. haru, quiere volver a empezar — sus palabras me llegaban al fondo del corazón, haciendo que las esperanzas surgieran de nuevo en mi, marcando un antes y un después en mi vida — Ve a verlo, el te espera.

Llorando de felicidad me levante corriendo, no sin antes volver a mirar a Zafrina para agradecerle todo lo que había echo por jimin.

—Gracias Zafrina, gracias por el empeño que has puesto en esta recuperación — ella solo asintió y supe que era porque intentaba aguantar el llanto.

De camino a su habitación no pude dejar de acariciar mi abultado vientre. Ahora si había esperanzas de volver a recuperarlo y de recuperar nuestras vidas.

—haru — oí a sunny a mis espaldas y al voltearme ahí estaba toda la familia al completo excepto yoona que se encontraba con sus bebes.

Corrí hacia sunny con los brazos abiertos y me refugie en ella como tantas veces había echo en estos meses.

—Quiere intentarlo sunny — llore emocionada sobre su hombro — Quiere verme, quiere veros... ya anda y puede volver a casa.

La sala se lleno de llantos y gritos de alegrías, era una noticia demasiado esperada por todos.

—Gracias a dios — contesto namjoon — Ve tu primera y luego lo haremos nosotros. Mejor dicho, nos vamos a casa a preparar su fiesta de cumpleaños y su fiesta de bienvenida mientras te damos el tiempo que necesitas.

—Gracias — les conteste a todos antes de separarme para volver a sentir a jimin en mi vida.

POV JIMIN

Cuando la sentí entrar me voltee hacia ella. Todo se volvió tristeza de nuevo. Su abultado vientre me señalaba el dolor que debía de suponer para ella todo esto, aun mas al yo haberla apartado de mi vida de esa forma tan radical. Pero dentro de mi nada había cambiado, en las noches soñaba con sus ojos y la palabra niña se repetía una y otra vez en mi mente, solo eso.

—Hola — murmuro contenida con sus ojos llenos de lagrimas, las cual ella no dejaba escapar — no sabes lo feliz que me siento al verte tan recuperado.

—Lo se — eramos marido y mujer pero parecíamos dos extraños.

Un silencio incomodo se hizo entre nosotros, pero ella rápidamente lo arreglo.

—Felicidades — sonrió con emoción acercándose a mi y dejando un beso muy tierno en mi mejilla, haciendo que todo dentro de mi sintiese unas extrañas cosquillas.

—Gracias — conteste intentando sonreírle. Al hacerlo, sus manos se aferraron a mi cuerpo con desesperación apoyando su frente en mi pecho. Algo dentro de mi se movía con cada uno de sus gestos, pero sin dejarme llegar a sentir mas nada.

Yo deseaba quererla, amarla y hacerla feliz de nuevo como se supone que lo había echo un día según me había contado la doctora Zafrina, pero todo parecía demasiado confuso. Yo quería que ella sintiese mi consuelo para borrar el dolor de su mirada, pero no sabia como. Yo sentía que mi corazón la llamaba, pero no la encontraba.

—Mi vida — lloro con amargura sobre mi pecho — te he extrañado tanto... he extrañado tanto tus gestos, tu sonrisa y esa mirada tuya que decía tanto con solo mirarme.

Mi alma quería abrazarla y consolarla pero mi cuerpo no lo hacia. Sus palabras me demostraba el amor que ella sentía en cada poro de su piel por mi y me destrozaba no poder corresponderle.

—No podemos rendirnos así — continuo aferrada a mi cuerpo — dime que lo vamos a intentar de nuevo por favor.

Su mirada se alzo hacia mi con unas nuevas esperanzas. Ella esperaba una promesa que tal vez yo no iba a poder cumplir.

—Por favor te pido que me des tiempo. Todo esto es demasiado, no puedo prometerte nada — conteste con amargura — pero voy a intentarlo. Entiende que no es fácil despertar un día sin saber quien eres, tener una esposa embarazada a la que no reconoces y no ser capaz de acordarme que esperamos un hijo... tengo que intentarlo.

Su sonrisa volvió a iluminarse con felicidad, una sonrisa que por alguna razón me hizo temblar.

—Abrázame — pidió llorosa como había pedido tantas veces atrás — dame tu calor aunque aun sea pronto por favor. Te voy a dar todo el tiempo que necesites mi vida, pero dame algo a lo que aferrarme para que mi esperanzas y mi fe no me abandonen de nuevo.

Deseando que ella se sintiese mejor la rodee con mis brazos, abrazándola con fuerzas mientras aspiraba el olor de su cabello, un olor muy familiar para mi pero sin llegar a recordarlo. Sentirla entre mis brazos me hizo sentir bien, hizo que mi cuerpo volviese a sentirse vivo, mas aun cuando esa abultada barriguita suya se movió contra mi... haciendo que por primera vez sintiese a nuestro hijo.