Capitulo 12: Decisión final

328 32 2
                                    

Capítulo final
>>narrando L<<

tras escuchar lo que estaba pasando con Sungyeol colgué, Tn______ se encontraba impasible. SungJong estaba aterrorizado. Guardé la grabación y los miré.

Ninguno de los dos reaccionaba, obviamente para los tres era algo devastador.

—bien, tenemos una misión de rescate—sonaba intenso,  así como en las películas, pero no era tan fácil como solían hacernos creer—a partir de este momento ninguno de los tres nos separamos.

Tn____ tenia su mirada clavada en mi, no lloraba ya, solamente. Lee Gun me miraba esperando órdenes.

—entrega todo lo recopilado y explica la situación de Sungyeol, rápido.

Yo tomé algunas cosas de mi habitación y las fui metiendo a una mochila.

—tenemos que mantenernos unidos—repetí varias veces

Bajé a la cocina y agarré un poco de comida, fui al botiquín y agarré lo que creí necesario, corrí a la habitación de mi madre y tomé una chaqueta.  Escuché un portazo en la planta baja, mi corazón latió a mil por hora.

—¡maldicion!— corrí a mi habitación, estaba vacía—¡Tn_____!, ¡Sungjong!— grité desesperado me asome por la ventana, un bmw estaba saliendo de la casa rápidamente. Ese era coche de mi madre. Bajé rápidamente, busqué la mochila donde la había dejado. No estaba, corrí al garage  y me subí a la motocicleta que había, me puse el casco y salí rápidamente. Nunca la había manejado desde que me la habían comprado. Recordé a Lee Gun explicándome como hacer que arrancara. Funcionó. Salí disparado.

>>narrando Tn<<

Estaba en la habitación cuando alguien me llamó, yo contesté, era el padre de L como teníamos esperado, SungJong estaba haciendo gestos de que colgara.

—saldrás de esa habitación, sé que sabes manejar, entonces irás a la cochera y tomarás el primer coche que encuentres y vendrás al trabajo de tus tíos—no entendí de que hablaba, ni por qué me pedía  algo tan absurdo—tu demora es el mayor daño que podríamos causarle a Yeolaf—dijo en tono burlón.

Salí disparada, no podía hacer nada más, SungJong me siguió

—Unnie, espera...

—¿vienes o te quedas?—pregunté agitada

SungJong tomó unas llaves y presionó el botón de abrir los seguros, prendieron los faros de uno y nos subimos. Lo encendí y aceleré.

—¿a dónde vamos?—preguntó SungJong espantado

—al trabajo de nuestros tíos

Aceleré un poco más

Llegué al lugar, había un sujeto que nos hizo señas. Nos bajamos del coche y miramos a todos lados, solo habían dos sujetos. En seguida me sujetaron y me metieron a un coche. SungJong trató detenerlos, yo forcejeé pero no funcionó .

Me cubrieron la cabeza y comenzaron a conducir.

>>narrando L<<

Tu Sonrisa, Mi fuerza [terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora