14 días antes
Una semana antes de dejar todo lo que me había acompañado durante mis 18 años de vida, mi madre insistió en reunir a toda la familia y amigos para hacerme una fiesta de despedida, cosa que sabía que odiaba. Preparó una gran cantidad de comida; decoró la sala con adornos dorados y plateados y rebosaba felicidad con su amplia sonrisa.Cuando por fin oscureció empezaron a entrar los invitados, todos diciendo lo que se suele decir en esta situación y mirándome como si para mí fuera lo peor que me podría pasar. Aunque puede que estuvieran en lo cierto, ya que después de despedirme de todas y cada una de las personas que habían asistido, empecé a ordenar la maleta con toda mi ropa, pero sobre todo con todos los recuerdos (fotos, pulseras...) Fue entonces cuando las lágrimas empezaron a caer sobre mi rostro. Iba a dejar por un tiempo a mis amigos de toda la vida, mis padres... y mi novio, Cristián. Nada más conocernos surgió algo entre nosotros, nos habíamos enamorado como dos tontos sin apenas conocernos. De eso ya hacía dos años y medio, el tiempo que había transcurrido lo pasamos lo más juntos posible, ya que sabíamos lo que nos esperaba. Despedirme de él iba a doler, pero sabíamos que teníamos que ser fuertes para resistir a la temida "relación a distancia". Con todos los recuerdos en mi cabeza me quedé dormida hasta que mi madre y mi padre, con ojos brillantes y una sonrisa que intentaba cubrir la tristeza, me despertaron.
-Cariño es hora de despertarse, hoy empieza tu gran aventura.- decía mi madre mientras me acariciaba la mejilla y se hacía silencio.
-Está el desayuno en la mesa, si te das prisa desayunamos todos juntos. - añadió mi padre para romper el hielo.
-Te esperamos corazón.- dijeron los dos al unisono y se fueron a la cocina.
Después me puse una falda gris con una camiseta entallada blanca y mis Air Force blancas, ya que mi madre quería que fuera arreglada pero yo me negaba asique le di un toque más informal; me maquillé muy natural con un poco de rímel, una raya negra fina y gloss rosa. Una vez lista cogí mi maleta y mis libros y bajé a desayunar con mis padres. Al acabar fui corriendo a casa de Cristian, que vivía en frente mía, necesitaba despedirme de él, abrazarle antes de irme, lo necesitaba. Timbré y él me abrió la puerta, sin pensarlo dos veces salté a su colo y le besé.
-Esto no me lo esperaba mi amor- dijo sorprendido
-Lo siento... Es que te voy a extrañar muchísimo- dije mientras una lágrima me caía por la cara
-Yo sí que te voy a extrañar enana, pero nada nos va a poder separar pequeña.- dijo mientras me secaba la cara
-Eres genial mi niño.
-Ven aquí y no me sueltes hasta que te recojan.- dijo abrazándome con fuerzas
-No lo haré, nunca.
-Te quiero- dijo a centímetros de mis labios y me besó antes de que pudiera responderle.
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Escapando del amor
Teen FictionEs mi primer año en la Universidad en Madrid lejos de mi tierra, amigos, mi novio... En resumen empieza una nueva etapa en mi vida. Una etapa que se verá marcada por grandes acontecimientos, que harán de mí otra persona y de mi mundo un desastre. N...