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Pero Taehyung estaba equivocado al olvidar esto.

Debido a que iba a hacer un cambio que en toda su vida nunca pensó que sucedería, tan importante como el día en que se permitió abrirse poco a poco al perro que ahora estaba seguro que amaba.

Estaba observando fijamente a Hoseok mientras el canino tomaba una siesta.

Estaban en la sala de estar, el cuerpo de Ilhoon tirado desordenado sobre el sofá mientras que Hoseok lo tenía atrapado con sus extremidades, enredados y Taehyung temía que se cayeran. Sonreía con tranquilidad, suaves ronquidos resonaban en el lugar. Estaba tranquilo, demasiado tranquilo y su corazón estaba en paz. Él estaba seguro ahora que debía decirle a Hoseok todo acerca de haberse imprimido ya que iba a vivir con el mayor por el resto de su vida, quisiera o no.

Pero ahora estaba seguro que lo quería más que nada.

Suspiró, apartando hebras el oscuro cabello de los ojos del mayor y este se removió incómodo, la respiración del otro recorría su cuello. Le hacía cosquillas pero al mismo tiempo le encantaba.

Miró al reloj y notó que ya debía despertarlos porque era casi hora de la cena y si dormían demasiado no serían capaces de dormir en la noche.

Taehyung miró por sobre el sofá y se notó a sí mismo sonriendo cuando Ilhoon lloriqueó en su sueño, peleando con la mosca que hacía cosquillas en su nariz.

Taehyung estaba muy celoso del rubio ya que conocía a Hoseok por mucho tiempo, tan cercano al perro mientras Taehyung había intentando rechazarlo toda su vida. Se arrepentía ahora y sabía que era un gran paso reconocerlo, pero al mismo tiempo se preguntaba si su vida hubiera sido como ahora si hubiese aceptado al otro inmediatamente. Tal vez no habrían sido tan cómplice el uno al otro, tan cercanos y unidos. Tal vez hubiera sido solo un leve amor tomando demasiado tiempo para trabajar en el, en cambio ahora su relación cambió drásticamente de un momento a otro y Taehyung nunca había estado tan vinculado a alguien en su vida.

Y tal vez Hoseok no lo habría amado de la manera en que lo hacía porque Taehyung no hubiera sido el mismo al que es actualmente porque él nunca se habría construido así mismo en el odio, la lucha, la soledad y la aspereza de la vida.

No habría sido él mismo.

Así que no se arrepentía de nada.

Recordaba las palabras de su mejor amigo. Jimin estaba en lo correcto, tenía que decirle y más tiempo que pasaba, más seguro estaba Taehyung que Hoseok estaría demasiado feliz de saber que el gato se había imprimido en él. Así que Taehyung no entendía que le impedía hacerlo, o al menos eso creía, pero ahora admitía que estaba enamorado del magnífico chico que resoplaba en su cuello.

Él siempre había estado en su corazón, grabado tan profundamente en el órgano que Taehyung notó que siempre había esperado tener al perro. Siempre había querido la atención del otro, el amor del otro. Siempre le gustó tener al perro corriendo tras de él, tratando lo mejor para conseguirle.

Taehyung siempre había sido de Hoseok.

Y entonces Taehyung se dio cuenta de que Jimin no hablaba acerca de las cosas de imprimirse cuando dijo 'dile antes de que sea demasiado tarde', si no más a eso.

Eso de que Taehyung amaba a Hoseok con todo su ser.

Eso de que era suyo y siempre lo sería, el hecho de que se imprimiera naturalmente en el otro durante su primer celo era una prueba suficiente.

Cerró sus ojos, disfrutando la sensación del otro sobre sí por última vez antes de despertarlo.

Y entonces le golpeó fuerte.

Love Me  «Vhope/Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora