Has crecido mucho, recuerdo cuando tu madre te trajo eras del tamaño de un penique—dijo la condesa— no lo recuerdas ¿verdad Peter?
Peter frunció el ceño porque esta mujer sabia de su madre ni el mismo sabía algo sobre aquella mujer que lo abandono en un mísero orfanato. repentinamente se sintió enojado el no debería estar ahí no debería estar en ningún lugar, estaba frustrado de no saber nada.
¿Porque usted sabe sobre esa mujer?, ¿porque estoy aquí?—dijo Peter furioso— ¿qué quieren de mí?
Sabes hacer las preguntas correctas—dijo la condesa moviéndose con elegancia haciendo ondas con su largo vestido blanco—es una lástima que no tengas las respuestas.
Esto es absurdo acaso es algún tipo de broma organizada—dijo peter retorciéndose las manos—porque si es así no es divertida quiero irme a casa ¿yake?
Yake estaba impenetrable su postura era firme no decía ni una palabra la condesa se lo explicaría todo al pobre niño, yake solo se limitó a guiñarle un ojo.
Peter esta es tu casa y tienes una misión—dijo la condesa con una gran sonrisa— tu madre te amaba, solo te quería proteger, pero ha llegado el momento.
Ella no es mi madre me abandono—dijo Peter al borde de las lágrimas, era fascinante como sus emociones podían cambiar tan repentinamente—yo no tengo ninguna misión, yo no tengo nada.
Ella te quiso proteger porque eres especial y eso en cualquier mundo no es bueno, no dudes ni por un segundo que ella no te amo porque eso seria una cruel mentira—dijo la condesa moviendo las manos para enfatizar—tu destino está escrito tienes que recuperar los objetos mágicos, tienes que recuperar la estrella fugaz Peter norris.
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peter norris y la estrella fugaz.
FantasyPeter norris era un niño menudo y alegre que atrapaba las estrellas en sus pequeñas manos y les daba un mordisco expandiendo toda su luz y acabando con la oscuridad.