Capítulo 10

941 74 15
                                    

*Al día siguiente*

Miyagi y Shinobu apenas se habían dirigido unas cuantas palabras, ambos odiaban estar peleados, en la tarde, tocaba que Shinobu practicara caminar, pero cuando fueron a la sala y Miyagi dio unos pasos hacia atrás, Shinobu le agarró el brazo.

-¡¿Qué hac...?!-Comenzó a preguntar el mayor antes de ser interrumpido.

-¡Lo siento!-Gritó Shinobu sin mirarlo.

-Lo siento, por todo lo que te he hecho pasar, ¡lo siento por parecer un niño malcriado! ¡De verdad lo siento!-

Miyagi abre un poco más sus ojos y le acaricia lentamente su cabello.

-¿Lo dices por lo de ayer? Eso fue una tontería, Shinobu.-Dijo Miyagi para comenzar a acariciarle lentamente su mejilla.

El menor, al sentir como se la acariciaba, infla sus mejillas y se sonroja.

Miyagi le levanta la cara y le da un leve beso en los labios, luego se aparta y estira sus brazos hacia él.

Shinobu da un profundo respiro, se levanta lentamente y se pone de pie.

-Vamos, da el primer paso.-Le dice Miyagi.

Shinobu duda pero estira su pie derecho y lo pone hacia delante, luego trata de hacer lo mismo con su pie izquierdo y se asombra al notar que no se había caído y que había sentido fuerza en sus piernas.

-¡¿Estás viendo?! ¡Ya puedo caminar!-Gritó Shinobu mientras caminaba lentamente, tenía sus ojos llorosos, a punto de derramar alguna lágrima.

Miyagi no lo podía creer, por fin, su pareja estaba caminando luego de tanto tiempo.

Shinobu sigue caminando lentamente hasta llegar a donde estaba Miyagi y lo abraza con fuerza.

-¡Lo hice Miyagi! ¡Lo hice!-Gritó sin dejar de abrazarlo.

-¡Sí, lo hiciste Shinobu!-Gritó Miyagi aguantando las ganas de llorar, el que el menor tuviera casi un mes y medio sin poder caminar, le alegraba mucho que por fin diera unos pasos, así fuesen cortos, pero al menos pudo caminar un poco.

Miyagi le acaricia su espalda lentamente, le mira a la cara y luego le da un beso en sus labios.

-Al fin...-Le dijo susurrando, Shinobu asiente lentamente y acuesta su cabeza sobre el hombro del mayor, y así estuvieron, un rato abrazados sin importarles si pasaban segundos, minutos u horas.

*2 semanas después*

Shinobu ya había dejado de usar la silla de ruedas y no necesitó la ayuda del bastón aunque Miyagi le insistía en que lo usara de vez en cuando, Miyagi ya había vuelto al trabajo hace una semana, podía decirse que las cosas estaban como antes de que Shinobu tuviera el accidente, incluso mejores, pero las cosas cambiarían, las cosas serían mucho mejor de lo que ellos pensaban.

En la tarde, Shinobu estaba haciendo el almuerzo y llega Miyagi.

-¡Ya llegué!-Gritó mientras entraba.

-Ya era hora anciano, ya estoy por terminar de hacer el almuerzo.-Le dijo mientras cocinaba sin mirarlo.

Miyagi se sienta en una silla en la cocina y cuando Shinobu termina de cocinar, le trae su comida, que tenía repollo, Miyagi no dice nada y comienza a comer, en cierta forma, había extrañado el estar comiendo lo que preparaba el menor, Shinobu comienza a comer y lo mira.

-Y... ¿Qué tal tu día?-Le pregunta Shinobu.

-Muy bien, ¿y el tuyo?-

-Bien, aunque sentí que se me durmieron las piernas de repente y tuve que usar ese estúpido bastón que me compraste.-Dijo Shinobu frunciendo el ceño.

Miyagi suspira y se mete un poco de comida a su boca.- Ya te dije que tienes que usarlo por un tiempo hasta que camines bien, recuerda que hace apenas 2 semanas fue que comenzaste a caminar, no quieras correr cuando ni siquiera sabes caminar bien.-

Shinobu no dice nada y siguió comiendo, Miyagi se puso a pensar en algo que pasó 2 días antes de que Shinobu caminara.

*Flashback*

Era de noche, y Miyagi estaba en el balcón mirando a la gran luna que había, Shinobu se acababa de dormir por lo que aprovechó en estar solo un rato.

-Sensei, te pido, por favor, que ayudes a Shinobu a caminar, no soporto el verlo así, ya no es el chico necio y terco del que me enamoré, bueno, si sigue siendo, pero ahora, lo veo sufrir tanto, por favor, te lo ruego, ayúdalo a caminar, si lo haces, te prometo, que le pediré que se case conmigo, sí, eso haré, le pediré que se case conmigo si lo ayudas a caminar de nuevo.-

*Fin del Flashback*

-¿Miyagi?-Le pregunta Shinobu esperando que Miyagi lo mirara.

-¿Mh? ¿Qué ocurre?-

-Te pregunté que si te gustó la comida.-Miyagi pestañea varias veces y asiente.

-Sí, me gusto, oye, salgamos a cenar afuera, debemos celebrar que ya caminaste, ¿no?-

Shinobu lo mira extrañado, Miyagi no era esa clase de hombre que le gustaba salir mucho a comer a restaurantes al menos que se tratara de ocasiones especiales.

-De acuerdo, ¿a las 8?-

-A las 8 será.-

*Varias horas después*

Miyagi se había puesto un esmoquin y mientras Shinobu se bañaba, Miyagi aprovecha y saca una pequeña cajita negra que estaba guardada en donde el guardaba su ropa interior, abre la cajita y se ve adentro un hermoso anillo plateado con una piedra cuadrada en el medio.

-Te prometí que le pediría que se casara conmigo si el volviera a caminar, que bueno saber que lo cumpliste, sensei.-Dijo susurrando antes de cerrar la cajita y guardarla en el bolsillo de su pantalón.

*20 minutos más tarde*

Shinobu y Miyagi estaban en el auto del mayor dirigiéndose a un lugar que el menor desconocía, al llegar, Shinobu ladea su cabeza, no reconocía el restaurante.

-Es nuevo.-Dijo Miyagi mientras cerraba la puerta del auto y caminaba hacia donde estaba Shinobu.

Ambos entran, Miyagi habla con el chico que estaba en la puerta que rápidamente los lleva a una mesa, llega un mesero, ambos ordenan y Miyagi coloca sus manos sobre la mesa.

-Shinobu, no solamente vinimos a este elegante restaurante a celebrar de que ya camines.-Comenzó a decir Miyagi, Shinobu coloca sus manos sobre la mesa y Miyagi aprovecha y las agarra.

-Le prometí a sensei, bueno, también me prometí a mí mismo que si tu volvieras a caminar yo te pediría matrimonio, y eso pienso hacer...-Miyagi suelta sus manos, saca la pequeña cajita de su pantalón y la abre mostrando el hermoso anillo de compromiso.

-Todo lo que pasamos, todo lo que pasaste, me ha hecho ver que ya no quiero estar lejos de ti por el resto de mi vida, así, Shinobu Takatsuki, ¿te casarías conmigo?-

Shinobu dura unos pocos segundos mirando el anillo y luego a Miyagi, estaba muy asombrado, no esperaba que el mayor le pidiera matrimonio, sentía como sus mejillas se ponían cada vez más calientes, su boca, estaba abierta como si quisiera decir algo, pero cada segundo que pasaba el menor en silencio, parecía una eternidad para Miyagi, por lo que Shinobu decidió pestañear varias veces y mirarlo a los ojos.

-Yo...acepto, Miyagi, acepto casarme contigo.-Le dijo con una sonrisa sobre su rostro.

Miyagi sonríe, le coloca el anillo en el dedo anular de su mano izquierda, le agarra su rostro y lo acerca para darle un suave, pero delicado beso, aunque ambos vivieron momentos muy duros, se dieron cuenta que no podían estar más nunca separados, porque ninguno estaba dispuesto a dejar ir al otro, porque ambos querían estar juntos por el resto de su vida.

FIN 



No te dejaré ir. (Junjou Romántica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora