Capítulo 1: La llamada telefónica

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Vuelvo donde ellos están descansando, después de ensayar siete canciones. Yo me heido sobre la quinta, para atender al teléfono. Al principio preguntó por mí una mujer joven, hasta que verificó mis datos y me pasó con un hombre más mayor:

-Buenas tardes, señorita Feather.- por su acento, supe que era americano, el número indicaba que era de aquí, de Liverpool, Inglaterra.- Le llamo desde el Departamento de Innovación de Intermusic Corporation. Su grupo, "We Rule Our World" nos mandó una maqueta y un formulario con este teléfono de contacto. 

"Mi grupo" pensé, "¿Por qué dice que es mi grupo?" "Tendré que pedirle explicaciones a Cass"

-Sí, dígame, señor...

-Smith, Alexander Smith. 

-Siga, por favor.

-Solo quería decirle que esta noche, pasará por el local de la actuación uno de nuestros ojeadores. Nosotros volveremos a ponernos en contacto con usted cuando sea necesario. Ahora, necesitaremos que nos dé los datos del establecimiento y la actuación.

-De... de acuerdo. Gracias.

Entonces, volvió a pasarme con la chica del principio que fue apuntando la información.

-¡Oh dios mío! ¡Oh dios mío!- (entiéndase como Oh my God)- ¡No puedo creer que hayan llamado! Solo envié el formulario por probar, escuhé el anuncio en la radio y... ¡Madre mía, van a venir!

Cassy anda frenéticamente por toda la sala, dando gritos de nerviosismo y emoción, mientras los demás la miramos a punto de marearnos con tanto ir y venir. Pero los cinco pares de ojos que había en la sala exceptuándome a mí, está dirigidos hacia mi persona. 

Ah, se me olvidaba, el grupo estaba formado por cinco miembros: Josh, de pelo oscuro y ojos chocolate-bronce, era el batería; Colette, una chica rubia de grandes ojos azules, se encargaba del piano; la guitarra la dominaba Charlie, con el pelo negro azulado de su hermana, Cassandra y los ojos ambarinos; Mike era el bajista y tenía el pelo castaño claro y los ojos grises y, mi amiga Cassandra, tenía una bonita melena negra-azulada, en la que destacaban unas mechas rosas, violetas y azules, ella ponía la voz.

No dejan de preguntarme una y otra vez lo que el señor Smith me ha dicho y yo repetía todo una y otra vez, tan exactamente como podía. Los notaba nerviosos y alterados, tal vez no había sido buena idea decírselo, cuando le dí vueltas a aquella frase del señor Smith "su grupo"  y formulé la pregunta a Cassy:

-Cassy,-la paro en seco, cogiéndola por los hombros y deteniendo sus paseos.- ¿Por qué el manager me dijo "su grupo"?

Ella baja la mirada y yo empiezo a alterarme. Cada vez que baja la vista y se le pone aquella sonrisa, solo puede significar que ha hecho algo que no iba a gustarme. Respiro hondo para calmarme antes de volver a preguntar:

-¿Qué has hecho? O mejor, ¿qué has dicho?

-Yo... Bueno... Pensé que sería la manera de que fueras definitivamente parte del grupo, quiero decir, serías nuestro medio de contacto, además, tú... eres la más responsable de todos...

-¿¡Cómo has podido pensar que sería parte del grupo?! Te recuerdo que no soy precisamente un prodigio musical. ¿Qué pusiste exactamente que era yo en el formulario?

Tenía miedo de su respuesta: en primer lugar, no me gusta ser el centro de atención y en segundo lugar, soy una negada para a música.

-Puse, que eras letrista. 

Bueno, no es lo peor pero no me gusta formar parte de aquello: yo estoy allí para apoyar a mi amiga y ya está. Pero no, ahora resulta que estoy dentro. Me desplomo en un banco y recapacito.

-Oh, vamos Alice, no es tan malo.- me anima Colette.- Ya has escrito para nosotros antes, de hecho, creo que la maqueta es de "Love is a selfish feeling". En el fondo, llevas siendo parte del grupo, de una forma u otra, desde el principio. 

Sí tiene razón, yo solo tengo que situarme cerca del escenario para prestarles mi apoyo moral y esperar que todo salga bien.

Salir con una estrella y sus (¿desastrosas?) consecuencias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora