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Taehyung respiraba pesado, su miembro aún parado orgullo a pesar de haberse liberado por segunda vez y el placer corría por sus venas. Hoseok olió la excitación en todo el cuerpo del felino, por lo que siguió acariciando la cola del menor con sus dedos y Taehyung mordió su cuello gentilmente, una mezcla entre ronroneos y gemidos escapaban de su garganta.

Hoseok era paciente, para nada, ya que Taehyung estaba más que listo pero el perro sabía que no sería capaz de caminar mañana si era demasiado rudo.

Y después recordó que ambos estaban en celo, no iban a ir al colegio el día siguiente. Removió sus dedos del interior de Taehyung a lo que el menor hizo una mueca, el canino no sabía si era dolor o no mientras que el gato se aferraba con más fuerza a Hoseok.

"Relájate" el mayor susurró y Taehyung asintió, dejando caer su cabeza hacia atrás y jadeando cuando sintió a Hoseok deslizarse lentamente dentro de él. Era lento y abrumador, Taehyung lloró y Hoseok estaba en la novena luna. Taehyung estaba en toda su gloria y estaba tan estrecho, y le estaba tomando tan bien, succionándolo hacia dentro que Hoseok perdió todo su control, empujando con fuerza,  provocando que el menor llorara y gimiera, su voz temblaba a cada golpe de las caderas del perro cuando eran demasiado fuertes. Hoseok estaba fuera de control, embistiendo como loco, no podía contenerse más y los gemidos de Taehyung eran como el cielo. Todo era demasiado bueno, el sabor, los sonidos, el dolor, la conexión entre los dos. El ritmo era salvaje y Hoseok lamió el sudor del menor, recorriendo lo largo de su torso hasta su manzana de Adán, a lo que Taehyung atrajo su cuerpo más como si fuera posible.

A cada movimiento de caderas, estaban frotándose contra el otro, intercambiando todo, desde el celo hasta sus respiraciones y latidos. Estaban en el mismo ritmo, perdidos en el mientras el mayor miró en los ojos del gato los cuales estaban húmedos con lágrimas pero enfocados y con algo en ellos.

Todo se detuvo alrededor de ambos y Hoseok se sintió en lo más alto, amargo y dulce al mismo tiempo. Era como si estuviera sin respiración pero sin necesitar aire, como si su garganta estuviera seca pero sin sed. Como si todo el mundo estuviera cayendo bajo sus pies pero sin la necesidad de sentirse firme, porque Taehyung estaba aquí, porque estaban juntos y todas las emociones se mezclaron en el cuerpo del perro.

Rabia, alegría, tristeza, felicidad, amor, odio, deseo, saciedad, vacío, lleno. Era como si tuviera todo y nada al mismo tiempo, como si se sintiera libre, liviano y enjaulado en los ojos del menor.

Se sentía como si estuviera hundiendo en los ojos de Taehyung.

Y entonces...

Amor.

Solo amor.

Taehyung, era solo él en su cabeza, ya no podía solo oler, sino que también ver, oír, sentir al gato.

Ambos se corrieron al mismo tiempo y fue fuerte, tan fuerte que Hoseok se congeló en su lugar mientras el menor temblaba, su pequeño cuerpo estremeciéndose y miraba tan profundamente en el alma de Hoseok. El perro solo estaba congelado. Salió del interior, tratando de recuperar su respiración e intentar entender qué era lo que había pasado. Silencio, lentamente todo volvió a la normalidad y Hoseok pudo oír su entorno de nuevo, oler el aroma de la esencia del otro y ver en la oscuridad de la habitación.

"Hoseok" Taehyung gimió y el perro salió de su estado de shock, mirando entre las piernas del gato. Tragó lento, la entrada del menor goteaba con semen y lubricación, pero lo que sorprendía más a Hoseok era que seguía dolorosamente duro.

"Hoseok" le llamó de nuevo, lloriqueando, su respiración inestable, jadeando con fuerza. Deslizó su mano a lo largo del lío que había hecho sobre su vientre y comenzó a acariciar su erección, echando hacia atrás su cabeza en placer.

Love Me  «Vhope/Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora