Llevaba caminando como una hora y seguía en el bosque, decidí hacer una parada para poder descansar por lo cual me senté en un pedazo de tronco viejo esperando que no se rompiera con mi peso, saqué mi botella de agua y me la tomé toda debido a que no había tomado casi nada en todo el recorrido, estaba cansada de tanto caminar y no me quedaban fuerzas para seguir pero tengo que hacerlo. Me quité la máscara de gas que he traído conmigo y respiré un poco de aire fresco pero resultó ser el peor aire que he inhalado en la vida, pero no parecía hacerme efecto.
El sonido de ramas quebrándose se hicieron presentes y también pisadas no tan sigilosas encima de las hojas secas esparcidas por todo el bosque. Me levanté caminando hacia atrás de un árbol y saqué mi revólver de su funda, estuve atenta de mi alrededor buscando con la mirada lo que fuera que estuviera haciendo ruido, miré entre los árboles, de repente se escucharon movimientos a mi derecha y me volví rápidamente asimismo quitándole el seguro a mi arma, un animal se asomó por los árboles sacándome un buen susto haciendo que retrocediera chocando de nuevo con el tronco donde estaba sentada, cuando miré bien resultó ser un venado el que hacía tales ruidos, bajé el arma aliviada, le coloqué el seguro y me la guardé, de igual manera guardé la botella de agua en mi mochila para así seguir caminando, el venado se me quedó mirando pero luego se dedicó a mirar atento hacia otro lado.
Tomé mi mochila para luego colocarla en mi espalda, llevé la máscara de gas en mi manos por el momento, hice un movimiento rápido para pasar el tronco caído que me impedía seguir y en eso el venado salió corriendo por el ruido que ocasioné.El aire que impacta en mi cara es algo caliente y apestaba a medida que me iba acercando al pueblo, me coloqué la máscara de gas para adentrarme, una gruesa capa de niebla provenía desde el pueblo, me adentré a ella con un cuchillo en la mano, casi no se veía nada, la niebla que me tapaba la vista en todas direcciones, esta niebla es de color naranja y si no me equivoco este gas provoca derrames internos a quien la respire y en minutos causaba la muerte, parece que decidieron tirar bombas atómicas en la ciudades grandes y matar a la gente de los pueblos con gases tóxicos, sorprendentemente antes al acercarme al pueblo a mi no me ha hecho nada más que me picaran los ojos y mi respiración se dificultara un poco, puede que haya perdido efectividad luego de dos días.
En el laboratorio habían siete clases de gases niebla que conocí, cinco se diferenciaban por colores y los otros dos por olores ya que son blancos.
El verde causa ronchas por todas partes del cuerpo también fiebre en cuerpos sensibles, es el menos letal de todos, es el único que me ha tocado ver y sufrir.
El celeste, quien lo respire le causa inmovilidad del cuerpo por horas, hasta días dependiendo su intensidad.
El naranja a quien lo inhale causa derrames internos llegando así a la muerte, es el que me tiene rodeada ahora mismo.
El amarillo, niebla ácida, causa que la piel se queme por completo causando la muerte por el inevitable ardor de las quemaduras.
De los otros tres no sé casi nada, me habían contado hay uno rojo más no sé cuales efectos tiene, de los que no sé nada son los blancos los cuales se distinguen por los olores, y espero nunca cruzarnos con ellos.Supe lo que apestaba al entrar al pueblo cuando vi los cuerpos de las personas fallecidas, unos tirados en plena calle y otros en la acera, moscas rondan alrededor de los cadáveres, se me aguadaron los ojos al ver tantas personas muertas por todos lados. Tragué duro y caminé pasando al lado de muchos de ellos, evité verlos.
Entre al bar de la esquina, haciendo sonar una campanilla, estaba oscuro por lo que encendí mi lámpara de mano alumbrando el lugar y encontrándome así con otros cuerpos en el suelo, me dirigí hacia la barra esquivando los cuerpos y salté sobre la ella para ponerme del otro lado lo que fue un poco tonto habiendo puerta pero tenía que rodear y esto debía ser rápido; alumbre hacia abajo en los estantes donde ponen los vasos, copas y bebidas, buscando entre los trastos encontré lo que estaba buscando.
Me quedé observando la escopeta, admirando la madera y pasando mis dedos por ella, hallé la forma de colocarle los dos cartuchos rojos que me encontré, supuse que habría más munición escondida por algún lado, entré a lo que parecía una oficina y busqué en los cajones de la mesa, encontré una caja roja con munición de la escopeta calibre doce al parecer, saqué los cartuchos y los guardé en el bolsillo derecha de mi chaqueta y me coloqué la escopeta en la espalda.
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Caos Mundial
Science FictionUna serie de eventos desastrosos en los que jóvenes sobrevivientes de la catástrofe mundial luchan y arriesgan sus vidas con tal de seguir viviendo, cruzando por dificultades más allá de solo el desastre causado. © Todos los derechos reservados. Pro...