peter norris y la estrella fugaz.

¿moles?

"Cof cof podrías dejar de hacer eso una tele transportación en el escusado resultaría mucho mejor"—dijo peter con la voz entre cortada

"Esos son inventos de los moles aburridos, aquí lo hacemos con estilo y con algunos pulmones estropeados, pero eso no importa, la elegancia duele pero vale la pena mi querido peter"---dijo yake

¿Moles?,yake te han dicho que estás loco por que joder lo estas –dijo peter.

Moles son personas o cosas de grandes dimensiones, nosotros llamamos a los humanos moles ya que poseen grandes dimensiones de ignorancia y peter que es ese vocabulario tienes trece años joder compórtate y si estoy loco, envídiame.---dijo yake.

"Ok ...interesante, por cierto una pregunta ya que me secuestrasteis ¿dónde estamos?"—dijo peter.

Yake torció el gesto el gran... ¿peter nunca iba a entender de dónde venía? ¿Se le habrá contagiado la ignorancia de los moles?. No lo creo la condesa dijo que tenía que ser paciente el chico solo tenía 13 y nunca había oído hablar de la magia, pero que esperaba venia de un mundo hecho de caramelo.

"No te estoy secuestrando"-- dijo yake tranquilamente aunque peter pudo ver la exasperación en su rostro lo menos que quería era que su amigo raro se volviera loco más de lo que era.

"Está bien llévame a barnilandia ,yake" dijo peter con expresión derrotada

"Es braking y allá vamos, el cielo es rosa el agua naranja la tierra delgada y todo con un poco de gracia", canto yake-- y hizo un gesto con la mano, después de eso todo se puso de colores literal.

Aparecieron en unas grandes y magnificas puertas de metal que dieron paso a un gigante jardín absolutamente blanco, un camino de piedras que daban a un gigantesco, viejo, castillo blanco que inspiraba grandeza.

El castillo de la condesa celestial tan magnifico como siempre—dijo yake con aire reflexivo.

Los dos excéntricos personajes fueron hacia las puertas del castillo donde los esperaba la condesa celestial en el gran salón donde había hologramas de todas las condesas que habían existido para peter aquellos hologramas eran inusuales de hecho todo lo era y no tuvo de otra que permanecer boquiabierto a todo y a todos.

La condesa tenía un aire demandante pero delicado a la vez, tenía un hermoso vestido blanco y facciones perfectas piel blanca como la nieva y unos ojos tan profundos que podían ver el alma

Hola mi querido yake—dijo la condesa

Hola- dijo peter vacilante.