Siempre te amaré

Capitulo 1: Rubia

Percy Jackson un chico frívolo a sus 28 años, muy guapo y codiciado por las mujeres en su trabajo, pero con su actitud espantaba a todas ellas.

Actualmente no estaba casado, pero siempre llevaba un anillo en su mano. Percy Jackson era un chico solitario, y no recordaba la última vez que había sonreído.

Pero no era su culpa, era culpa del amor, la culpa de ella. La hermosa mujer de la cual Percy Jackson había estado enamorado, pero que el destino la arrebato cruelmente de sus brazos.

Él siempre la recordaba he intentaba dejarla en el pasado, pero le era imposible. Su imagen se había quedado grabada en su memoria torturandolo cada día.

Todo esto comenzo hace 10 años, cuando un Percy Jackson de 18 años entraba por primera vez a la universidad.

°•°•°•Hace 10 años°•°•°•

PERCY:
El simple hecho de ver los imponententes muros de la Universidad me causaba escalofríos. Por algo tenía que ser una de las mejores y a simple vista, ya tenía un 10. 
La entrada era lo suficientemente grande como para que un elefante entrara, con imponentes muros y un color crema con azul que no me agradaba mucho.

Al entrar muchos jóvenes de probablemente mi edad gritaban frente al escritorio de una señora que parecía que iba a desmayarse.  Me abrí paso entre la multitud y grite tratando de hacerme oír.

-Buenos días, soy Percy Jackson, vine a recoger mis documentos para el inicio de clases- gracias a los Dioses esa pequeña señora robusta de saco ajustado y lentes, logro oírme entre todo el barullo.  Me tendió unos papeles, que supuse que era mi horario de clases y una llave electrónica,la de mi habitación. La señora muy amablemente grito algo que no logré entender entre todo el desorden de estudiantes hasta que una joven rubia se me acerco.

-Percy Jackson, ¿Cierto?- la rubia me miraba con esos fríos ojos grises, parecía que me quería clavar una estaca aún si no le había hecho nada.

-Para servirte my lady- respondí con una reverencia.

-Sigueme- sin esperar respuesta, comenzó a caminar hacia el interior del campus. Comenzó a hablarme de la historia de la universidad, lo prestigiosa que era y muchas otras cosas que poco o nada me interesaban.

La rubia era hermosa, uno debe apreciar la belleza cuando la ve, pero no se esforzaba en demostrarlo. Llevaba el cabello recogido en un moño desordenado y algo caído, unos lapiceros de colores entre su moño y detrás de la oreja, no parecía que le importara mucho. Usaba una cafarena color granate que probablemente mi abuela hubiera usado, unos jeans azules sin ninguna rotura como estaba de mona y unas converse rojas gastadas. Claramente no dedicaba mucho tiempo en su apariencia y parecía bien con eso. Llevaba poco maquillaje, con las pestañas rizadas y un poco de rímel, tal vez usaba un poco de bálsamo labial pero a simple vista no era nada fuera de lo común.

-¿Me estas escuchando? - Preguntó la rubia. En algún momento de mi análisis interno habíamos entrado a un gran edificio color azul, con algunos rayones en las paredes.

-Ah, si, disculpa. Las bellezas de esta universidad me han dejado un poco idiota- obviamente no me refería a la infraestructura, había visto a varias jovencitas muy guapas, un par llamaron mi atención. Ya averiguaría sus nombres más tarde.

-Como sea, este es el dormitorio de hombres, 5 plantas llenas de dormitorios. Usualmente las habitaciones se comparten de dos o de tres. Solo busca el número de habitación que coincida con tu llave. - tenía el número 402.

-¿No vas a llevarme tú?- le dediqué unas de mis sonrisas más coquetas, la que nunca fallaba.

-Paso, esta prohibida el paso de las chicas al edificio, además no debe ser una experiencia agradable. - la rubia solo me miró antes de voltearse e irse por el mismo camino por donde habíamos venido.

- Creí que me harías un recorrido completo, preciosa. -bien, puede que me pase un poco, recuerden, nadie debe piropear a otra persona sin consentimiento suyo, pero solo quería molestarla un poco. Era demasiado seria.

-Tal vez la próxima, Jackson. -se volteó y por un momento me dió miedo la mirada que me dedicó- vuélveme a decir "preciosa", y no podrás decir nada por el resto de la semana. 

Vi como se marchaba, eso había sido divertido.

Ahora, tendría que buscar mi habitación solo.

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Hola chic@s, su autora a vuelto! Esta vez, es una historia con final triste, así que preparen el cloro.

Esta en edición, volví a leer mi historia y no me agrado mucho las faltas ortográficas y decidí añadirle detalles. Todo es para que su lectura sea de mejor agrado. Prometo que estaré actualizando pronto y no cambiaré mucho el curso de la historia, solo aumentaré, como ya dije, detalles y emociones del personaje.

Espero que les halla gustado.

Autora fuera.