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''Ayer, muy temprano por la mañana, vinieron las gemelas de mis tíos Kise y Aomine, Aimi y Kayoko, ambas rubias y de ojos azules. Son las más pequeñas de mi gran familia -conformada por Teiko y Shuutoku- bueno, no las más pequeñas, por que el hijo de Nijimura y Haizaki, Ayari, tenía apenas tres años de edad. Me desvió rápido de los temas, como Takao, obvio. En fin, ambas gemelas -cabe destacar que de ocho años- vinieron a interrumpir la paz de mi hogar, ya que había surgido un problema y no podían llevarselas consigo. Pase todo el día con ambas chicas que intentaban peinarme y maquillarme. Oha asa, dame una señal. Mis hermanas no se encontraban en casa por andar haciendole ojitos a los hijos de Alexandra y Riko, esos chicos los detestaba a muerte, aun que Akihiro -el mayor de ambos hermanos, y dos años mayor que Mizuki- me caía bastante bien, ha decir verdad, es el único aparte de Mei que fomenta mis gustos hacia la música.  Prosigo, al tener a estas niñas del demonio en mi hogar también tenía a mi mamá riéndose de mi y sacándome fotos. ¡SOY UN ADOLESCENTE CON UN DIARIO, TENGO VIDA! 

Ok, en realidad, no tengo vida, pero se entiende ¿no?

Para colmo, a eso de las cuatro de la tarde llama Aomine a casa diciendo que el tío Kise esta embarazado, OH DIOS NO, MÁS NIÑOS NO POR FAVOR. ¿ALGUIEN PUEDE HACERME CASO? Y sinceramente me rindo, cuando escucho el chillido de ambas rubias en mis oídos''


El diario de Seitaro MidorimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora