Capítulo 5

861 69 11
                                    

*Unas horas después*

Era la hora de dormir, por lo cual Miyagi le puso el pijama a Shinobu y lo acostó en su cama, Miyagi se comienza a quitar su ropa y Shinobu lo mira.

-¿Miyagi?-

-¿Si?-

-¿Qué hubiera pasado si hubiera muerto?-

Miyagi lo mira levantando una ceja.- ¿De verdad me estás preguntando eso?-Miyagi se había molestado un poco, ¿en serio le preguntaba algo tan fuerte como eso?-

-Vamos, respóndemelo...-Dijo actuando como un niño, eso le recordó a Miyagi cuando Shinobu le insistía que se hiciera cargo de él porque era obra del "destino".

-No lo haré, no quiero ni pensarlo, vamos a dormir, mañana tenemos que ir con tu padre para que te retire de las clases por unos meses.-Le dijo Miyagi mientras se quitaba su pantalón y se ponía su pijama, Shinobu suspira y cierra sus ojos.

-¿Puedo dormir abrazado a ti?-

Miyagi lo duda por unos segundos y luego se acuesta en la cama.-De acuerdo...-

Shinobu se sonroja y acuesta su cabeza sobre el pecho del mayor cerrando sus ojos, podía escuchar los latidos de su corazón.

Miyagi le acaricia su cabello y se queda profundamente dormido.

-

-

-

-Shinobu...-Dice susurrando al ver como un doctor y varias enfermeras trataban de re animarlo golpeando su pecho.

El doctor se da cuenta de la presencia del profesor y mira a una enfermera.

-¡Sáquelo de aquí!-Grita sin dejar de golpearle el pecho a Shinobu.

La enfermera se acerca y Miyagi se mueve para que no la agarrara.

-Señor, necesito que me acompañe un momento...-

-¡No! ¡No me iré hasta ver que harán con Shinobu!-Grita con fuerzas, sin darse cuenta, estaba teniendo un ataque de pánico.

Se acerca a donde estaba su pecho terrorista y le agarra su rostro que estaba lleno de sangre y con rasguños.

-¡Ni pensarás que me dejarás niño! ¡No te morirás, ¿de acuerdo?! ¡No te dejaré ir tan fácilmente!-Grita con todas sus fuerzas, varias enfermeras lo agarran y lo tratan de apartar, el doctor mira su reloj rindiéndose ya de reanimar a Shinobu.

-Hora de muerte, 2 y 10 pm.-

-No...-A Miyagi lo sueltan y éste se tira en el piso llorando, tanto el doctor como las enfermeras deciden darle privacidad por unos momentos y salen, Miyagi vuelve a agarrarle su rostro y le acaricia lentamente su cabello.

-Debí haber sido yo, ¡abre tus ojos Shinobu! Abre tus ojos...-Decía Miyagi mientras lloraba, no podía perder a la persona que más amaba, no la podía perder y eso era lo que se repetía en su mente, quería escuchar en la máquina que tenía conectado los latidos de su corazón pero nada, solo silencio había, un gran y profundo silencio.

-

-

-

-¡Shinobu!-Gritó despertándose Miyagi, Shinobu se despierta y se sienta sobándose su cabeza.

-¿Qué pasa anciano? ¿Por qué me despiertas a estas horas de la noche?-Le pregunta Shinobu frunciendo el ceño.

Miyagi no dice nada y lo abraza, Shinobu se iba a quejar pero Miyagi le da un beso apasionado provocando que el menor abriera sus ojos de golpe.

A los segundos, Miyagi rompe el beso y le muerde levemente su oreja.

-Mh... ¿Qué te pasa Miyagi?-Pregunta totalmente sonrojado Shinobu.

-Quiero hacerte el amor, Shinobu.-Le dice susurrando en su oído.

-¿Pero no que estaba invalido y no podríamos hacer cosas así?-

-Jamás dije eso.-Dijo Miyagi para besarle el cuello y luego pasar lentamente su lengua por allí.

Shinobu se estremece y jadea, eso excitaba cada vez más al mayor,

-Va a, ser, muy, difícil, ¿sabes?-Pregunta Shinobu entre gemidos.

-No me importa.-Dijo Miyagi para quitarle su camisa, no se había fijado bien que el menor tenía varios moretones en su pecho, sí que estuvo muy cerca de morir.

Miyagi comienza a chuparle una tetilla y Shinobu se arquea.-Ah...Miyagi.-

-Te amo, te amo demasiado Shinobu.-Dice luego de chuparle por unos segundos su tetilla quedando totalmente erecta.

Miyagi mete su mano dentro del pantalón del menor y comienza a acariciarle lentamente su miembro.

-¡Ah! Yo...también...te...amo.-Dice Shinobu entre gemidos, se extrañaba de la actitud del mayor, pero no podía negar, que le encantaba lo que le hacía.

-Te voy a hacer mío, pequeño.-Dijo Miyagi mientras lo masturbaba.

-Ya...lo soy...tonto.-Y pasando los minutos, hicieron el amor como nunca lo habían hecho, de una manera lenta, y delicada.  


No te dejaré ir. (Junjou Romántica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora