Carta 2.

166 21 3
                                    

Abril, 28 del 2018

Querido Aidan


Antes de comenzar a hablarte de cómo me ha ido, quiero hablarte de lo que sería la llamada más alarmante que me ha hecho tú hermana desde que me fui del país y te quedaste en la clínica.

Tu padre Roberth ha sido informado por los doctores que te están atendiendo, que tu estado de coma es algo ya plenamente confirmado, tus padres y hermana están destrozados. Me he esforzado para no llorar por teléfono mientras hablaba con Kat, necesitaba mostrarme fuerte para ella, mostrarme fuerte para ustedes.

Pero apenas ella ha colgado, me he derrumbado. Había olvidado cuando fue la última vez que llore tanto, cuando fue que sentí tanta rabia, cuando fue que sentí tanta tristeza, tanto dolor, no logro conciliar el sueño, no he podido comer, intento estudiar, pero no puedo, mi mente sigue en ti. Las pocas personas que están aquí conmigo están preocupados por mí, Ethan mi hermano ha estado llamando, incluso dijo que reservaría un vuelo para venir a verme, para estar conmigo, teme que me vuelva loca, o que vuelva a hacer algo que no debo o algo, pero no, no quiero que lo haga, no quiero que venga en este momento.

Cada día me levanto con la esperanza de que Katrina, Roberth o Julia me llamen con la gran noticia de que ya estás bien, que estas sano y salvo, pero eso no ocurre. Me siento una persona detestable, tú en Washington y yo en Nueva York, he estado pensando seriamente en volver, pero sé que dirías "Quiero que cumplas tu sueño, no te detengas por nada" eso es lo único que hace mantenerme aquí, es lo único que me motiva a seguir aquí y no salir corriendo en el primer vuelo que salga a Washington.

Ahora, quisiera hablarte de algo de Nueva York, principalmente estoy aquí por la beca que me han ofrecido, sabemos que mi gran anhelo era poder entrar en la gran Academia de Artes e Idiomas de Nueva York, no sé cuántas veces te hable de ella, creo que fue lo suficiente como para aburrirte o como para que aprendieras de memoria cada cosa que decía, ahora me doy cuenta que fueron muchas veces, me preocupaba no poder pagarla, pero ha sido mejor, realmente mejor, a las semanas de haber presentado la prueba de admisión, ha llegado una carta a casa, diciendo que había sido becada.

Todo sería mejor contigo a mi lado, siempre estuvo en mi mente eso de qué, llegara la carta y la abriéramos juntos.

He conseguido un trabajo en una pequeña cafetería, por lo menos tengo algo de dinero para los libros, para la comida y lo demás; Ethan se ofreció a comprar un apartamento -muy cómodo y espacioso por cierto- para que estuviera bien aquí en la ciudad y estuviese un lugar seguro en el que estar viviendo.

Cuando no estoy estudiando, o trabajando estoy tocando, he vuelto a tocar el chelo, me sorprendió que mi técnica aún estuviera intacta después de tanto años, he estado pensando seriamente buscar algunas clases, o entrar a especies de grupos o pequeñas orquestas para unirme a ellos y llenar mis tiempos libres. Necesito mantenerme ocupada.

Es abrumador no tener tu compañía, no sé si pueda aguantar mucho tiempo, te quiero conmigo, la cafetería me recuerda tanto a ti, que es imposible no sentirse como en casa o extrañarte.

Tal vez esta sea la carta más larga que he escrito hasta ahora, pero es mi única forma de hablar contigo. Puede sea la primera carta más larga, pero tampoco será la última.

Aidan, vuelve conmigo, te amo.
Con amor, Ruby.

Cartas Para AidanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora