Capitulo 32- Perdón

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*-*-(les recomiendo leerlo en modo nocturno, con la pantalla negra y las letras blancas)-*-*

(POV Legolas)

Después de dormir un rato, esperaba a que Boromir me despertara, pero no fue el quien lo hizo.

--Joven Legolas, necesito ayuda- escuche la voz de Frodo muy preocupado y cuando abrí mis ojos, los de él estaban llenos de lagrimas.

--¿Qué pasa Frodo?- le pregunté mientras me paraba para ver qué era lo que estaba pasando y el solo volteó a ver a ______, era más que obvio lo que decía.

Fui y la tomé entre mis brazos, estaba más fría que de costumbre, pero esta vez era literal, su piel estaba más fría que el hielo y no tenía pulso, la acerqué a mí y la volví a dejar en el suelo para llamar a Gandalf.

--¿Legolas, que pasa?- me preguntó Boromir.

--______ no está respirando- dije lo más firme y tranquilo posible, pude notar igualmente un poco de preocupación en sus ojos.

--Ya se había tardado- le escuche decir en una voz casi inaudible pero no era tiempo para ponerme a pelear.

-- Gandalf - le llamé cuando lo vi- algo esta...

--Si, si, lo presentí- dijo el pero aun preocupado- ¿Dónde está?- señale hacia donde yo la había dejado y ahí ya estaban Aragorn, Boromir, Gimli y los hobbits.

Yo me mantuve alejado, estaba muy preocupado, si pero me sentía mal, ella básicamente había muerto, por una parte y de alguna manera me sentía culpable, no sé porque pero me sentía mal conmigo mismo, sentía que la perdía. Y lo estaba haciendo.

Después de unos minutos pude escuchas la conmoción de los demás y me acerqué a ellos y pude ver que ella había reaccionado, no sé cómo, sentía que la vida nuevamente volvió a mí, como ella. Me acerqué y senté al lado de ella pero sin ninguna reacción, solo me alegraba de que ella estuviera bien ahora. Aquí. Conmigo.


(POV ______)

Caradhras se había terminado, o nos había terminado. Llegué a divisar un puente caído, la noche era gris y fría, las rocas a mi lado parecían pesadillas asechándote, tan literal era que podías escuchar ruidos y gritos que te aterraban, o así me parecía a mí. Caminamos entre piedras, ramas, raíces y maleza, hasta llegar a un gran muro de roca.

--Los muros de Moria- dijo Gimli con asombro, mientras yo los miraba con miedo.

No bastaban con maleza, raíces y rocas, el fango era lo que te consumía. Muy a la orilla del rio Sirannon, el rio que se encontraba frente al muro. Gandalf se detuvo a mirar y comenzó a buscar la entrada oculta hacia las minas de Moria, cuando parecía que la había encontrado, se alejó un poco y un poco de la oscuridad se desvaneció con la brillante luz dela luna que iluminaba el lugar y revelaba la entrada. Trazos destellantes y hermosos, llenos de luz y vida, había un arco de letras entrelazadas en caracteres elficos entre sus dos pilares, pero lo que más destacaba y capturó mi atención fue una estrella, una brillante con rayos que brillaban en medio dela puerta. Se veía la puerta aunque esto solo era luz en piedra, aun había que abrirla.

 Se veía la puerta aunque esto solo era luz en piedra, aun había que abrirla

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