Mi Mundo |Editando

El hogar siempre será ¿Dulce?

Capítulo 1.

—Tranquila Kate, todo estará bien —Pronunció mi madre tratando de animarme.

   Sentí como sujetaba fuertemente mi mano en el momento en que el avión despegaba.

—No tengo miedo —Susurré —Solo que siempre volvemos a la mismo —Me removí incomoda en el pequeño asiento —Sabes lo difícil que fue todo para mi. No soy como las demás chicas.

—Yo se que tu podrás con esto, eres una persona muy fuerte. Entiendo que es complicado, pero es difícil para todos dejar las cosas atrás. Y a pesar de eso seguimos unidos como una familia y es lo mas importante —Acomodó con cuidado un mechón de cabello detrás de mi oreja —Sabes que esto es fundamental para nosotros, una oportunidad que no podemos dejar pasar, es lo que queremos y necesitamos.

—Solo ustedes quieren esto —Dije soltando rápidamente su mano —Eso que siempre dices, de que será mejor para todos es mentira mamá. Ya crecí, no soy una nena que cree todo lo que le dicen —Confesé dolida.

—Lo siento, pero así deben ser las cosas, necesito que una vez en tu vida dejes de ser tan egoísta Kate, no es justo. —Pronuncio firme, dándome a entender que no seguiría con esta discusión.

 Sentí un nudo en mi garganta y mis ojos se cristalizaron.

— Acabaremos repitiendo la historia una y otra vez —Completé.

  
   Me volteé con cuidado sobre el asiento y dirigí mi vista a la ventana, observando las nubes y los paisajes. Todo parecía tan mágico desde allí arriba. Cerré los ojos tratando de esfumar mis pensamientos y poder conciliar el sueño, algo que finalmente pude conseguir.

—¿Vas a dormir por mucho tiempo mas? —Sentí una mano en mi hombro que comenzó a hacer movimientos leves—Ya hemos aterrizamos, saca tus cosas.

   Abrí lentamente mis ojos y los  refregué un poco. Un pequeño bostezo se escapo de mis labios, me estiré y trate de mantenerme despierta. Un asiento de avión no era lo mas cómodo, pero luego de no haber podido dormir por dos días no me importaba.  Colgué las tiras de la mochila en mis hombros, saque con cuidado mi valija y con un poco de esfuerzo comencé a caminar observando atentamente el movimiento de mis pies. Mi recorrido era sencillo y exacto, atravesar los asientos hasta llegar al pasillo y luego bajar por la escalera. Pero al tratar de esquivar los últimos asientos de la salida, alguien pasó a mi lado chocando su hombro con el mío, haciendo que pierda por completo el equilibrio dejando caer la enorme valija y mi cuerpo sobre ella.

—Discúlpame, no quería lastimarte —Dijo mientras extendía su mano para ayudarme —¿Estas bien?

—Si, gracias —Susurré observando nuestras manos entrelazadas.

—¿Cómo te llamas? —Preguntó un chico de ojos verdes.

—Kate ¿Y tu? —Pronuncié nerviosa.

—Lindo nombre —Comentó guiñandome un ojo  — Soy Cameron, pero puedes decirme el chico lindo del avión  —Desacomodó su cabello y me miro fijamente, provocando que una pequeña risa nerviosa se escapara de mis labios. Lo observé por unos segundos y me alejé.

—Creo que deberíamos bajar —Recogí con cuidado la valija y comencé a caminar hacia el lugar donde me esperaban mis padres. Pude sentir como no me quitaba la vista de encima, lo cual me incomodaba un poco. Me volteé rápidamente y lo miré —Por favor ¿no te parece un poco irrespetuoso? —Pregunté alzando una ceja.

—¿No te das cuenta de lo linda que eres? —Una sonrisa se dibujó en su rostro.

   No pude emitir ni una sola palabra ya que mis mejillas se tornaron de un color rojo intenso. Solo lo salude agitando levemente la mano y comencé a bajar por las escaleras lo mas rápido posible, una vez en tierra caminé hasta encontrarme con mis padres.