Love Me «Vhope/Yoonmin»

Tropical Flower

Hoseok formó un puchero cuando el auto comenzó a andar. Ni siquiera miró a través de la ventana para ver a su madre despidiéndose con un movimiento de manos. Había sido ya una semana desde que su padre le dijo que tendría que ir a la escuela, incluso si el pequeño niño no quería. Hoseok nunca había querido ir a la escuela, él prefería descansar en casa con su madre, aprendiendo sobre plantas y todos sus secretos, viéndola trabajar y todo, pero ahí estaba, en un auto, su madre ni siquiera tuvo tiempo de ir con él a dejarlo a la escuela.

Realmente no quería ir. Tanto que había hecho mal el examen de admisión a propósito, pensando que sería capaz de descansar en casa, pero solo fue a un grado menor del que debería.

Primero, él tendría que ir a la escuela y por sobretodo ¡con bebés un año menor que él! Por supuesto que él sabía que 6 más 4 daban 10, obvio que sabía cómo escribir su nombre, nombrar los colores y dibujar sin salirse de la línea, pero él lo hizo mal a propósito solo por no ir a la escuela.

Gruñó viendo hacia fuera del auto pasar por la carretera. Su madre estaba tan feliz, es por eso que le había puesto en esa escuela, ya que ahora, por primera vez, caninos y felinos irían a la misma escuela, mismas clases, todos mezclados. Incluso el género, Hoseok no estaba en contra de eso, incluso a pesar de que su padre siempre dijera que los felinos eran una raza inferior, que no eran útiles y que deberían servirles. Porque Ilhoon, su primo, amaba a los felinos y de alguna manera su madre también.

Por suerte Ilhoon iría a la misma escuela que él, pero un grado más alto.

Popo, ¿por qué siempre tenía que hacer las cosas tontas? Ahora ni siquiera podría ir con Ilhoon a la escuela. Hoseok suspiró, el conductor le sonrió cuando notó que ya estaban casi llegando. A Hoseok no le importó, él solo quería volver y cuidar de las flores con su madre. Él amaba las flores, especialmente las tropicales, esas que picaban un poquito cuando las tocaba, algunas espinas de aquí por allá ya que la mayor parte de las veces esas eran las más hermosas, olorosas, coloridas y brillantes. Nadie las quería, nadie quería aproximarse a ellas, pero si les dabas una oportunidad, ellas te darían el más hermoso presente.

"Señorito, estamos aquí. Parece que su primo está esperando por usted en la entrada" el chofer interrumpió y el humor de Hoseok cambió cuando miró por la ventana y vio la rubia cabeza de su primo. Abrió la puerta y saltó desde su asiento, tomando su bolso antes de correr ante su querido primo.

"¡Hoon!" gritó, su puchero quedó en el olvido ante la repentina emoción.

"¡Hey bebéSeok!" el mayor bromeó y Hoseok gruñó.

"¡No soy un bebé!" gritó de manera adorable e Ilhoon rió.

"Lo eres, sé que hiciste mal el examen de entrada a propósito y terminaste yendo a un grado menor. Solo los bebés hacen eso" sonrió divertido y Hoseok lloriqueó.

"¡Hoon! ¡No estás siendo gentil!"

"Ya, ya, vamos ahora. Voy a mostrarte la escuela"

"No hables así, ¡a la tía no le gusta!"

"Y tú deja de ser tan llorón"

Hoseok lo siguió, mirando alrededor un poco asustado ahora. La escuela era grande, mucho más grande que su casa y no estaba acostumbrado a estar en ningún otro lugar. E Ilhoon sonrió nuevamente, notando su estado, Hoseok crispó sus orejas, sus labios presionados, pero solo hizo reír más a Ilhoon. Encontraron sus salas de clases y vieron a tantos niños con sus padres. Formó un puchero y su primo dio unas palmaditas en su hombro a modo de confortarlo.