Mi Loba Interior

Capitulo 13

H... hola Diego- estaba en shock, ver a Diego mi ex-novio en mi casa después de que me corto por otra de sus Perras (perdonen la palabra que use).

Que haces aquí?- estaba molesta, pero en ese momento trate de estar más tranquila para no desatar un demonio- no planeas responder?-

Hola, lo siento me distraje mirándote- estaba riéndose entre carcajadas.

Pervertido- dije entre labios.

- Veo que tu trasero sigue estando igual de sexy- me miraba con cara de pervertido e intento acercarse a mi pero yo no se lo permití.

El entro como un mal educado a mi casa sin siquiera preguntar si podía pasar.

-Oye, tus padres se encuentra en casa?

No- le dije malhumoradamente mientras acababa de cerrar la puerta de la entrada- por cierto, se puede saber que diantres estas habiendo en mi casa?-.

Quería decirte que te extraño, fuer un error haberte dejado por esa chica, en toda mi vida solo eh tenido ojos para ti- me decía mientras me arrinconaba contra las paredes de la pequeña sala.

Diego creo que es hora de que te vallas- dije mientras intentaba separarme de su cuerpo que rodaba contra el mío.

Me jalo por un brazo forzando me a retroceder hasta donde el estaña- no creo que eso sea posible, si no vuelves conmigo por las buenas, tendrás que hacerlo por las malas.

Luego de que me dijera eso, aprobé he cuando intento acercarse me para besarme y le di un bofetón en la cara.

En ese momento que me soltó aproveche y escape, pero había olvidado lo rápido que era Diego y por mala suerte mía logro alcanzarme cuando abría la puerta- A donde crees que vas?.

Me jalo de nuevo por el brazo y esta vez el me devolvió el golpe en la cara y caí tendida en el piso-¡Jason ayúdame!

Sabía que el no podría escucharme y que nadie en ese momento iba a poder ayudarme a sí que perdí mis esperanzas. Estaba casi anocheciendo cuando Diego llego faltaba poco para que saliera la luna llena y en el momento que el trato de golpearme de nuevo empece a sentir un calor en mi cuerpo y un odio a el que hizo que me carcomiera la sangre que se incendiaba adentro de mi y por más que quisiera pararlo no podía.

Miraba con ojos de furia a Diego por tener terceras intenciones conmigo, yo no sería uno de sus juego de una noche.

Empece a caminar hasta donde se encontraba el como un niño asustado, no sabía por que era pero me di cuenta que paso después de que empece a caminar en cuatro patas, mi pelaje era marrón claro, mi cuerpo estaba totalmente lleno de pelo lo que me hacia sentir incómoda, mi nariz era totalmente negra y mis ojos totalmente azules.

Empece a gruñirle a Diego ya que estaba más asustado que un niño cuando ve películas de miedo, cuando iba a abalanzarme arriba de el, Diego no lo pensó dos veces para salir corriendo de ahí.