Ella suicida, el psicópata, ¿lo entenderias?

Capítulo 6: Confianza.

-Ania-
Ya han pasado 7 meses desde que lo conocí, y muchas cosas han mejorado. El me calma, el me acompaña, hago mal en confiar, creo. Tengo miedo, ¿y si se va? ¿Y si me olvidas? ¿Son muchas mis inseguridades?
Estoy de camino a la biblioteca, quedamos en vernos ahi, con un amigo nuestro. Es un chico con el que tambien andamos, no somos tan, tan cercanos, pero a veces pareciera que es el único amigo que además tenemos. El se llama Bern, me cae bien, como persona o al menos lo que conosco de el, es alegre, da confianza, la mayoria de veces lleva una sonrisa en el rostro, es alguien que da a pensar que todo estará bien si es con el.
Bueno, ya estoy en la entrada, y ya veo acercarse a Daemon.
-Hola, ¿que fue? -le saludo con un abrazo.-
-Hola, -me sonríe- ¿qué tal el camino? Se me hizo un culo de tráfico para llegar hasta aquí, y el bus me demoró.
-¿Enserio? Pues, yo me vine en taxi, ando con dinero jaja, bueno no, pero se me hizo tarde, -miro hacia abajo- y no queria llegar tarde.
-Jaja, y al parecer Bern también se habrá atascado en el tráfico. Debimos quedar en un lugar más cercano, que esta biblioteca que nos atrasa todo.
-No, nada, esta bien. -le sonrió- Ahí viene Bern, ¿qué le pasa? -miro extrañada, como el caminaba mirando a todos, y con la mirada demasiado llena de locura, nunca lo habia visto así.-

Ambos nos quedamos mirandole, hasta que se acercó a nosotros y nos dirigió la palabra.

-Ania, ¿has traido tu celular? Me encontre con tu padre de camino, en la estación de buses, me dijo que si te veia te dijera que estaria en el hospital al que siempre lleva a tu madre, estaba con tu madre, y ella miraba a todos con odio, se le notaban los ojos rojos, deberias llamarlo. -dijo Bern-
-¡¿qué?! ¿Estas seguro? Bueno, no traje mi celular, lo olvide por salir rápido, y creo que será mejor que vuelva a casa si algo asi a pasado. -pensaba en mi madre, en mi padre, quizás mi madre habia vuelto a recaer, pero porqué mi padre no llamo una ambulancia o algo del hospital, o a la policia..-
-Te acompaño a tu casa. -dijo Daemon parandose frente a mi muy cerca-
-Yo los acompaño también, no vaya a haber pasado algo grave. -se ofreció Bern.-
-Gracias chicos, entonces mejor tomemos el bus ahora, debo llegar rápido.

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Al llegar a mi casa, abrí la puerta, y entre corriendo, subi rapido a mi cuarto y saque el celular, 10 llamadas perdidas de mi padre. Al parecer tardo mucho en darse cuenta que el celular estaba en casa.
Llame a mi padre y me dijo que estaba en el hospital, se le notaba el cansancio en la voz, la tristeza y la desesperación. Aquella persona que admiraba por cuidar a mi madre, para también la ñ persona a quien tenía rencor por nunca haber demostrado el cariño suficiente a su única hija, y solo a su amada esposa.
Salí rápido de mi casa y fui con Bern y Daemon al hospital, llegue a la puerta, y Daemon me abrazo, y me dijo al oido:
-Que nada te haga caer, linda. -susurró.
-Gracias, -dije mientras respondía al abrazo- enserio gracias.
Me agarro del hombro y me acompaño con Bern hasta la sala de espera.

Al entrar, y pasar por unas cuantas salas vimos a mi padre, quien estaba muy triste, en la sala de espera, por todo lo que tenía que vivir con mi madre. En realidad no podia entenderlo, no queria casi a mi madre; no me malentiendan, es que siempre que yo habia estado cerca en sus malos momentos ella se la habia desquitado conmigo, y en realidad era muy incómodo para mi, sentia el fervor de su odio, todo era tan real y es que esta enfermedad la consumia a ella, y a mi me jalaba a sentir lo peor hacia ella. Mi padre la amaba, la ama, y creo que al ser ella la persona que necesitaba más cuidado en la familia le tomó mas importancia, es comprensible, pero tambien triste para mi, desearia padres que me amen por igual y al mismo tiempo, en ealidad sí, quiero atención, pero es porque son mis padres, y es normal que un hijo quiera ser amado de la forma correcta por quienes se supone que debe amar; pero lástima, mi vida fue diferente, no como todos, con problemas como es de esperarse.
Algo que no puedo cambiar yo, que quizás pocos lo entiendan, pero antes de conseguir las amistades de ahora yo era muchísimo más solitaria, perdida, confundida, inconsiliable, e insegura.

La intriga mataba a mi padre en aquella sala de espera en el hospital, ¿que podia hacer yo? si el consuelo no lo encontraba ni en su hija, era parte de lo que no estaba a mi alcanze como tantas cosas en mi vida.

Al fin, el psiquiatra que la trataba llego, y hablo con mi padre, le explicó que mi madre habia vuelto a recaer, ella habia estado llorando mucho, conto que en la mente de ella, ella habia matado a 20 personas con un cuchillo, un acto psicópata, y descabellado, que ella lo habia disfrutado segun contó, pero despues sintió culpa y por eso lloraba, e intento escapar, pensando que la policía la buscaría, lo que hizo que el acto fuera menos psicópata de su parte, ya que se arrepintió del hecho.
Mi padre temía que las alucinaciones de sunotra personalidad empeoraran, y el psiquiatra se lo confirmó, que de acuerdo con la secuencia de recaidas había tenido era más posible que empeorara, ya que se habia negado ella a usar los medicamentos hacia un tiempo, era necesario que volviera a tomarlas o empeoraría.

La noticia deprimió mucho a mi padre, el saber que no habia podido cuidarla bien en estas ultimas semanas. Decidió lo mejor, que era obligarla a usar los medicamentos, aunque ella muchas veces insistia en que no tenia nada y se negaba, encontraría la forma de hacerle usar los medicamentos.

Sali del hospital con mi madre y mi padre al dia siguiente; mis amigos se habian ido el día anterior. Llegue a casa, subi a mi habitación, no habia desayunado y tampoco queria almorzar. Mi padre toco lampuerta de mi cuarto y me pregunto si queria almorzar o que queria comer, le dije que no tenia hambre y luego compraria algo de comer. El entendió y se fue, supongo que a trabajar.
Estando en mi cuarto, sola, pensaba y pensaba, quizás estaba siendo de más egoísta; pero sentía mi soledad, el vacio en mi, por no tener cerca a mis padres, me sentia culpable por alejar a mi padre, pero tampoco lo queria cerca. En realidad me sentia tan sola, con miedo, vacia, sin limites de perderme, solo era yo, llendo por este camino tan largo de mi vida, tan estúpido, tan insensato a cada paso que daba, las ganas de llorar se apoderaban de mi, y es que sentia ese nudo en el cuello, esa angustia en la vida, ese temor de que nada mío o hecho por mi propia cuenta resultaría bien, temía tanto a que la situación con mis padres empeorara, quién era yo para cambiar los hechos, para mejorar los problemas que eran mas grandes que yo.
Pase lo que quedaba de la tarde deprimiendome en mi cuarto, con musica, solo leyendo post's en tumblr. Al llegar la noche sentí como las lágrimas caian por mis mejillas, pero con una lentitud que no iba al ritmo de mis pensamientos, todos negativos. No fue un día que en el pudiera justificar mi vago interés por las cosas, pero era domingo, un día más desperdiciado, pero, ¡ya qué!.
Era la 1 am, supongo que iba camino al insomnio, estaba con mis audífonos, le habia bajado el volumen, pero senti la necesidad imperiosa de quitarmelos y escuchar el silencio, escuchar la noche, sentir los fantasmas del insomnio de aquella noche tan sola hasta ahora.
Pero, escuche un golpe en la ventana de mi cuarto, como una roca de esas pequeñas que la gente suele tirar a tu ventana para llamar tu atención, me sorprendi, ya que nunca nadie llama a mi ventana a esas horas. Me levante y camine hacia la ventana, vi una sombra abajo, me quede mirando y esa sombra se movió, vi el recorte de la forma tan derecha de caminar de Daemon, no esperaba verlo, pero el salio más a la luz y pude distinguirlo perfectamente y el a mi, le hice un saludo con la mano y le indique que bajaria a la puerta.