capitulo 34:

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  POV haru

Después de un día tan intenso el diez de septiembre acababa por fin, ya todos se habían marchado y solo quedaba yo con mi hermosa niña en los brazos, jimin había salido a acompañar a toda la familia.

—Eres preciosa — susurré acariciando su mejilla.

Se veía tan chiquita e indefensa que no quería soltarla jamas. Por el problema del sangrado no había podio darle el pecho, el propio ginecólogo lo había recomendado. Me sentía triste al tomar una decisión así pero de igual manera ya nada ensombrecía mi día, ahora la felicidad era completa.

—Hola — susurró jimin bajito cuando entraba para no despertar a Nessie.

—Hola — sonreí alzando mi mano para que se sentase a mi lado — te ves cansado.

—Hoy ha sido un día muy duro princesa — confesó besando mis manos — he sentido tanto miedo harumi...

—Shhh ya paso — trate de tranquilizarlo — Solo tenemos que mirar a Nessie y todo ese dolor se borrará... jimin ahora somos felices.

Emocionado se levantó y pegó su frente a la mía.

—Si princesa, ella es el ángel que nos faltaba — se ilumino su mirada cuando la observó — Es tan hermosa como tu.

—No voy a contrariarte esta vez, nunca nos ponemos de acuerdo — ambos sonreímos, siempre seria así.

—Te ves hermosa como mama, pareces diferente — me sentía diferente, aunque a penas comenzaba a disfrutar de Nessie.

—Estoy como en una nube — confesé acariciándolo con la mano que tenia libre — tu, Nessie... no puedo pedir mas.

jimin asintió besando mi mano. Aun no me podía creer que lo tuviese conmigo como siempre, ahora parecía que nunca se había ido, que nada malo había sucedido. El amor que sentíamos el uno por el otro era mas fuerte que todo eso y lo íbamos a superar juntos.

—Se que me has extrañado mucho — susurró buscando mi mirada — quiero que sepas que lo siento tanto... aun siento la sensación que sentía cuando estaba perdido, aun puedo ver en mi mente todo el dolor que te he causado, las imágenes pasan una y tras vez delante de mi... sobretodo aquel maldito día donde...

—No jimin, no lo digas — tire de el para que nos abrazara a Nessie y a mi sobre su pecho, al momento sus brazos nos rodeaba con ternura — no eras tu mi vida, ademas esas cosas ya están en el olvido, no quiero que te estés atormentando cada día... no ahora que todo esta bien.

—¿Me has perdonado? — preguntó y aunque no veía su mirada, en su voz vislumbre el miedo.

—Mi vida no tengo nada que perdonarte, te he amado durante ese tiempo tan difícil para los dos y se que tu también lo has echo — me aparte un poco de nuevo buscando su mirada — jimin te amo y esos miedos por todo lo que nos ha ocurrido en este tiempo los vamos a superar... ahora tenemos toda una vida para ello, para comprobar que todo a pasado, para comprobar que si puede ser.

De sus ojos brotaron unas lagrimas.

—¿Como pude olvidarme de ti princesa, como pude? — me dolía verlo tan atormentado — de nuestro amor... de mi niña ¿como he podido?

—Por favor, por favor jimin no llores — supliqué limpiando sus lagrimas — míranos la familia que somos, hoy en un día feliz... olvidemos el pasado mi vida, solo consigue dañarnos y ahora que te he vuelto a recuperar no quiero perderte a causa de los miedos...

—No, no, claro que no — dijo acariciando mi mejilla — mi vida lo siento, siento hacerte pasar estos momentos a veces.

—Hablemos de otra cosa — dije mirando a Nessie para que el también la mirase — parece tranquila ¿nos dejara dormir en las noches?

jimin sonrió y al mirar a nuestro bebe su expresión cambio. Ternura, amor, orgullo y tantas cosas así se veía en su mirada al observarla.

—Mi princesita... aun no puedo creer que este aquí — sentí ganas de llorar de emoción al ver como miraba y mimaba a nuestra pequeña — sera el centro de nuestra vida.

—Sin duda — estuve de acuerdo con el — a tres días de mi cumpleaños, es el mejor regalo.

—A cinco de nuestro aniversario — sonrió jimin con ternura — este año tienes el mejor regalo... había reservado en un restaurante para nuestro aniversario, pero ahora que esta Nessie ¿te apetece ir?

Me acerque a sus labios y los besé de manera tierna, siempre se preocupaba por la situación sin importarle nada el mismo.

—Claro que si, gente no va a faltar que se quieran quedar con Nessie — dije acariciando su mejilla — no quiero que descuidemos la pareja, podemos tener tiempo para todo y aunque ella sea ahora el centro de nuestras vidas, también tenemos que tener tiempo para nosotros y para nuestro amor.

Una sonrisa hermosa surco por su rostro.

—Eres tan madura para tu edad, princesa. Ya se que la vida te ha echo madurar mas deprisa, pero siempre los has sido... al menos en esos dos años que yo estuve... — se calló avergonzado.

—Espiándome — termine la frase por el acariciando sus labios — es de lo que mas me arrepiento: de no haberme olvidado de todo, de no hablarte cuando debería de haberlo echo, de no amarte antes...

Sus ojos se clavaron en mi, buscando conexión con los míos. Entonces de nuevo me maraville por todo lo que me decía su mirada, un brillo especial brillaba en ella como aquel primer día que se me declaró en el hospital. Nada había cambiado, había tanta ternura en cada uno de sus gestos, de sus palabras cómplices, era tan hermoso tener a un hombre así a mi lado.

—Mi vida, tu misma lo has dicho antes. Aquí comienza todo, tenemos toda una vida para ver que esta vez es para siempre — su voz era tan intensa como su mirada — tal vez estemos asustados por lo imposible que nos parece que al fin nuestras vidas van en el camino adecuado para ser felices, pero juntos podremos con esos miedos.

—Lo se — afirme sin dejar de mirarlo a los ojos — lo se porque eres lo mas importante en mi vida junto a nuestra hija, lo se porque jamas me has dejado caer a pesar de todo lo que ha sucedido y simplemente lo se porque te amo y es imposible amar mas de lo que ya te amo.

—Mi haru — susurró emocionado acunando mi cara entre sus manos — siempre has sido y seras mi haru, te amo tanto mi vida... juntos mi cielo vamos a lograr la vida que tanto hemos anhelado, que tanto deseamos. La luz brilla de nuevo para nosotros y mirando a nuestro ángel me doy cuenta que nos queda tanto por vivir, te amo.

Emocionada por sus palabras me apoye en el como tantas veces lo había echo. Dejando que me cuidase, que mimase y sobretodo que me amase como solo el podía hacerlo. Claro que nos quedaba mucho por vivir, veríamos crecer a Nessie, tendríamos mas hijos... la vida seria hermosa con ellos a mi lado y ahora si la íbamos a vivir como nos merecíamos, disfrutando de cada segundo de ella.

POV jimin

Al sentir la cama fría y vacía me desvele rápidamente. haru no estaba, no se encontraba en la cama. Rápidamente me levante y me puse el pijama para salir en su busca. Cada día amanecíamos juntos en casa con nuestra pequeña Nessie que no dormía demasiado bien, pero aun así nada ensombrecía nuestro día a día. Los miedos quedaban atrás, con lo días íbamos aprendiendo que ya no había mas dolor, que ya no había mas miedos, que simplemente era tiempo de disfrutar de nuestra familia y de nuestro amor.

El día de nuestro aniversario nos hicimos esa promesa. Ya no miraríamos atrás, no al menos para recordar lo malo vivido y esa promesa se cumplía cada día. Amanecer con mis princesas era lo mas hermoso que me había pasado en la vida, no cambia por nada cada segundo vividos con ellas; noches en velas, llantos incesantes de Nessie a causa de su obsecion por la comida... sonreí, cada día esta mas preciosa, al igual que su mama. haru era mucho mas de lo que yo alguna vez había soñado, cada día me mimaba , me demostraba su cariño, confianza y amor amor por mi, no podía amarla mas.

Al llegar abajo, la encontré en la sala cantando una nana a Nessie. Ya la princesita de la casa tenia dos meses recién cumplidos, era algo glotona, algo llorona y sobretodo algo mimada.

—Buenos días princesa — haru me sonrió rápidamente — ¿porque no me has despertado?

—No es necesario mi vida, ya lo haces cada día y necesitas descansar un poco — su mirada se volvió de nuevo a Nessie — esta hermosura no duerme bien, pero tu no tienes que seguir pasando por eso.

—Somos un equipo ¿recuerdas? — una risita dulce escapo de sus labios.

Me senté a su lado y me acurruque con ellas como solíamos hacer en las madrugadas, cuando lográbamos calmar algo a Nessie.

—Se te ve cansada ¿cuanto tiempo llevas aquí? — ella acaricio mi mejilla con ternura.

—Un poco, pero no te preocupes jimin me encuentro muy bien. Levantarme cada día y veros es la mayor felicidad para mi, todo lo demás no importa — besé su frente con dulzura — bora me ha llamado para preguntarme si puedo ir con ella para la ultima prueba del traje.

—¿Es hoy? — bora y tae daban el paso y se casaban el uno de Diciembre.

—Si, estamos a quince de Noviembre y ya esta todo listo, pero bora a perdido algo de peso por los nervios y habrá que darle el ultimo retoque — asentí abrazándola con ternura — sobre las tres ella vendrá a recogerme, vamos yoona,sunny, Nessie y yo.

—¿Llevas a Nessie? Puede quedarse conmigo — la princesita comenzaba a moverse.

—Quiero sacarla a pasear un poco, sobretodo como yoon va a dejar a los niños en casa. Tu madre y ella se mueren de ganas por jugar con esta muñequita — sonreímos al tiempo que Nessie comenzaba a quejarse, parecía tener un reloj porque no perdía una sola toma de su hora para comer — toma cógela, voy a prepararle el biberón.

Con cuidado haru me la paso en brazos y comencé a cantarle una nana, una nana que sonaba en mi cabeza desde hace unos días cada vez que la miraba. Nessie me observaba, tal vez podría pensar que yo estaba loco pero su cara al oír la nana era diferente, parecía mas relajada y tranquila... parecía gustarle.

Unos minutos mas tarde haru volvió observándonos con una la mirada muy tierna, era tan hermosa.

—¿Y esa nana? — me paso el biberón y comencé a dárselo a Nessie — nunca antes te he odio cantarla.

Era la primera vez que la tarareaba en voz alta.

—No lo se, supongo que la he compuesto para ella. La melodía suena en mi cabeza cuando la miro — haru nos observo emocionada, desde que que era mama estaba mas sensible — ¿te gusta?

—Es preciosa — sonrió besando mi mejilla — ¿te importa si voy recogiendo la casa? ahora que Nessie esta tranquila comiendo.

—Si quieres lo hago yo cuando acabe, puedes dormir un rato si lo deseas— mi princesa rápidamente negó con la cabeza.

—Tu descansa mi vida que yo cuido de ti — sonrió inclinándose para dejar un tierno sobre mis labios — te amo mucho.

—Te amo mucho — dije disfrutando del beso antes que se marchase.

Al verla andar recordé que tan solo hacia dos meses que había dado a luz, pero la verdad no lo parecía. Su figura estaba igual que antes de quedar embarazada, estaba igual o mas hermosa, mas madura aun si se podía, muy responsable cada día con la casa, comida y con nosotros. Era perfecta como mama y como esposa, no podía pedirle mas a la vida.

Cada día un nuevo amanecer con ellas era maravilloso. Nos levantamos temprano y dábamos el desayuno a Nessie, luego desayunábamos nosotros, recogíamos un poco la casa y nos íbamos a pasear. El trabajo en el hospital lo había dejado apartado temporalmente, después de todo lo ocurrido mi familia estaba por encima de todo y lo demás seria para mas tarde.

Con haru todo era perfecto. Nuestra relación iba mejor que nunca, cada noche hacíamos el amor con la misma pasión que el primer día y nuestras miradas se iluminaban por el otro del amor que nos teníamos. La convivencia era perfecta y tranquila, haru nunca se quejaba y yo hacia todo por complacerla.

Asi los días se habían sucedido desde que salimos del hospital, ahora nos parecía mentira al mirar a Nessie y ver con la rapidez que crecía. Mi experiencia como padre era algo que me emocionaba cada día, mirar a Nessie y saber que había florecido del amor que nos teníamos haru y yo era sorprendente, también lo era la forma en la que me obsesionaba por protegerla, mi princesita sin duda había dado gran luz a nuestras vidas haciéndonos disfrutas de cada día junto a ella.

Cuando acabe de darle su biberón, le cambie el pañal y la acosté en su carrito.

—Que descanses princesita mía — mi niña... aun no podía creer que fuese padre, era el sentimiento mas hermoso y profundo del mundo.

Cuando sentí que no se movía, decidí dejarla descansar y fui a buscar a haru. Tarareaba mientras arreglaba nuestra cama, mi hermosa esposa.

—Parece feliz Señora park — haru rápidamente corrió hacia mi brazos sonriendo.

—Lo soy Señor park — coqueteo antes de besar mis labios.

Al instante abrí mis labios para ella devolviendole el beso tan cálido que me regalaba. Sus labios se movieron al ritmo de los míos en una danza lenta y atrevida, mi cuerpo ya moría por tocarla y disfrutar de nuevo de ella. Sin poder controlar mis instintos comencé a acariciarle el pecho, un jadeo silencioso broto de los labios de haru, rápidamente se aferró a mi cuerpo con anhelo.

—¿Nos damos una ducha rápida? — pregunte acelerado.

—Si... sube a Nessie por si llora para que la podamos oír... aunque recién comida tardara en despertarse — ronroneo sobre mis labios.

—No tardo — dije lamiendo por ultima vez su labio antes de salir corriendo de allí.

Acelerado llegue, recogí a Nessie y la deje en nuestra habitación. Parecía tranquila al menos por algún tiempo, rápidamente entre al baño dejando la puerta abierta del baño para oír la Nessie si se ponía quisquillosa. haru se encontraba en la ducha completamente desnuda, haciendo posturitas seductoras al verme.

—harumi — regañe sonriente desnudándome con rapidez para entrar junto a ella.

Cuando me desnude, rápidamente corrí y entre con ella, haru rio alegremente. Como adoraba el sonido de su risa, en los últimos dos meses ese sonido se oía a diario, a cada hora, a cada minuto.

—Date la vuelta princesa, te voy a enjabonar la espalda — con una sonrisa picarona se volteo dándome una vista perfecta de su tan torneado cuerpo ¿podía ser mas perfecta?

Lentamente comencé a acariciarle la espalda con suaves caricias y sentí como su cuerpo se estremecía ante ese contacto, un gemido involuntario escapaba de sus labios. Le masajee los hombros con sensualidad, mientras dejaba un reguero de besos desde su nuca hasta la base de su garganta.

—jimin.. — gimió cuando sintió que mi cuerpo se rozaba con ella, cuando sintió el roce de mi pene con sus nalgas.

Frustrado por sentirla por completo mi mano fue bajando por su vientre hasta llegar a su sexo, ambos gemimos ante la primera caricia en el. Hambriento por ella comencé a acariciarla, mientras ella me torturaba rozándose contra mi cuerpo. La acaricie con mas desesperación, loco por que tuviese un orgasmo entre mis brazos, para luego darle otro una vez dentro de ella.

—Despacio... — pero esta vez no lo hice así. Me moría de ganas por entrar en ella y comencé a acariciarla con mas impaciencia, fervor y anhelo hasta que poco a poco sus gemidos se hicieron mas frecuentes, su respiración mas alterada y finalmente la sentía contraerse llegando al orgasmo — jimin...jimin...

La sostuve entre mis brazos mientras su cuerpo temblaba desesperadamente, por las fuertes sensaciones del orgasmo. Sin dejar de estrecharla entre mis brazos, la voltee de cara a mi.

Cuando nos miramos no pudimos evitar sonreírnos, ella y yo nos complementábamos a cada segundo, sabiendo siempre lo que el otro necesitaba.

—Eres tan hermoso — susurro acariciándome lentamente el cuello para luego bajar al torso de forma sensual — jamas me cansare de admirar lo perfecto que eres, te amo.

—Yo también princesa — jadee con un hilo de voz cuando sentí que su cuerpo buscaba el calor del mio.

Le tome el mentón y desesperadamente la bese, reclamándola con un beso salvaje y posesivo, muriendo por adentrarme en ella. Nuestros cuerpo se buscaban como imanes y finalmente sucumbimos a nuestros deseos. La alce sobre mi y muy despacio entre en ella, fue una agonía hasta sentirme total y completamente dentro de haru.

—jimin... — ronroneo sensualmente al tiempo que enredaba las piernas en mi cintura y tiraba de mi cabello de forma posesiva.

Mis manos la sostuvieron por las nalgas y en un balanceo tremendamente sensual comencé a moverme dentro de ella, con cada embestida sentía que me moría. Estar dentro de haru me suponía la paz y felicidad completa, su cuerpo se amoldaba al mio a la perfección, sus labios me ansiaban tanto como los míos y nuestras manos acariciaban al otro sin inseguridades ninguna.

—haru... eres mi locura... — gruñí sobre sus labios — mi vida... mi todo...

Lo que sentía por ella no tenia limites, a pesar del tiempo y del dolor la amaba mas que a mi propia vida. Solo me sentía completo cuando estaba con ella, cuando reclamaba su cuerpo con el mio, cuando mis labios reclamaban a los suyos y sobretodo cuando sentía su pasión por mi cada día, demostrándome que el deseo entre nosotros no disminuía jamas.

—Tu también... — gemía lamiendo mis labios — lento... y... suave por favor.

Ralentizando el ritmo, comencé a moverme dentro de ella de forma mas lenta y a la vez agonizante. Su sexo me recibía una y otra vez con la misma necesidad que la vez anterior. Mi cuerpo se moría por acelerar cada embestida y sentir el gozo que me suponía estar dentro de ella mientras me dejaba ir, pero haru lo deseaba lento y suave, así seria.

—Nada me hace... sentir como tu — ronroneo marcando el ritmo de una nueva embestida, moviéndose encima de mi en movimientos circulares haciendo que me sintiese enloquecer.

Perdió en las sensaciones tan placenteras que solo haru lograba hacerme sentir, me deje llevar por ella y por su sensual balanceo diciéndole palabras hermosa, alentándola a que me volviese loco una vez mas con esos movimientos que me estaban desarmando.

—Me estas... volviendo loco — jadee mordiendo tiernamente su labio inferior y entonces las embestidas se hicieron mas rápidas y exigentes, mis labios buscaron a los suyos con mas ansiedad. Nos dimos besos húmedos, cálidos y caliente mientras nuestros cuerpos se unían como uno solo al ritmo de rápidas e intensas estocadas.

Mi mano fue hacia su pecho y se lo acaricie enloquecido jugueteando con el. La necesidad de llegar al orgasmo comenzaba a hacer que todo se volviese borroso de la misma pasión del momento y entonces sentí que el sexo de haru se contraía totalmente aprisionando al mio, haciendo que no pudiese soportarlo un segundo mas, ella sabia que me enloquecía.

—No lo soporto... mas — gemí descontroladamente tomando sus nalgas para que el balanceo fue mas rápido hasta que finalmente note como mi cuerpo se tensaba y comenzaba a temblar ante las intensas sensaciones que me producían vaciarme dentro de haru, dentro de mi mujer.

—jimin... oh — gritó haru deshaciéndose en mis brazos, rompiéndose en mil pedazos mientras convulsionaba sobre mi. Haciéndome enloquecer al verla tan extasiada de placer, enloqueciendome por el orgasmo tan arrebatador y abrumador que acabábamos de tener.

Agotada, se abrazo a mi cuerpo, hundiendo su rostro en la base de mi garganta. La estreche con ternura entre mis brazos acariciando su espalda, mientras sentía como menguaban los temblores, las respiraciones alteradas, hasta que finalmente quedamos relajados. Nos quedamos así, disfrutando de ese momento de tranquilidad. No deje de acariciar su espalda tan blanca como suave, Bella era mi locura.

Poco a poco haru se fue apartando y sonriendo se encontró con mi mirada.

—Hola — murmure besando sus labios — ¿como te sientes?

—Hola — sonrió divertida — muy bien, sabes lo que me haces sentir.

Le sonreí de manera cómplice al verla tan sonrojada. No había nada mas hermoso que ver su rubor en las mejillas cuando acabábamos de hacer el amor, era adorable.

—Te amo princesa— dije acariciando su mejilla emocionado — tu y Nessie sois lo mejor de mi vida, sois mi vida entera.

Con los ojos cristalizados se abrazo fuertemente a mi pecho.

—Vosotros la mía — contestó aferrándose mas fuerte a mi.

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Después de nuestra relajante ducha, nos ocupamos nuevamente de la princesita. Mas tarde mientras haru cocinaba, yo terminaba re recoger la casa. Ella me regañaba para que no lo hiciese, pero eso era cosa de dos, no le dejaría todo el cargo a ella. Finalmente cuando todo estaba listo nos sentamos a comer aprovechando que Nessie parecía tranquila, pero ya no lo estaba. Yo recogía los platos de la comida y haru a mi lado con Nessie en brazos trataba de ayudarme.

—Princesa deja ya lo hago yo, si quieres ve preparando a Nessie, ya casi son las tres — su mirada parecía triste por un momento — ¿que tienes mi vida?

—No me apetece dejarte solo... no se cuanto voy a tardar — besé su frente sonriendo.

Desde que salimos del hospital pasábamos las veinticuatro horas juntos y hoy planeábamos hacerlo por separado, algo que nos costaba a ambos.

—No te preocupes, si quieres puedo ir con hoseok, papa y tae para que te sientas mas tranquila — una hermosa sonrisa ilumino su mirada.

—La verdad si, así no sentiré que estas aburrido en casa esperando nuestro regreso mientras que yo me divierto — ambos miramos a Nessie que miraba a haru muy quieta.

Nos quedamos embobados viendo a nuestra bebe, parecía tan tranquila observando hablar a haru.

—Lo haremos así, cuando estés regresando me avisas y vuelvo antes que lo hagas tu — dije volviendo a mirarla, dejando un tierno beso en sus labios — luego a la vuelta bañamos a Nessie juntos.

haru asintió sonriendo y se fue hacia la habitación para preparar a la princesita. Cada día la rutinas de Nessie las hacíamos juntos, ninguno quería perderse un segundo de su vida. Era maravilloso ver las sensaciones que se producían en ella con cada nueva cosa y ver como crecía cada día. Eso era algo que tanto haru como yo no deseábamos perdernos, el crecimiento de Nessie era tan rápido que necesitábamos disfrutarlo a cada segundo.

Cuando estaba acabando en la cocina, mi celular sonó ¿Zafrina?

—¿Hola? — la verdad me sorprendía, hacia un mes y medio que no sabia de ella.

—jimin, soy Zafrina — respondió algo nerviosa — llamo para saber como sigues, hace tiempo que no se de ti...

—Em todo bien por aquí, mi esposa y mi hija están muy bien — respondí algo incomodo — ¿tu que tal?

—Te llamaba para despedirme, vuelvo a Londres... — un silencio se hizo entre nosotros — ¿puedo verte?

Suspire pellizcándome el puente de la nariz, a lo lejos vislumbre que haru volvía con Nessie sonriente.

—No creo que se buena idea — haru me observó callada — me gustaría desearte suerte y espero que estés bien.

Aunque me dolía hacerlo así, sentía que era mi deber.

—De acuerdo... te deseo la misma suerte y no olvides que tienes a una amiga aquí para lo que necesites, adiós jimin — susurro con tristeza.

—Adiós — le conteste sintiéndome algo triste por esa fría despedida.

Zafrina me había demostrado en todo momento ser una buena amiga, pero a pesar de todo yo sabia que ella aun tenia sentimientos por mi y eso tanto para mi como para haru era una situación incomoda.

—Era Zafrina — respondí a haru, pregunta que su mirada me hacia — se va a Londres y quería verme para despedirse.

—¿Por que le has dicho que no? — pregunto rápidamente.

—No creo que sea buena idea, se que tampoco te agradaría y al fin y al cabo Zafrina y yo no tenemos nada de que hablar — realmente lo pensaba así, no deseaba incomodar a haru por tener que ver a Zafrina.

—Ella te quiere de verdad y no puedo odiarla por eso, en este tiempo que visto su comportamiento contigo... jamas ha echo nada para causarnos daño, aunque su mirada se iluminaba al verte — me acerque a ella incomodo — jimin no pasa nada, al fin he entendido que puedes volver locas a muchas mujeres pero que solo eres mio y eso no va a cambiar nunca.

Sonreí al verla tan segura de nuestro amor, nos había costado muchas batallas pero lo estábamos logrando.

—Por supuesto que eso jamas cambiara, porque nuestro amor a demostrado ser grande y fuerte, no se podría romper jamas — Nessie llamo nuestra atención gimoteando, rompiendo la conexión de mi mirada con la de haru, una mirada intensa. Al mirar a Nessie se calmó — te ves preciosa pequeña.

—Parecía esperar eso papa — sonrió haru cuando Nessie no volvió a protestar.

Emocionado al ver nuestra pequeña y hermosa familia, me abrace a ellas. Eran lo mejor de mi vida sin duda alguna.

—Os quiero mucho princesas — dije mirándola a las dos — no os portéis mal fuera de casa.

haru sonrió intensamente atrayendo la atención de Nessie. En esos momentos el timbre sonaba.

—Ya están aquí — musito haru dándome un beso corto pero intenso — te veo mas tarde.

Asentí, le di un beso a Nessie y otro igual de tierno a haru.

—Os amo princesas — haru sonrió dulcemente.

Todas sus facciones cambiaban cada vez que me oía decir esa palabras como si fuese la primera vez que se la decía.

—Nosotros también a ti papi — dijo sonriente al irse.

Verlas marchar sin mi me dio tristeza, pero eso era algo que también debíamos retomar.

POV haru

bora estaba de los nervios, no se estaba quieta y habíamos podido comprobar que había perdido cuatro kilos desde que empezó con lo preparativos de la boda. Tratábamos de tranquilizarla, pero eso era algo que no se podía lograr. sunny , yoon y yo al estar casadas entendíamos sus nervios ante ese día tan importante en su vida.

Se veía hermosa enfundada en su traje de novia color crema, parecía una princesa.

—Me encanta bora ¡estas preciosa! — me sonrió con los ojos llenos de lagrimas — tae se va a enamorar mas de ti si puede cuando te vea.

Sentí que me emocionaba, cuanto me había dado esa familia.

—Gracias hermana, te quiero — se abrazo a mi llorando — gracias por todo siempre, haru.

Había tomado la costumbre de llamarme hermana y a mi la verdad me encantaba. yoon y bora se habían comportado como unas verdaderas hermanas, ahora entendía lo que eso significaba. Antes nunca había tenido algo tan grande y con tanta complicidad con la mía propia.

—Gracias a vosotros que siempre me habéis dado tanto — llore con ella sin poderlo controlar. Los park junto con papa, Sue y el tío donghae era todo lo que tenia.

sunny y yoona dejaron de juguetear con Nessie y nos observaron emocionadas.

—Todos te queremos mucho haru, has estado ahí siempre con nosotros y sobretodo con jimin en los duros momentos — hablaba sunny con yoona a su lado asintiendo.

Me abrace a ella rápidamente haciendo una piña. sunny había sido una madre en los últimos tiempos, jamas tendría vida para agradecerle lo mucho que me había cuidado en todo ese tiempo. Ahora los park y los lee eramos una familia unida.

De nuevo mi pequeña Nessie rompía un momento mágico. La mire sonriendo viendo como se quejaba ruidosamente.

—Tiene hambre, nos os preocupéis enseguida vuelvo — sunny asintió dándome a Nessie.

La tumbe en su carrito y salí de nuevo hacia el centro comercial, me pare en una cafetería y allí me calentaron el biberón para dárselo a Nessie.

—Ven acá preciosa — dije cogiéndola en brazos. Mientras le daba el biberón me quede observándola en silencio, cada día estaba mas hermosa y mas grande.

Un día mas cuando estaba acabando, comenzó a quedarse dormida. Decidí dejarla descansar un poco aunque aun le quedase algo de comida. Con cuidado, la tumbe de nuevo y la tape bien. Pareció quedarse relajada. Al voltearme para emprender la marchar, me quede sorprendida... isa , hyorin y Jungkook estaban frente a mi.

—Hola haru — me saludo Jungkook.

isa y hyorin se acercaron tímidamente, observando a Nessie.

—Es hermosa haru — hablo hyorin avergonzada.

—Gracias — dije mirando a los tres que miraban a mi niña curiosos — tengo que irme.

La verdad la situación me parecía incomoda, por alguna razón había perdido el contacto con ellas y con Jungkook todo era diferente. Ahora ya no teníamos nada de que hablar, todo había cambiado para nosotros, la vida, las situaciones, ya nada era como antes.

—haru — me paro Jungkook — me alegro que estés bien, se te ve feliz.

—Lo soy — sonreí al pensar en mi familia — espero que vosotros estáis bien.

hyorin se adelanto agarrándome por el brazo.

—Lo sentimos haru, en un momento que aun no entiendo nos distanciamos y ya nunca mas nos vimos — hyorin pedía perdón, isa su lado asentía.

¿Que decir? No había nada que perdonar, yo también las había olvidado a causa de mis problemas.

—Supongo que son cosas de la vida. Vosotras estáis estudiando y bueno mi vida tomo otro rumbo, no os culpo... yo también descuide todo — respondí sonriendo para tranquilizarlas.

—Debimos llamarte cuando Jungkook nos contó todo... con el también hemos perdido el contacto por mucho tiempo, pero ahora volvemos a recuperarnos — dijo isa con tristeza.

—Supongo que cada uno tenemos nuestra vida y bueno esto a veces sucede. Yo ahora estoy casada, tengo una niña y mi mundo es muy diferente al vuestro — mire a Jungkook — contigo  jungkook todo es diferente desde aquel día, tampoco te culpo... la vida a veces no es justa en cambio si muy dura.

El silencio reino entre nosotros. Aunque lo pretendiésemos ya nada era como antes, todo parecía lejano ahora.

Mi celular rompió esa calma. Era jimin.

—Hola — contesté a jimin.

Los que un día fueron mis tres mosqueteros se pusieron a hablar entre ellos mirando a Nessie, dándome la intimidad que necesitaba.

—¿Como os va mi vida? ¿como estáis? — su voz era mi calma, mi vida, mi todo.

—Bien, bora ya esta acabando pero he salido para dar de comer a Nessie y me he encontrado con isa, hyorin y.. jungkook — conteste nerviosa, no sabia como se tomaría esto.

Los últimos encuentros con Jungkook acabaron siempre en desastres... me preocupaba mucho lo que jimin podría estas pensando en esos momento.

—No te preocupes entonces, diviértete y recuerda que te amo — sonreí tontamente, como lo amaba.

Con unas simples palabra había logrado tranquilizarme.

—¿Luego hablamos? — sabia que el entendería a que me refería.

—Claro, avísame cuando llegues a casa, un besito para ti y otro para mi princesita — supe que estaba riendo.

—Otro para ti de nuestra parte — ambos sonreímos antes de terminar la llamada.

Entonces me di cuenta que no tenia porque estas nerviosa. jimin no lo había tomado mal, no al menos por el celular.

—Es hora de irme... solo deciros que si algún día necesitáis de mi sabéis donde podéis encontrarme... os he extrañado — isa y hyorin corrieron a mis brazos y me abrazaron, abrazo que yo les devolví emocionada. Me había quedado sin amigas en todo este tiempo ¿se podría recuperar todo eso?

—Nosotras a ti también — sonrió isa.

Jungkook permaneció sin moverse y entonces le sonreí.

—También a ti kookie— tímidamente se acerco a mi y beso mi mejilla.

El tenia novia, yo estaba felizmente casada, no había motivos para estar peleada con el, aunque todo dependía de jimin. El había dicho que no a Zafrina por mi, ahora era mi turno de responderle como merecía.

—¿Sabes algo de yoongi y nana? — preguntó hyorin un poco tensa.

—Poca cosa la verdad, no quiero saber de ellos... se que yoongi esta muy grave porque ha intentado suicidarse, nana al parecer esta perdiendo la razón — me encogí de hombros — tienen lo que se merecen.

Todos asintieron y entonces decidí que era la hora de marcharme, ya todo estaba dicho. Mi vida poco a poco volvía a la normalidad.

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Al llegar a casa me encontré con jimin leyendo un libro. Al vernos entrar, rápidamente se levanto hacia nosotras.

—Os he extrañado — susurró besando a Nessie, para luego besar mis labios con ternura — te ves seria ¿que ocurre princesa? ¿a ocurrido algo?

Puse a Nessie en un ladito y tome de la mano a jimin para sentarlo conmigo en el sofá.

—jimin he visto a jungkook — el asintió rápidamente — les he dicho a las chicas que las he entrañado... también a jungkook y me ha besado la mejilla.

Me sentía muy nerviosa, en este tiempo no peleábamos y no quería volver a hacerlo.

—Me parece bien que me lo cuentes princesa — me alabo acariciando mis manos — ¿porque tan preocupada?

—No sabia como lo tomarías... — respondí con sinceridad.

jimin me sonrió con complicidad.

—Princesa al igual que tu me has dicho hace unas horas, yo he entendido que puedes tener tus amigos y tu vida... sabes que Jungkook no me gusta especialmente por que un día estuvo enamorado de ti, pero he comprendido que nos amamos y que tenemos que tener la confianza suficiente en el otro para que todo funcione como lo hace — su expresión calmada cambio y ahora sonreía divertido — haru aunque muchos chicos estén locos por ti, tu siempre seras mía y eso jamas cambiara.

—Esa frase es mía — le di un codazo juguetón, pero el rápidamente me estrecho entre sus brazos en el sofá — ¿estas juguetón?

—Un poquito — se burlo haciéndome quedar debajo de el — te he extrañado muchísimo, quiero que me lo recompenses.

— A Ver que puedo hacer — juguetee contoneandome contra el, comenzando a denudare — ¿algo así?

—Supongo que si — sonrió burlón desnudándose el también.

Muy a menudo jugábamos así, haciendo mas excitante el momento de hacer el amor.

—Que rápido eres — solté una carcajada. jimin ya estaba desnudo y me ayudaba ahora a mi — no seas ansioso.

—Siempre que se trate de ti, si — susurro con voz sensual posicionándose entre mis piernas.

Cerrando los ojos, sentí como se hundía en mi muy lentamente, de forma tan cálida que me estremecí. Rápidamente lo envolví con mi cuerpo y sentí como me sentía muy humedad de repente al notar que el se introducía en mi de una forma atrevida y sensual. Jadeante atrape sus labios para perderme en su boca, en su cálido aliento, en su lengua tan devoradora que enloquecía y derretía.

En silencio nos hicimos el amor de una forma suave y sensual. Nuestros cuerpos chocaban al uní-sonido, nuestros gemidos se perdían en la boca del otro, nuestras manos eran incapaz de estarse quieta un tan solo segundo explorando el cuerpo del otro como si fuese una primera vez.

En una danza dulce e intensa jimin se movía sobre mi, cada embestida era mas arrebatadora que la anterior, cada beso mas caliente, cada caricia mas electrizante. Nuestra burbuja magia nos atrapaba de nuevo en ese momento, donde nos solíamos perder cada día o cada noche.

Acaricie su espalda mientras jiminlamia mis labios para ir bajando muy lentamente dejando a su paso un sin fin de tiernos besos por la mandíbula, la garganta para finalmente atrapar con su boca mi pezón sin dejar de hacerme el amor en ningún momento, haciendo que me sintiese en el mismo cielo cuando estaba entre sus brazos.

Sus jadeos involuntarios al igual que los míos iban creciendo con la intensidad de cada larga y sensual embestida, hasta que finalmente nos dejamos arrastras por esa sensación tan placentera que solo podía dar un amor verdadero, un amor como el nuestro.

.

.

La luz del día bañaba mi cuerpo desnudo sobre la cama, hoy era un día especial. Hoy Uno de Diciembre sellaban su amor bora y tae a las cinco de la tarde.

Al tantear la cama y ver que se encontraba vacía me sobresalte ¿donde estaba jimin y Nessie? Era extraño, ya llevaba algunos días mas cansada de la cuenta y jimin se encargaba de llevarse a Nessie para que no me despertase, pero algo no estaba bien.

Al levantarme sentí el mareo que últimamente me acompañaba en en las mañanas, a veces pensaba que podía estar de nuevo embarazada, pero era una opción que descartaba porque jimin usaba preservativos. Aunque aquel día semanas atrás por dos veces no nos cuidamos, pero no podía ser que jimin fuese al grano tan pronto ¿o si? Después de la cuarentena no sabia cuando me vendrían bien los periodos, en principio no me había preocupado, pero ya era raro...

Una vez me levante, me refresque un poco y decidí bajar. jimin parecía absorto haciéndole moniguetas a Nessie.

—Buenos días — le sonreí cuando me miro — ya son tres días que no me despiertas...

—Te ves cansada cada vez que te miro, no te preocupes Nessie esta tranquila excepto por sus necesidades — sonrió cuando me la entregaba — cada día esta mas hermosa y fuerte.

Sonreí a mi hermosura, en nueve días cumplía tres meses y era la belleza mas hermosa de la tierra. Sus ojos eran iguales que los míos, aunque en lo demás se parecía en todo a su papa.

—Princesa ¿tienes hambre? — asentí ansiosa, la verdad estaba hambrienta — ¿algo rápido o cargado?

—Un poco de jugo de naranja y algunas piezas de frutas, no mas por favor — le sonreí ampliamente, cada día me cuidaba mas.

Me besó antes de salir hacia la cocina y me quede mirando a Nessie que me observaba fijamente.

—Ey ¿que miras así hermosa? — una sonrisa fugaz en sus labios me hizo sonreír alegremente — vamos a ver como esta la tia bora.

Cogí el celular y le mande un mensaje.

¿Como esta la novia mas hermosa del mundo? — haru.

La verdad los últimos días la había encontrado muy nerviosa a cada momento. En días atrás cenando en casa con papa, ella comentaba lo que le producía este día llorando. Papa la adoraba y la consoló como a su propia hija, haciendo que bora se calmase un poco.

¡De los nervios haru! Recuerda que os espero a la una eh — bora.

Allí estaremos, besos y tranquila — haru.

En ese momento entro jimin.

—¿Que le hace tanta gracia a la Señora park? — preguntó divertido volviendo a coger a Nessie para tumbarla en su carrito, para que ambos pudiésemos tomar el desayuno.

—bora esta muy nerviosa y nos recuerda que estemos a la una en casa de tu madre ¡como si nos fuésemos a olvidar! — jiminsonrió sentándose a mi lado.

—Aun es pronto, son las nueve nada mas — comento dándome una pieza de fruta, pero el sabor me supo amargo y lo rechace — ¿que pasa?

Nada mas mirarme se mostró alarmado.

—¿No te sientes bien princesa? Dime que ocurre — suspire pensativa, esta vez no iba a cometer los mismos errores que cometí en el pasado.

Inspire temblorosa, tenia que contarle mis sospechas.

—jimin... creo que estoy embarazada de nuevo — la pieza de fruta cayo de sus manos, que ahora temblaban escandalosamente.

—¿C-como has llegado a esa conclusión? — pregunto preocupado.

—Me siento como cuando me quede embarazada de Nessie — dije temblorosa. Pero jimin rápidamente se levanto y comenzó a calzarse — ¿donde vas?

—Vamos a salir de dudas, no tardo — dicho esto, corrió asustado hacia la puerta. De repente me sentí insegura ¿el no quería otro bebe?

No era un bebe buscado pero siempre seria deseado, siempre que viniese de nuestro amor. Pero el parecía alarmado ¿porque? Aun era pronto si, pero a mi no me asustaba esa idea, nuestra familia era perfecta y algún día la quería aumentar ¿porque no ahora? Sus gestos y sus facciones tan pálidas habían logrado crear un miedo en mi ¿que estaba pensando jimin para ponerse así?

Me tumbe en el sofá pensando en jimin y en su mirada asustada sin saber como debía interpretarla.

Al cabo de quince minutos entraba corriendo en casa.

—Aquí tienes mi vida — susurró tembloroso dándome el predictor — haztelo ahora por favor.

Me sentí mas asustada aun. Necesitaba que ambos disfrutásemos de ese momento como no pudimos hacerlo con Nessie.

—jimin... — el me observó mas asustado aun — ¿no quieres ser padre de nuevo?

—¿Porque preguntas eso? — parecía confundido.

—Te has mostrado extraño... — musite temblorosa — me has asustado...

Sus facciones cambiaron al momento, sonriéndome con ternura.

—Solo es porque me asusta pensar que tu no estés preparada para ello de nuevo... hace tan poco que distes a luz — me abrazo fuertemente contra su pecho — soy feliz por tener mas hijos contigo haru, eres la razón de mi vida y quiero todo contigo, pero me da miedo que no estés preparada de nuevo para un embarazo y para todo lo que ello conlleva.

Recobrando la respiración, me aparte de el y le sonreí con dulzura.

—jimin estoy preparada para todo lo que tenga que ver contigo, adoro ser mama y no me importaría serlo de nuevo... salgamos de dudas — dije tomando su mano para ir hacia el baño.

Una vez allí me hice la prueba bajo su intensa mirada. jimin daba vueltas muy nervioso, aunque también emocionado.

Con predictor en mano, salimos del baño y volvimos a la sala donde estaba Nessie. Nos sentamos en el sofá en silencio, tomados de la mano esperando una nueva respuesta.

—¿Estas bien? — sonrió jimin acariciando mi mejilla — ¿preparada?

—Si — suspire temblorosa — compruébalo tu, quiero saber si vamos a ser padres de nuevo por los labios de mi doctor favorito.

Con ternura me beso en la frente y miro el predictor, una sonrisa cautivadora se asomo por sus labios.

—park harumi — susurró emocionado apoyando su frente sobre la mía — felicidades, vamos a ser padres de nuevo.

Emocionados y llorando de felicidad nos abrazamos, la familia park aumentaba.



aunque me duela/park jimin/bts/+18/terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora