Aleteia [ισχύς]

4. Cuarto de recuerdos

Miré a Stelian en silencio, reparando en aquellas facciones que tenían cierto toque misterioso, no pude evitar ver a sus ojos. De nuevo aquella sensación, entrecerré los ojos para ver si un poco de lila no se despedía de ellos, pero nada.

—Yo no seduzco—digo reteniendo una risa—. Soy reservada en ese aspecto.

—Osea que si te gusto no lo sabré jamás?—arquea sus cejas en tono inquisidor. Lo fulmino con la mirada, este levanta sus brazos en forma de rendición—. Bien, bien, sólo decía.

Nos quedamos callados por unos minutos, disfrutando del fuego, de los árboles, del cielo. Pronto siento pasos detrás de nosotros. Volteo y veo a muchas personas venir a nuestra dirección, otras fogatas se habían instalado ya, suponía que cada grupo iría a una de ellas.

—Te debe interesar mucho esto, ¿verdad?—la voz de Stelian me trae de nuevo a la realidad.

—Sí—sonrío mirando mis pies que se hallaban juntos bajo la tierra—. Es demasiado interesante, siempre creí que podría tener cierta conexión con todo esto.

Se mueve a un lado y sus ojos se llenan con un brillo inesperado.

—Explícame eso.

Cuando abrí la boca para contestar siento a alguien a mi lado.

—¿Es en serio? ¿Están hablando y no me invitan?—Raven aparece a mi lado con una sonrisa dolida—. Deben ser más comedidos. Por cierto, Stelian, te están buscando en la carpa, dicen que quieren que llenes unos documentos antes de iniciar.

—Voy—dice Stelian con una sonrisa, hace una seña a Raven para que le siga, este lo hace.

Los veo parados junto a un árbol, hablando y sonriendo. Al final se dan un abrazo repentino y ambos se despiden. Stelian me señala y le dice algo a Raven que no logré entender, levanta el dedo gordo como respuesta. Pronto él está a mi lado.

—¿Te diviertes?—pregunta señalando el lugar.

—Es genial—respondo—. ¿Qué haremos esta noche?

—Creo que Mila ya te lo ha comentado, ¿no?—toma su maleta y extrae de ella un pequeño frasco transparente con cierto líquido azul en ella—. Mira, esto se llama Mesolavitís, que en español es mediador. Lo usamos como medio para poder realizar la Aleteia. ¿Ya sabes lo que es, verdad?

—Si. Oh, quería preguntar esto—señaló alrededor—: ¿Por qué esos nombres para los grupos, tienen algún significado especial?

—Buena pregunta y siéndote sincero, eres la primera que pregunta eso.

—No es verdad.

—Lo es, no te miento—dice con una sonrisa—. Verás, cada grupo lleva los nombres de descendientes desaparecidos del círculo mágico.

—¿Eh?—pero qué demonios era eso.

—Bien, te contaré una historia pequeña-hace señas para que me acerque más—. En los inicios de la existencia y descubrimiento de la magia, cinco protectores fueron elegidos para mantener oculto los secretos que esta les daba a ellos, toda esa magia, todo ese poder se constituyó en una piedra sagrada que hasta la actualidad nadie a hallado, pero de cierta forma...saben que existe, aún para los escépticos; Cinco protectores: Alké, Celer, Lakon, Ferox y Skylax. Todos ellos descubrieron y controlaron la magia, todos sus aspectos. Fueron considerados hechiceros por mucho tiempo, hasta que tuvieron una batalla con un ser maligno o eso dicen, por eso la piedra sagrada desapareció, se oculta de ese ser. El campamento se fundó a sus nombres, de cierta forma porque la historia los ha despojado severamente y por eso nadie sabe de ellos, por eso nadie sabe nada de esto.