Final.

34.7K 2.1K 304
                                    

Especial #28

—Él se llama Adam. —mi corazón latió con fuerza.

—Eso... eso es imposible.

»¿Cómo, cuándo y dónde?

—Hija, hablaremos mañana sobre nosotras, hay alguien que necesita hablar contigo.

Se levanto de su asiento y me planto un beso en la frente, minutos después alguien se pone al frente mío, no hace falta mencionar su nombre.

Heather... —lo interrumpí.

—¿Comó sabías que era yo? —dije seria.

—Nena, cuando me propongo algo lo cumplo. Deje una carta diciéndote que no te iba a dejar de buscar hasta encontrarte, lo decía en serio —lo mire a los ojos y mis mejillas se sonrojaron—, te descubrí una vez que me sacaron del salón, tu dejaste una nota en mi casillero... al principio pensé en divertirme contigo.

Parecía que estaba debatiendo consigo mismo en decirme algo —Heather aunque no lo creas yo me enamore de ti —tomo mis manos—, el día en que me ibas a besar en el cachete, yo gire mi cara para que me besaras, necesitaba saber si mis sentimientos hacia ti eran igual de correspondidos.

Soltó mi mano y movió la silla para quedar a mi lado, frente a frente —Como podrás ver, nuestros sentimientos son correspondidos.

—Quiero decirte lo que paso el día anterior a mi cumpleaños... yo no quería dejarte plantada, pero ese día tuve que ir a buscar a tu madre para hablar con ella.

Agarro nuevamente mis manos y las apretó con fuerza —Admito que se me rompió el corazón al ver que sufrías por mi, me daba pena escribirte notas a mi puño y letra porque sabía que me ibas a reconocer, pero ahora que estamos frente a frente, yo quiero decirte que te amo, Heather.

—Yo... no se que decir... Comenzaré por un gracias —puse mi mano derecha en su pecho—, y terminare con un yo también.

En un momento a otro nos encontrábamos abrazados

—Quiero escucharlo de tu boca. —enterró su cara en mi cuello.

No me importaba lo que pasaba a nuestro alrededor, sentirlo era más que suficiente para calmar mi tormenta.

Te amo Adam. —dije decidida.

Nos separamos y el tomo mi rostro mientras que lentamente se acercó a mi para besarme, cuando lo hizo no dude en responderle, sus besos eran muy cálidos.

»Por Dios, si esto es un sueño no quiero despertar de él —pensé—, me portare bien si no lo es.

Pronto comprendí que el no era un bad boy, el es una dulce persona que de seguro esta roto como cualquiera y solo necesita un empujón para seguir adelante, pero aún así seguiría siendo Mi Bad Boy, el chico que me rescató de la oscuridad.

Te amo Adam.

Fin.

Hola, bad boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora