El fin

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Las palabras de Draco habían dejado en frío la sala entera. "Me declaro culpable". Por lo menos había aceptado su delito. Pero cómo lo había hecho! Con tanta naturalidad! Es que ya no había nadie presente que no tuviera ganas de asesinarlo en ese mismo lugar.

- Tiene algo que alegar a su favor?- dijo el juez.

- No. Ya lo saben todo.- dijo Draco.

- Pues entonces, procederemos al veredicto. En unos instantes lo haremos saber.- dijo el Juez reuniéndose con los testigos de la sala.

- Ya quiero que esto termine de una buena vez, no quiero seguir aquí.- dijo Luna.

- Pues yo también me quiero ir, pero no sin antes ver cómo le dan su merecido.- dijo Ron.

- Yo no sé... me siento mal. Tengo una presión en el pecho, no sé qué es pero está ahí.- dijo Ginny. – Dónde está Percy?

Ron y Harry voltearon, y notaron que todos los Weasly estaban, pero Percy había desaparecido.

- Mamá dónde está Percy?- preguntó Ron.

- Salió como hace una hora...recibió una noticia urgente, parece.- dijo Molly, que por el tono de voz daba a notar su incomodidad ante todo el proceso.

Draco seguía sentado, con dos guardias detrás de él que se aseguraban de que no escapara.

Al rubio le pareció innecesaria aquella medida; si lo hubieran dejado sin esposas y sin guardias, aún así no se movería de aquella silla. Ya nada le importaba. Lo único que rondaba su mente era Hermione...su rostro, sus ojos, su voz..su aroma. Todo, todo lo había perdido, ya nada quedaba.

La puerta de la sala se abrió bruscamente. Si con palabras su pudiese explicar la reacción de cada uno de los miembros de la sala, al ver ingresar a Hermione, con una bata blanca corriendo mientras unos guardias que protegían la entrada la tomaban de los brazos mientras ella forcejeaba.

- Déjenme! Draco!- gritó Hermione mientras se retorcía tratando de librarse de los guardias.
Para entonces, el rubio había ya saltado de su silla y también había corrido hacia ella, pero los guardias que lo resguardaban lo sostenían también.

Lágrimas corrían por los ojos grises del chico, al igual que por los marrones de Hermione. Estaba viva....viva.

Harry, Ron y Ginny aún no reacionaban. Miraban a Hermione sin poder hacer nada más, dejando correr lágrimas por sus mejillas. Aquello parecía un sueño, no algo real.

Hermione logró librarse de los guardias con una patada y corrió hacia Draco, quin también había logrado hacerlo y se abrazaron fuertemente mientras sollozaban, para sorpresa de todos.

- Estás viva...no puedo creerlo, creí que te había perdido....- dijo Draco mientras la apretaba contra sí, sin importarle las esposas que lo encadenaban, mientras le daba besos en la cabeza, rápidos y desesperados.

- Creí que iba a morir, y que no iba a poder salvarte...- dijo Hermione llorando y aferrándose a él, para no permitir que nadie los separara.

- Qué es lo que está sucediendo!- dijo el Juez. .- Qué sucede!

Si alguien hubiera podido respoder aquello, hubiera ganado un premio nobel.

- Te amo.- dijo Draco sin hacer caso de lo que el Juez decía, ni de las miradas de todos sobre ellos.

- Yo también, te amo.- dijo Hermione mientras su boca su unió desesperadamente con la de su amante.

Todos permanecieron en shock observando la escena. Draco la besaba con tanta desesperación que hasta había mordido su labio inferior, pero esto a Hermione no le importó en lo más mínimo..ya estaba acostumbrada a que él lo hiciera, y en ese instante lo único que quería era estar con él.

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⏰ Última actualización: Dec 08, 2015 ⏰

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El secuestro de HermioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora