Shingeki no Kyojin x Reader One Shots

Werewolf!ErenxReader - Peligro (1/5)

  Hace muchísimos años, la policía encontró un pequeño bebé con unas extrañas orejas de lobo y una cola larga y fina abandonado en un bosque. A este sujeto, lo investigaron durante años sin saber el porqué de sus orejas, colmillos y cola. Muchos especulaban que fuese simplemente un cruce entre humano y lobo, lo que era biológicamente imposible. Los creyentes decían que era un ser enviado por el demonio que debía ser eliminado, el anticristo. Consiguieron hallar, años más tarde a una familia que estaba oculta en una pequeña aldea por los residentes de ésta. Los llamaron licántropos. Controlados siempre por cámaras de vigilancia y mucha seguridad, los instalaron en una celda que simulaba su "hábitat natural". Comprendieron que estos licántropos poseían una inteligencia natural incluso superior a la del ser humano. No se les dejó tocar el exterior hasta que años más tarde unos científicos decidieron dejarlos en libertad, haciéndoles prometer que no iban a hacer daño a nadie a cambio de comida y un hogar. La familia fue creciendo hasta formar un pequeño pueblo.  

  Un día, unos humanos que se enteraron de la localización del pueblo decidieron cazarlos para venderlos a buen precio en el mercado negro. "Seguro que nos darán un pastón por ellos". La familia, defendiéndose, los asesinó. Uno de los licántropos decidió escapar del pueblo para vengarse de ellos y localizar su casa para matar a su familia, causando un revuelo en la ciudad que acabó con su muerte. Los científicos, pensando que se habían vuelto salvajes los quisieron volver a aprisionar, acabando con la especie en su totalidad, dejando de lado los estudios y la igualdad.

  Como era obvio, estos seres se revelaron ante sus mentores y empezaron una guerra... Una guerra que, debido a sus resistencia física y al apoyo humano que recibían, no iba a ser fácil ganar para los científicos...

  -Papá... Tengo sueño... Déjame dormir... 

  -¡Niña! ¡Despierta ya de una puta vez! ¡Hoy tu hermano y yo nos vamos al campo de batalla y ya está todo listo! ¡Joder, que son las ocho de la mañana, que es muy tarde! -oía la voz de mi padre presionándome mientras descaradamente me hacía la dormida.

  -Si es que contigo no se puede hacer nada... Pues quédate ahí pedazo de escoria -ahí se notaba todo el amor que mi padre sentía hacia mí. Ojalá se muera en la guerra.

  Bajé por las escaleras sin haberme aseado ni nada, no quería perderme la despedida de mi hermano, a él lo voy a echar mucho de menos. A mi padre "que le follen".

-¡Mamá! -me puse a su lado. Su rostro estaba repleto de lágrimas.

-Ven aquí, hijo mío -mi hermano se acercó a ella y le basó la frente.

-No te preocupes mamá, todo estará bien -dijo mi hermano.

  La despedida fue triste y emotiva. Pasaron los años y no tuve noticias de mi hermano y de mi padre. Un día, llamaron a la puerta y apareció mi padre muy malherido.

-_____... Antes de morir... Quiero que sepas que... -hizo una pausa para toser- Que tu hermano no ha sobrevivido a la guerra... Ha sido... Este puto de mierda...

  Soltó en mis manos una especie de fotografía. ¿Le había dado tiempo a hacer una foto del agresor antes de protegerlo? Miré a mi padre con odio ya desplomado en el suelo. Me asusté y le tomé el pulso. Ninguna señal. Empecé a llorar, pero no por mi padre, si no por mi hermano. Juré venganza eterna, y desde ese momento decidí alistarme en la milicia.

"La milicia no es para señoritas como tú".

"Escoria como tú jamás podría aguantar ni un solo día de calentamiento".

"No quiero que mueras... Por favor...".

  Muchas contradicciones me hicieron replanteármelo, pero cada vez que miraba la imagen de aquel licántropo me hacían querer alistarme al ejército.