*Narras Tú*
Pasado un rato, llegamos a nuestro hotel, Niall llamó el ascensor y me llevó a cuestas hasta que entramos en mi habitación.
Nos dimos cuenta de que no estaba mi tía, Niall me tumbó en la cama y me dijo: -¿Ya estás mejor, (tu nombre)? Contigo siempre estoy bien, Niall. Mi príncipe siempre cuida de su princesa, ¿verdad? - le dije sonriendo, mientras Niall se reía y me abrazaba muy dulcemente. - Espera un momento aquí, Niall. Que me voy a cambiar, para estar más cómoda, ¿vale? - A lo que él me respondió: - ¡Sin problema! Por mí, como si quieres cambiarte aquí mismo. Jajaja. - ¡Niall! Jajaja ¡Todavía no! ¡No seas impaciente! - nos reímos mientras yo entraba al cuarto de baño y me cambiaba.
Me puse esto http://www.polyvore.com/home/set?id=81166430 y salí del baño. Cuando estaba guardando la demás ropa, noté que alguien me rodeaba la cintura tiernamente, supuse que era Niall y me di la vuelta. Cuando me fijé en que era Niall, él me robó un beso y me abrazó fuertemente (casi me deja sin respiración, en sentido positivo) Pasados unos segundos me miró de arriba a abajo y me dijo: - No me puedo resistir, ¡¡por favor(tu nombre)!! Por cierto, tengo esas mismas zapatillas, ¿a ti también te gustan de ese estilo? - Por supuesto! Siempre que puedo me las pongo con mis conjuntos. Jajaja. Yo pienso que cada uno tiene sus estilos personales y gustos que lo distinguen de los demás. - le dije sonriendo. - Llevas toda la razón del mundo, (tu nombre). - dijo devolviéndome la sonrisa. - Yo tengo un poco de sueño, Niall. - le dije bostezando – Yo también. - dijo sonriendo, aunque yo sabía que era mentira. - Bueno... en realidad, lo he dicho para estar contigo – confesó. En ese momento, Niall me cogió de la mano y me dijo: -¡Ven, princesa! ¡Salta! - le miré y saltamos hacia la enorme cama que había delante nuestra. Entonces, Niall se tumbó en la cama y yo me recosté en su pecho, cuando él me susurró al oído: - Te quiero. Y yo le dije sonriendo: - Yo también, mi príncipe. -Duerme, estarás cansada. - Vale... Pasados unos minutos, los dos nos quedamos totalmente dormidos. Pero siempre abrazados, como si nuestras almas se necesitasen profundamente y no se quisiesen separar nunca. Habría pasado una hora y media, cuando pude escuchar el sonido de la cerradura de la puerta y me asusté y me desperté de golpe, haciendo que Niall abriese lo ojos de inmediato y vi que entraba alguien, miré con más interés y vi que ¡era mi tía! Cuando se dio la vuelta, después de quitar la llave de la puerta, nos vio a Niall y a mi abrazados en la cama y dijo: - ¿Pero qué hacéis chicos? No pensé que podrías llegar a eso Niall, ella solo tiene 15 años ¿y ya estáis así? - Pero, tía, ¡esto no es lo que parece! De verdad! ¡No estamos haciendo nada malo! - Mientras ella se sentaba en su cama, le explicamos todo lo que había pasado. Y después de la explicación, le dijo a Niall: -Lo siento, rubito. Debería haber confiado en ti un poco más y no haberte juzgado mal. ¡De veras, lo siento chicos! Por cierto, hacéis muy buena pareja, ¿sabes? - me dijo y me dio un golpe en el brazo. - ¡Basta, tía! - le dije sonrojada; mientras ella y Niall se reían juntos.