No te separes de mi (legolas y tu)NV.

Capitulo 28- El Beso De La Noche.

--Hace tiempo mi padre me contó una historia que hablaba sobre una Ninfa y un Sátiro.

--¿Podría contarme esa historia?

--Hace mucho tiempo, antes de que los altos elfos llegaran a etas tierras, ya habían habitado aquí otros seres, en los lagos habitaban las ninfas, seres de hermoso parecer bueno ya has oído hablar de ellas antes y también estaban en los bosques los sátiros, son como humanos pero con la cabeza y brazos peludos y pequeños cuernos y sus piernas son de machos cabríos, su pelo es de color marrón y en algunos rojizo y eran de gran altura. Acostumbraban cazar y hacer fiestas por las noches y uno de sus pasatiempos era ver a las ninfas y las ninfas se sentían atraídas por su música y un día un sátiro de hijo del jefe salió a cazar por los bosques pero llamo su atención una hermosa ninfa, todas las ninfas les atraían pero ella tenía algo diferente, algo que resaltaba su belleza, sus cabellos eran como el oro y su piel como la luna, el se acerco a ella y ella tímida y lentamente se escondía, él la visitaba cada día y ella sintió un gran afecto hacia aquel sátiro, suena como cualquier historia entre un sátiro y una ninfa pero la historia cambia en la noche de las estrellas, una fiesta muy celebrada por los sátiros del bosque, la invito a aquella celebración y aceptó ir. En la noche ella era mirada, admirada y aclamada por todos los sátiros del lugar y mas por el Sátiro mayor y el la proclamo su esposa, el joven sátiro estaba furioso pues él había llevado a su amada y fue ella reclamada por su padre, la ninfa, al no tener derecho o palabra para negarse no pudo hacer nada más que aceptar su destino. Al terminar la noche la ninfa volvió con sus hermanas y les conto lo sucedido, ella amaba al joven sátiro y no podía hacer nada para estar ahora con él como ella quería. Un día ella paseaba por los bosques en una forma animal, un siervo dorado como sus cabellos, ahí en el bosque habían entrado hombres cazadores, el joven sátiro y su padre habían ido ese mismo día a cazar y ellos sin saber que el siervo aquel era la prometida del sátiro la persiguieron al igual que los hombres, los hombres al ver a los sátiros salieron corriendo pues eran seres que no se habían visto jamás, el joven sátiro seguía al siervo junto a su padre, cuando la tuvieron en frente para cazarla, el padre sacó una flecha dorada y la puso en su arco, el siervo fijo sus ojos en el sátiro joven y el reconoció los ojos de su amada justo cuando su padre le disparó, el joven sátiro corrió hacia el siervo y tomo el cuerpo entre sus manos y salió corriendo entre los arboles huyendo de su padre. Lejos de todo lo demás se detuvo a la orilla de un lago posó su cuerpo bajo la luz de la luna reflejada en las aguas, ella agonizaba ahora en su forma original, el sátiro lloraba y ella con la flecha dorada clavada en su pecho no dejaba de mirar los ojos de su amor y cuando la luna estaba en su punto más alto ella fallecía poco a poco y el sátiro o quería dejarla ir retiro la flecha que clavada estaba y el la enterró en su pecho, los dos juntos, clavados por la misma flecha se unieron en alma y vida marcando un beso en sus labios, la luna y la noche fueron los únicos testigos de ese beso. Se dice que cuando ambos terminaron ese beso murieron y las plantas cubrieron sus cuerpos y creció ahí mismo un árbol frondoso marcando aquellos cuerpos que se amaron hasta el final.

--¿Eso paso en verdad?- dijo emocionado Frodo.

--No lo sé- le respondí- pues las leyendas no siempre son ciertas o no son como las cuentan.

--Hubiera sido hermoso que hubiera pasado.

--Lo se, mira, ya esta amaneciendo.

--Si, un amanecer tan hermoso como el de ayer.

--Todo amanecer es hermoso cuando se vive para verlo.

--¿Cómo es que el sol puede dar esa luz?

--Misterios de la vida Frodo, hay quienes dicen que el sol es un dios y que la luna es su esposa.

--La gente cuenta muchas cosas.