Cada día asistía al instituto contenta por el simple hecho de que tenía a Tom al lado. Nos pasábamos las clases riendo y hablando de cotilleos, resultó no ser tan chulo como decían.
Recuerdo perfectamente un viernes que empezamos a hablar de que haríamos esa noche.
-Que haces esta noche- dijo Tom con indirectas.
-Saldré por ahí con dos amigas más- contesté.
-Perfecto! Yo también salgo de fiesta con Mike y Kris. Veniros!- se le veía vastante entusiasmado.
-Emm...bueno esta noche te digo algo- no sabia que contestar.
La verdad es que no me hacía la idea de salir de fiesta con los más populares del instituto y a mis amigas seguro que no les haría ninguna gracia.
Me pase el resto de clase pensando en como seria, pensando en el hecho de que pudiera pasar algo con Tom, me entraban más ganas de ir.
Al salir de clases fui rápidamente a hablar con Ale y Niki, mis mejores amigas.
-Chicas! ¿Que os parece una noche loca con Tom, Mike y Kris?- dije muy decidida.
-¿Estas loca? No he hablado nunca con ellos y menos me voy a ir de fiesta- respondió Ale con cara de asco.
-Bueno..No sé, es un poco raro- dijo Niki con desgana.
-Venga chicas, solo hoy... Puede ser divertido... Porfi!- dije yo con una sonrisa muy falsa.
La verdad esque no sabia ni que decía, tenían razón no teníamos nada que ver con ellos. Finalmente las convencí (no se como) pero tampoco la veía muy iluminadas.
Por la tarde fuimos a casa de Niki a maquillarnos y vestirnos.
Yo opté por una camiseta gris con un gran escote, una falda de tubo y unos tacones negros.
A Ale le gustaba destacar así que se puso una camiseta blanca con brillos, unos pitillos negros y unos tacones rojos.
Niki era simple así que con unos tejanos, una blusa y unos zapatos planos estaba cómoda.A las 23:30 quedamos con los chicos en el metro y nos dirigimos a una discoteca muy famosa de nuestra ciudad.
El camino fue un poco incomodo ya que estábamos separados, los chicos hablaban de sus cosas y nosotras de las nuestras.
Al llegar nos soltamos un poco más bebiendo y bailando.
Yo solo estaba pendiente de Tom así que tampoco sabía lo que hacían mis amigas. Tom y yo empezamos a bailar de una manera distinta a los demas.Estábamos muy pegados, mi entre pierna rozaba su muslo lentamente, arriba y abajo. Nuestra respiración era cada vez más elevada, mis manos agarraban su espalda sin dejar de restregarme en su muslo, sus manos se situaban debajo de mi mini falda.
Tom mo dejaba de susurrarme al oído que fuéramos al baño pero mi cabeza daba vueltas y no le hacía caso.
Mi pelo largo se movía de lado a lado mientras bailaba, tenia mucha calor, en mi escote se podía ver perfectamente rastros de sudor.
Mi mirada estaba pérdida y cansada.-Vamos al baño y te enseño lo que es divertirse de verdad- me susurró Tom al odio con una respiración alta.
Yo asentí con la cabeza. Tom se mordió el labio y me agarró del brazo para llevarme al baño.