Hola, bad boy.

23.

Especial #3

Me estaba desesperando...

»¿Dónde estoy?—rasque mi cabeza de la desesperación que cargaba—, maldición, me he perdido y quiero llorar. Si lo hago me hará ver lo débil que soy.

Me choque con alguien, que ni se inmuto en ayudarme a ponerme de pie.

»¡Vaya que gentil!—estaba enojada—, pero también es mi culpa por ir distraída.

—Maldición, fijate por donde vas. —dije furiosa.

Podré ser una persona tímida, pero detesto cuando la gente cree que son los reyes de la avenida.

—¿Disculpa? Pero la que se debería fijar es otra persona.

»¡Esa voz!—empecé a ponerme nerviosa.

—Y...yo l...lo siento. —dije mirando al suelo.

Él suspiró —¿Acaso estás pérdida?

—Sí... —me daba pena decirlo, pero quería salir rápido de ese lugar— ¿C... crees que me puedas ayudar?

»Que bueno que me sale la voz.

Alce mi rostro para mirarlo e inmediatamente me hizo sonrojar.
¡Él estaba usando lentes! ¡Que sorpresa!

—Claro. —dijo en un tono seco.

El camino era muy incómodo ya que ninguno decía nada, pero le agradecí internamente por sacarme de ese sitio.

—Eres tímida —mi corazón se va a salir—. O más bien eres una persona muy callada.

»Carajo ¿Me ha descubierto? Esto no puede estar pasando.

—Si soy alguien de pocas palabras, además que no te conozco. —levanté los hombros en forma de desinterés.

—Ya lo noté ¿Tu no eres la chica con la que me choque la vez pasada? —asentí dudosa—, ¿No me reconoces cierto?

Claro que no(!) Es más hasta creí que eres un violador de esos(!).

—Al principio no me acordaba, ya luego de que lo mencionaste, sí. —mentí. Desde el principio supe quién es.

—Ni una palabra de que uso lentes. —dijo serio.

Asentí rápidamente enfocando mi vista al suelo. Creo que mi hermano tiene razón, pero no le daré gusto, una pequeña parte de mi cree que Adam puede cambiar.

—¿Acaso me tienes miedo? —su mirada era desafiante.

»Pues... ¿Quién no te tendría miedo si andas amenazando a todo el mundo?

—Creo que ya me puedes... dejar aquí, gracias.

Camine rápido, sin despedirme de él. Maldito bipolar.

"Burro hablando de orejas"
"Claro que no"
"Admite que una pequeña parte de ti se moría por hablarme más tiempo y confesarle que eres la chica tímida"