"Sus nombres porfavor" (dijo el hombre que esposaba mis muñecas)
Mis tembloroso labios no daban signos de vida, y todo lo que salía de ellos eran murmuró a que ni yo entendía. Los nervios consumían mi cuerpo y el frío de la madrugada invadía cada destapada parte de mi cuerpo.
"Parece que se quedo muda...!" (Grito un policía a otro y los dos rieron en coro, burlándose)
"Idiota" (oí a Julieta decir)
La mire casi al borde de la palidez.
"Y la de la pintura blanca como se llama"(dijo mientras nos guiaban al carro)
"Julieta, y ella se llama Martina. La culpable de esto soy yo, ella además de muda es inocente" (dijo mi amiga cabizbaja)
"Muy bien, las llevaremos a la estación..."
Julieta con los ojos como platos sin dejarlo terminar grito:
"No?!!! Porfavor por lo que más quieras no me lleves a la estación..."
Sentí como el motor de la carro se encendía y la luz de la madrugada entraba por las ventanas del carro de policía. Las Lágrimas Caían por mis cachetes.
Julieta como pudo acomodo su cabeZa en mi hombro y me dijo:
"Te sacaré de esta, lo prometo"
Llegamos a la estación después de pocos minutos de recorrido y horas intentando que mi amiga entrara a la estación de policía.
"Señor!" (Oí decir a uno de los policías que se paraban de tras nuestro, se dirigían a dos hombres que estaban de espaldas analizando algún tipo de papeles.)
El más alto volteo y vi cómo se lleno de ira y rodo los ojos. Era el padre de Julieta, el oficial de policía.
"Esta delincuente, me pertenece" (dijo al policía que agarraba a mi mejor amiga)
"Papa Martina no tuvo nada que ver... Lo juro... Fue todo..." (El padre la corto mientras le quitaba las esposas)
"Martina obvio que no tuvo nada que ver! No ves que la que está al borde de la expulsión eres tú! Ella tiene un promedio de 10, una asistencia perfecta y una beca para la universidad!" (Dijo el gritando y resprochandole todo a su hija)
No sabía si tomar eso como un insulto o como cumplido. Yo no era perfecta no, como me pintabas.
Sentí las frías manos del policía más gordo quien me había apuntado a la cabeza con una pistola hace pocas horas.
"Puedes llamar a alguien para que te recoja nena" (oí una voz femenina era la madrastra de Julieta)
Iba a soltar mis primeras palabras durante horas pero decidí guárdame las para cuando llamara a mi hermano.
Camine Hacia un teléfono negro y nerviosamente lo cogi entre mis manos y marque el número de mi casa. Rece lentamente para que Sebastián me contestara...
"Halo?" (Oí una voz roca masculina)
Suspiré y volví a ponerme el teléfono en el oído.
"Tatan..."
"Martina? Eres tú?"
"Necesito que vengas por mí a la estación de policía cerca al aeropuerto"
Colgó.
Me colgó! Grite en mi cabeza espiche números sin mirar y mire el teléfono al borde de las lagrimas.
Sentí una mano agarrarme del abrazo y jalarme para ponerme frente a ella. Me encontré con unos ojos azules marfil y me uní en un abrazo.
"Te odio sabes.." (Dije con palabras casi audibles)
"Dime algo que no sepa Ángel" (me respondió la oji azul)
Me despegue del abrazo y me limpie las lágrimas.
"Te van a venir a recoger?" (Me pregunto cogiendo unas galletas de la mesa de su padre, metiendo se una a la boca y dándome el paquete)
"Nose..." (Dije sin ánimos metiéndome una galleta a la boca)
"Contesto sebas o Alejo?" (Dijo ella sentándose en una silla rechinan le que había en la entrada y robándome otra galleta)
Un pito insoportable sonó por fuera de la estación. Mi ojos se cerraron y sentí un beso en la mejilla de mi amiga y como me arrebataba las galletas de la mano.
"Respira, es Sebastián. Reconozco su camioneta y su modo de pitar" (dijo Julieta riendo y tragando galleta)
Cogi mi maleta y le quite una galleta más a mi amiga le lance un beso y abrí la puerta. Me di la bendición y subí al carro.
"Agradece que Alejandro está profundamente dormido jovencita!"
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Capítulo 3
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Me tropecé, perdón . (JC fanfic)
Fiksi Penggemar"Upps... Perdóname enserio(dije recogiendo mis cuadernos lo más rápido posible no podía llegar tarde otra vez) Esque soy un desastre y voy de afán" "Jajaj(río y cuando menos me di cuenta el ya me había entregado todos mis cuadernos y no paraba me mi...
