De verdad me gusta. (NamJin Love).

Capitulo 5.

Narra Namjoon:
Estaba por decidirme en declararle a Jin lo que siento por él, porque estaba malinterpretando todo, el se pensaba que yo estaba enfermo o algo parecido, que por eso me ponía rojo muchas veces.

Ese mismo día fuimos a practicar una coreografía, Jin no dejaba de decirme que sí me sentía mal le dijera de inmediato, se estaba preocupado demasiado, terminamos de practicar y el fue tras de mi a verificar mi salud.

—Ya tranquilo Jin, estoy bien ya te dije—cada vez me iba acostumbrando más a ese sentimiento, que ya no me era tan difícil entablar una conversación con el sin tartamudear.

—Me preocupas RapMon—dijo y acaricio mi cabeza, ese gesto me desagradaba demasiado, pero cuando él lo hacía, me sentía seguro; ¿Vez lo que haz echo con migo Jin?, pensé mientras veía como me dedicaba una de esas sonrisas suyas tan brillantes.

—Gracias, pero te aseguro que estoy bien—le devolví la sonrisa.
—Aquí hay amor—Jungkook apareció de repente mientras gritaba como un niño pequeño.

Jin se sonrojo, yo tampoco pude evitar hacerlo pero sólo reímos.

—Hyung, me siento mal—Taehyung se acerco hacía Jin mientras tocaba su estómago.

—¿Qué te pasa?—Jin se acercó a él preocupado.

—No lo se, me duele mucho el estómago—V chillo mientras que J-hope lo abrazaba rodeando su cuello con el brazo.

—Ven, vamos a mi habitación y te daré alguna medicina—Jin me miró indicándome también que lo siguiera.

Llegamos a nuestra habitación y V se echo de espaldas en mi cama, le dolía tanto el estómago que necesitaba prácticamente estar siempre acostado.

—¿No recuerdas haber comido algo ya pasado?—le pregunté mientras veía como se retorcía.

—Está mañana comimos helado, que por cierto sí tenía un extraño sabor—comentó J-hope, bajando la cabeza culpable.

—Deberían tener más cuidado—dije mientras que Hoseok acertaba con la cabeza.

—Tome—Jin les tendió dos frascos pequeños con medicina y estos la tomaron.

—Iré a preparar un poco de sopa de pollo, eso les ayudara a limpiar su estómago, quedense aquí—Jin salió de la habitación y j-hope se dejó caer en la cama.

—Pero yo no me siento mal—dijo y después suspiro.

—Hay que prevenir—dije mientras me paraba para dirigirme a mi escritorio.

—V se quedó dormido—Hoseok rió un poco y después lo tapó con una manta.

—¿Cuanto helado comieron?—pregunté a regañadientes.

—Era 1 1/2 litros de helado.

—¿QUÉ?, ¿es en serio?, que glotones—dije con tono regañón, el sólo bajo la cabeza y hubo un silencio un poco largo.

—Hyung, ¿puedo confesarte algo?—Hoseok miro a V, yo pronuncie un "Aja" afirmativo.
—Taehyung me gusta—dijo aún mirándolo, esa confesión me impactó, bueno en cierta parte no, ellos dos siempre estaban juntos y todo eso.

—¿Lo sabe?—pregunté viéndolo también.
—No lo se—dijo y sonrió desanimado, —Creo que a el le gusta Kookie—suspiró.

—Deberías decírselo, para estar seguro—dije tratando de animarlo.

—No quiero perder su amistad—estaba desanimado.

—¿Y sí ganas algo más?

—Prefiero no arriesgarme—replicó.

—El que no arriesga no gana—dije orgulloso de haber empleado esa frase en ese momento y el me sonrió.

—Gracias por escuchar mi secreto líder—me sonrió agradeció, —Pero te pido que no se lo digas a nadie—agregó.

—No te apures, soy una tumba—me reí y el me acompañó, en eso Jin llegó con los platos de sopa, me acerque y tomé la bandeja para ayudarlo.

—Gracias NamJoon—otra vez me dedicó una hermosa y gran sonrisa, me sonroje y sólo le devolví su gesto.

—Aquí está la sopa Hobi—Jin llamó la atención de Hoseok quien nos miraba sonriendo.

—Gracias Hyung, V se quedó dormido—dijo mientras tomaba el tazón, Jin se acerco a Taehyung y tocó su frente sorprendiéndose.

—Tiene fiebre—Jin pareció preocupado, me acerque también para verificarlo y era verdad, Tae ardía en fiebre.

—Será mejor que llame al médico—Jin salió disparado de la habitación a buscar al Mánager.

—Me preocupa—Hoseok lo miro.

—Tranquilo, sólo es algo de fiebre, estará bien—lo tranquilice un poco.

—NamJoon, a ti, ¿te gusta Jin Hyung?—Hoseok preguntó repentinamente haciéndome sorprender un poco, —Es algo obvio—rió nervioso.

—No se lo digas a nadie.

—Ahora cada quién sabe un secreto del otro, ya estamos a mano—me sonrió mostrándome sus dientes como siempre lo hacia.

Jin regreso con el Mánager y cuidaron a V hasta que el doctor llegó, Hoseok y yo nos quedamos también con ellos.

—NamJoon, J-hope, ¿pueden ir a la farmacia a comprar estos medicamentos?—Jin se nos acercó y me tendió un papel en donde venían los nombres de la medicina, asentí con la cabeza y Hoseok me siguió a la salida.

—Y tú, ¿ya se lo dijiste a Jin?—Hoseok soltó su pregunta al cerrar la puerta de la habitación.

—No, creo que yo también tengo miedo—reí nerviosamente.

—Creo que a el también le gustas—el me miro, mi corazón palpito fuertemente por esas palabras; eso sería genial.

Sonreí de oreja a oreja y el comenzó a hacerme bulla.

—Deberías decírselo—continuó mientras caminábamos hacía la farmacia.

—No lo se, de todas maneras tengo miedo—mire hacía arriba, el cielo estrellado esa noche, me hacia sentir desanimado.

—Inténtalo—sonrió y tocó mi hombro para que parar de caminar ya que habíamos llegado a la farmacia.

Entramos a ella y le entregamos la hoja a la señorita para que nos surtiera el medicamento.

—Oye y ¿tienes novia?—la chica jugo con su cabello y le coqueteo a J-hope mientras que le tendía la bolsa de medicamentos.

—¿Perdón?—Hoseok tomo la bolsa y la miro de una manera extraña.

—Eres muy guapo—la chica continuo con su coqueteo. —¿Como te llamas?—la chica le guiño el ojo, J-hope dejo el dinero en el mostrador y caminó hacía la puerta yo lo seguí y salimos de la farmacia.

—Odio a ese tipo se chicas—Hoseok estaba enojado.

—Sí igual yo.

Caminamos de regreso y llegamos a la casa directo a mi habitación, en donde Jin y V aún estaban ahí, Taehyung aún continuaba dormido.

—Genial, han llegado, gracias—Hoseok le entregó los medicamentos a Jin.

—Bueno iré a comer algo—Hoseok me miro como diciéndome, te dejaré sólo con el para que se lo digas.
Asentí con la cabeza y me senté frente a Jin, el me miro extrañado.

—Jin, tengo algo que decirte—me puse serio. —Te daré una pista—tomé su mano y entrelace mis dedos con los suyos, lo mire directamente a esos grandes y hermosos ojos y le sonreí de oreja a oreja.