Caos Mundial

Capítulo 5

Mi vista estaba fija en las flores, seguramente fueron blancas y hermosas antes de que el gas tóxico hiciera que murieran; mis manos tocaron el pasto, sintiendo la poca naturaleza en el, mi cuerpo se siente débil debido a los gases tóxicos en el aire.

Me encuentro de rodillas en el suelo desde hace horas, la luz del sol se va escasear dentro de poco, quiero ayudar a despertar a los chicos pero me siento entumecida y desorientada. Mis pensamientos se centran en todo lo ocurrido y no puedo evitar sentir culpa, me pongo a pensar en cuantos miles o millones de personas han muerto a causa de las bombas, los mutantes y los gases tóxicos.
Toco el casquillo que hay en el suelo, del arma con la que han disparado, se escuchan las voces lejanas de Gabriela y Marcella hablando, pero no puedo captar bien lo que dicen.

—¿Qué le ha pasado? —Siento unas manos agarrarme por los costados bajo mis brazos y levantarme, llevándome en brazos.
—Lo siento —Susurré hablando al fin.
Theo me miró preocupado mientras sentía como me llevaba hacia la casa
¿En qué momento ha despertado?
—¿De qué te disculpas? Si no has hecho nada —Respondió mirándome por unos segundos antes de volver su mirada hacia delante.

De repente mi cuerpo reacciona por si solo y mi mente por fin logra captar todo a mi alrededor.
Me caigo al suelo de madera golpeándome la cabeza debido al brusco movimiento de escapar de los brazos de Theo.
—Tranquila, todos estamos aquí —Susurró mirandome, ignoré el dolor y acepté su ayuda para levantarme, colocándome de pie a su lado.
Nos robaron todo, dejándonos sin nada como sobrevivir y defendernos, no escuché más alaridos en todas las horas que pasé en el suelo, pero seguro hay mutantes cerca.
Los demás están en la sala, Gabriela y Marcella se encuentran ayudando a Cory a despertar, mientras que Jason acaba de hacerlo, mirando desesperado hacia todos lados.

—Me había quedado en shock, lo siento mucho —Susurré acercándome a las chicas.
Sus miradas fueron compasivas pero aún así el sentimiento de culpabilidad me carcome por dentro.
Subí un momento hacia la habitación, con la esperanza de que hubieran dejado algo que nos sirviera; busqué en cada rincón pero se han llevado todo, hasta el botiquín de primeros auxilios y la pomada, genial.
Solté un bufido ante la situación en la que nos encontramos ahora, sin nada.

—Deberíamos irnos a buscar provisiones a la ciudad —Dije bajando  hacia la sala.
—Eso estaba pensando, ya no tenemos nada aquí —Habló Cory quien se encontraba ya despierto.
Las chicas intentaban despertar a Brad pero este ni se inmutaba.
—Bien, larguémonos de este lugar —Jason apartó a las chicas amablemente y cargó a Brad en su hombro.

Ni siquiera dudamos en salir tras él, pues no nos queda nada aquí, y no podemos arriesgar que solo unos cuantos vayan a buscar provisiones.
Decidí ir de última, cruzamos campo abierto adentrándonos en el bosque por lo que se que vamos en dirección a Peter Valley, porque conozco muy bien todo el perímetro y se donde vamos por cualquier ruta que tomemos.
Los demás se adelantaron un poco y Jason se acercó y caminó a mi lado.

—¿Les hicieron algo? —Preguntó preocupado, le aparté la vista.
Él debería de preocuparse más por el tremendo golpe que le dieron en la cabeza, seguro tras esa mata de cabello revuelto hay un moretón.
—Nada, son un grupo bastante grande al parecer, dijeron que tenían mucha gente a la que alimentar —Conté.
Lo que me molesta es que nos robaron sabiendo que hay cientos y miles de lugares donde ir a buscar; no hay escasez todavía, apenas es el principio de este caos, aún quedan lugares por saquear, tantos que no me preocupa mucho que nos hayan robado la comida, más bien lo que me preocupa son las armas, porque es muy peligroso andar desarmado aquí afuera.

Escuchamos ruidos tras nosotros, tragué duro y me di media vuelta lentamente, los ruidos de hojas secas siendo pisadas y ramas rompiéndose se hicieron presente haciendo que todos detuvieran su paso.