Jade amplió una sonrisa, perturbadora. Tenía a la chica de sus sueños justo frente a ella, una risa tonta se escapó de sus labios, espantando un poco a Emily, —No sabes sobre cuánta gente he tenido que pasar para volver a verte —Dijo, soltando un suspiro que ella no sabía que retenía.
Emily mordió el interior de su mejilla, sin saber que hacer.
—¿A qué te refieres con pasar sobre gente? —Preguntó Emily sin saber como sentirse o reaccionar, estaba en algo así como shock.
—C-cosas que por ahora no puedes saber, —Jade relamió sus labios y miró hacia atrás, —¿Puedo pasar?
—Pero que- Jade vienes a mi casa después de varios meses de estar evitándome, cubierta de sangre ¿Y piensas que te dejaré entrar solo porque me lo pides?
—Entonces no preguntaré, —Gruñó Jade apartando con cuidado a Emily de la entrada y cerró la puerta detrás de ella.
—¿Piensas explicarme que está pasando? —Preguntó Emily de brazos cruzados siguiendo con la mirada todos los movimiento de Jade, escuchó como abrió el grifo y se lavó la cara y manos para luego dirigirse a las escaleras, —¿A dónde vas? —Preguntó siguiéndola escaleras arriba.
—¿Estás sola?
—Sí, mis hermanas están en donde mi tía y papá está trabajando, —Emily se pasó ambas manos por su cara, frustrada —¡Eso no importa!, no has contestado mis preguntas, —Jade abrió de golpe la puerta de la habitación de Emily y miró los cambios, olía a flores y tenía una torre de coronas de flores sobre su escritorio, las paredes ya no eras blancas, son de un rosa pálido, tiene más decoraciones adorables y un cuadro cuelga sobre la cama. Ladeó una sonrisa y se forzó a volver a la realidad, —¿Jade?
Jade se volteó y tomó a Emily de los hombros, —¿Confías en mí? —Ambas miradas se conectaron y mierda, sí, Emily entregaría su vida a Jade, a pesar de todo.
—Jade...
—Solo contesta esa pregunta, por favor.
—Claro que confío en ti, —Murmuró Emily perdida en los suplicantes ojos de Jade.
—¿T-te irías conmigo ahora mismo?
—Jade que mierdas preguntas, ¿Hablas de hu- —Las sirenas de los carros de policías se escucharon a distancia haciendo a Jade sobresaltarse y cortar la frase de Emily, —¿La policía te está buscando? ¡¿Cuándo pensabas decírmelo?!
—¡No hay tiempo para contestar preguntas!, si quieres venir conmigo dímelo ahora.
Emily lo pensó por unos segundos, ¿Es normal huir con alguien que busca la policía? ¿Es normal hacer estas cosas por amor?
—No puedo creer que vaya a hacerlo, —Murmuró enojada sacando un bolso (el que utilizaba para viajes) y guardando todo lo necesario a la velocidad de la luz —¿Te quedarás ahí mirando o me ayudarás?
—No tienes que hacerlo, —Dijo Jade vacilante a la vez que tomaba ropa al azar y la lanzaba al bolso —No es tu problema, ya sabes...
—Jade, —Emily bufó y cerró el bolso colgándolo en sus hombros —Quizás fuiste algo deshonesta conmigo y, quizás me hiciste mucho daño...pero estaré contigo hasta el final, ¿Sí?
—Mierda Em, te quiero tanto, —Le dio un abrazo en forma de decirle «gracias, gracias, gracias» y dejó un pequeño beso en su frente, —No te merezco.
Emily prefirió ignorar ese comentario y escuchó como el sonido de las sirenas se acercaba de a poco, —¿No deberíamos irnos?
Y ahí estaban ambas, huyendo por el patio trasero, manos entrelazadas y sonrisas enamoradas mientras corrían. Emily reclamó por su corona de flores -que se le había caído- pero no había tiempo de recogerla.
Ambas estaban ahí, solas.
Eran ellas contra el mundo.
Literalmente